Emocionante la conmemoración del Bicentenario. Le venía bien al país un festejo así. La magnífica calidad del espectáculo, de los artistas, con millones de personas en las calles y sin ningún tipo de incidentes.
Por un momento dejar de lado los enfrentamientos, las pálidas, los insultos.
Eso demuestra que cuando se quiere se puede. Que si se pone empeño las cosas pueden salir bien. Que podemos unirnos mas allá del nivel social, religión, tipo de sexo, color político o forma de pensar que cada uno pueda llegar a tener.
Estaría bueno que esto nos sirva para reflexionar y dar un paso adelante.