Red de escritores en español

viernes, 24 de diciembre de 2010

Otro año que termina



Y bueno. Ya se vienen las fiestas y otro año mas que ya se va. Parece mentira. Pasaron tantas cosas.


El Mundial, los festejos por el Bicentenario, la muerte de Kirchner, el fallecimiento de Sandro, la Ley del Matrimonio Igualitario, la concrecion de la autopista Rosario-Cordoba, el censo, el terremoto en Haiti, en Chile, el rescate de los mineros, la matanza de los tobas en Formosa, el asesinato de Mariano Ferreyra, la clasificacion de Godoy Cruz por primera vez a la Copa Libertadores, el historico caso de River que pelea para no descender, el campeonato del mundo que ganaron Las Leonas, los problemas en Villa Soldati, el Oscar para El secreto de tus ojos, etc


Pero bueno. Todo esto quedara enterrado junto con el numero 2010 del calentario y los dias seguiran su curso.


Ahora el que quiere puede pasar las fiestas donde y con quien quiera o pueda. Pero lo importante es hacerlo en paz y tranqui. No hacer cosas que pueda despues uno terminar mal por el resto de su vida. No arriesgarse en salir a manejar si esta con unas copas de mas, no tirar cohetes si uno no esta acostumbrado. Ademas no se cual es la gracia de pagar para escuchar como explota algo. Lo ideal seria que haya lugares abiertos con gente especializada que armen shows de luces, fuegos artificiales, etc. Seria mas sano y productivo que ver como estalla un cohete en donde uno puede terminar lesionado para siempre.


Asi que a cuidarse y Feliz 2011!!!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Dia de la Democracia




Hoy también es el Día de la Democracia. Se cumplen 27 años desde que Alfonsin asumió luego de la dictadura mas feroz que haya conocido la historia de nuestro país. Así que tratemos de cuidarla y no caigamos en extremos o hagamos cosas que después terminemos lamentando. Todos somos seres humanos y tenemos los mismos derechos.







domingo, 5 de diciembre de 2010

¿Y como se da el Sida en nuestro paìs?

VIH: vivir en positivo
En Argentina hay 120 mil personas conviviendo con el virus, y se estima que la mitad no lo sabe. Cómo influyen la pobreza y la falta de información para el contagio y la discriminación.
Por Melisa Miranda Castro y Verónica Camaño

Como todos los años, con el fin de conocer los adelantos, retrocesos y próximos objetivos a alcanzar, para evitar el avance del virus del VIH, se celebra esta semana el Día Internacional de la Lucha contra el Sida. El día elegido fue el primero de diciembre. En esa fecha, pero en 1981, se diagnosticó el primer caso de esta enfermedad en el mundo. Hoy existen alrededor de 33,5 millones de personas que conviven con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), de los cuales 120 mil pertenecen a la Argentina.
El pilar fundamental en la lucha, según los expertos, es la necesidad social de no discriminar a las personas que viven con el virus. "Tener HIV es como tener cualquier otra enfermedad. Y si uno no discrimina a un epiléptico por sus convulsiones, o a un diabético porque tiene que inyectarse insulina, entonces no debería discriminar a aquel que tiene HIV", explicó a 7 DÍAS Pedro Cahn, jefe de Infectología del Hospital Fernández y presidente de la Fundación Huésped. Según el médico, la lucha contra el sida en el país cuenta con la ironía como personaje principal. "El sida es prevenible y tratable. Aún así en el mundo se infectan siete mil quinientas personas por día, y mueren 2 millones por año", asegura el especialista cuya conclusión se vuelve contundente: "Estamos fallando en lograr una campaña más enérgica para promover y facilitar el testeo de la gente".

A LA LUCHA. "Nunca pensé ‘¿por qué a mí?’ Lo que pensaba era que se habían equivocado. Mi única duda surgía porque la pareja con la que yo había estado era adicto a las drogas", cuenta Patricia Pérez, presidenta de ICW, la única red global de mujeres con VIH. Ella se contagió en el ’87, pero recién empezó su tratamiento a mediados de los ’90. "Cuando me dieron el resultado me explicaron que el promedio de la gente vivía dos años a partir del diagnóstico. Después, empezaron a decirme todo lo que no podía hacer: tener hijos, tener relaciones sexuales, eran todos ‘no’". La razón por la que Patricia empezó a tratarse casi seis años después de su diagnóstico fue que los efectos del AZT, por ese entonces la única droga disponible para combatir el virus, alargaban la vida, pero con un costo alto. "En 1995 empecé con los cócteles, que comenzaron a mejorar la calida de vida de las personas. Antes la gente se moría de complicaciones, enfermedades oportunistas e infecciones". Hace veinticuatro años que Pérez convive con la enfermedad. Como muchas otras personas, ella tiene acceso a la mediación que le permite continuar con su vida y su militancia de manera normal. En este sentido, la médica infectóloga Gabriela Bugarin, coordinadora científica de la Fundación Helios Salud, afirma que "hay que tratar más precozmente el virus y hacer más masivo el tratamiento". Según la profesional, "cuanto antes se empieza a tratar ese mal, cuanto más altas estén las defensas de los infectados y mientras se tenga una continuidad del tratamiento a lo largo del tiempo, aquellos con VIH pueden alcanzar la misma expectativa de vida que una persona de su misma edad sin el virus".
Las estadísticas afirman que la mitad de los infectados aún no conocen su situación. Claudio Bloch, director del Programa de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual dependiente del Ministerio de Salud, es optimista y afirma que hubo avances significativos en el último tiempo: "La mortalidad por sida en la Argentina habría disminuido un 15 por ciento en los últimos cinco años. Hasta hace cuatro años el 67 por ciento no lo sabía. Hoy es el 50 por ciento. Nos falta mucho, pero podemos decir que hubo un proceso de concientización en la sociedad". La mayoría de los actores activos vinculados a la lucha contra el sida están de acuerdo en que las campañas de prevención son eficientes, siempre y cuando se mantengan a lo largo del tiempo, una clara deuda de la sociedad argentina. Las críticas hacia el Ministerio de Salud tienen un denominador común: Las campañas de prevención resultan inconstantes. Sin embargo, Bloch no está de acuerdo: "No hace mucho hicimos la campaña ‘El VIH te da revancha’ y en la marcha del orgullo gay estuvimos entregando llaveros de diversidad sexual con preservativos. Hay 29 mil quinientas personas que están siendo tratadas, repartimos 50 millones de preservativos por año y contamos con 500 centros de testeo voluntarios, gratuitos y confidenciales. Para nosotros el 1 de diciembre es un día más".
Es una realidad que la Argentina provee gratuitamente el tratamiento antirretroviral a través del Programa Nacional de Sida, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación. Pero, como indica Pedro Cahn, "a pesar de las puertas abiertas del sistema, las personas más vulneradas, aquellos excluidos, con menos información, acceso a la salud y a la educación, son también las más vulnerables a la enfermedad". El jefe de Infectología del Hospital Fernández define este fenómeno como "un sistema darwiniano": "Sólo acceden al tratamiento los más aptos, aquellos que tienen información y tiempo para venir al hospital en el horario más ajustado a las necesidades de los médicos y menos cómodo para los pacientes".
ESTIGMA. Mientras El Vaticano continúa retrocediendo mediante afirmaciones peligrosas, como la de Benedicto XVI sobre la utilidad justificada "sólo en algunos casos" del preservativo, organizaciones argentinas con mucho menos presupuesto, pero con mayor conciencia social aportan su grano de arena a la lucha. Estela Carrizo es la presidenta de la Red de Personas Viviendo con VIH/sida de Mar del Plata y secretaria de REDAR. Ella tiene 39 años y pasaron 22 desde que le diagnosticaron VIH. "Tenía 17 años y era una usuaria de drogas incesable, al igual que un gran número de adictos a las drogas que murieron de sida, los más afectados por la epidemia tanto en nuestro país como en Uruguay", explica Estela a 7 DÍAS. Pero su historia cambió de rumbo. Una vez que supo que tenía VIH se recuperó de su adicción y comenzó a encontrar la manera de reinsertarse en la sociedad. Hasta que un día se enamoró de su primer marido y formó una pareja serodiscordante, es decir, quien fue el padre de sus primeros tres hijos (Sol, de 15, Camila, de 13, y Juanse, de 10) es, hasta el día de hoy, VIH negativo.
"Desde el momento en que me enteré que tenía el virus me interesó saber cómo iba a ser mi vida, cómo iba a formar una familia y cómo iba a criar a mis hijos. A los 24 años tuve mi primera hija y al igual que con el resto de ellos, hice el tratamiento prenatal, cumplí todos los pasos y planeé mis embarazos con acompañamiento médico", describió. Pero el tiempo pasó y conoció a Federico, otro activista VIH positivo, con el cual tuvo a su última hija, Federica de 3 años. "Él es VIH positivo hace 25 años. Fue una experiencia muy fuerte porque los dos veníamos de convivir con parejas negativas, entonces pasamos de cuidar al otro todo el tiempo a cuidarnos entre los dos", concluyó.
ACCIÓN. El sida es una enfermedad que afecta a la familia y repercute en los niños. Una respuesta a esto la intenta dar Casa Vela, de la asociación civil Alfonso Farías, que todos los años organiza el evento "2 kilómetros por sida", que este año se realizará el 5 de diciembre en Avenida Caseros y La Rioja. "Nosotros somos un espacio de atención, contención y formación de niños y adolescentes vinculados a la problemática del sida", explica Verónica Calderaro, coordinadora del lugar. Allí se realizan talleres de prevención y actividades como inglés y computación para los chicos huérfanos de padres con VIH y para los niños contagiados, de entre 6 y 15 años. "Aunque nos parezca mentira, la difusión es poca. El besarse, el tomar mate, el prestarse ropa, el dormir juntos, nada de eso contagia y, sin embargo, tenemos muchísima gente que llama por teléfono para hacer este tipo de consultas. También todos los mitos sobre la primera relación sexual, así como algunos piensan que en la primera relación sexual no hay peligro de embarazo, creen que tampoco pueden contraer sida. Eso es lo que tratamos de desmitificar en los talleres", cuenta Verónica. Ellos, además, tienen un grupo de psicólogos y una pediatra del Hospital Penna que les hace controles a los chicos cada 15 días.
El tema de la discriminación también es fuerte para los niños. "El chico que lo cuenta es absolutamente discriminado. Nosotros tenemos el caso de una criatura que era huérfano y portador de VIH, estaba a cargo de su abuelo y sus tíos. Cuando uno de sus tíos paternos se lo llevaba a dormir los fines de semana a su casa lo hacía ponerse doble pijamas y dormir en el piso para que no contagie a sus hijos", relata indignada.
No es la única que ve de cerca la discriminación. Celia Salazar, que también forma parte de la red ICW y vive en Mendoza, la vivió en carne propia. Hoy puede decir que pudo ser madre dos veces a pesar de su enfermedad sin contagiar a sus hijos el virus, pero cuando la diagnosticaron, la situación era muy diferente. Ella ya era madre, pero estaba separada y su pareja había estado relacionada a las adicciones, por eso decidió hacerse el test en 1993. "En los ’90 perdí amistades, trabajo, hasta las esperanzas. Cuando en el 2000 llega mi segundo hijo, que nació sano, hicimos todo lo que había que hacer. Yo tenía una vida muy tranquila, burguesa, común. Perdí la obra social porque no estaba en relación de dependencia, se me hizo muy difícil".
Cuando recibió el diagnóstico, Celia estaba con quien todavía hoy es su pareja y el padre de sus dos hijos. Él se quedó junto a ella, aun pensando que nunca iban a poder tener hijos. A fines de los ’90, cuando se empezó a hablar de que la mujer podía ser madre sin contagiar al feto, Celia cambió su perspectiva. El contagio vertical, es decir, el paso del virus de la madre al feto, es una de las problemáticas en donde más avances hubo. "Antes, el riesgo de transmisión al bebé era de un 25 a un 30 por ciento, ahora se ha reducido a menos del 2 por ciento, si la mamá se trata durante el embarazo y se le da también medicación al bebé", explica Gabriela Bugarin, de la Fundación Helios. Los avances de prevención fueron significativos para las mujeres, se creó el preservativo femenino y se está probando un gel que prevendría el contagio. Según lo que experimentan quienes integran ICW, la situación de la mujer es muy delicada en muchos lugares. Pérez –fundadora de la red y candidata al Premio Nobel de la Paz– señala que en países de la región andina, en Asia Pacífico y África, la mujer sólo recibe tratamiento durante el embarazo. "En estos años de epidemia hubo muchos momentos, recién de tres años a esta parte la mujer tiene un rol distinto, ya no es solamente que la cuidan porque tiene una panza con un hijo, sino que ahora está en otro lugar", explica.
A TODOS NOS PUEDE PASAR. En el último tiempo se ha detectado una tendencia a nivel mundial que es el crecimiento de infectados entre los mayores de 50 años. En el país, la cantidad de infecciones creció del 7 al 12 por ciento en la última década. La infectóloga Bugarin explica este fenómeno debido a que las personas en ese rango de edades se sienten exentas de las posibilidades de contraer la enfermedad, además el uso de medicamentos que aumentan la potencia sexual ha hecho que se incremente la actividad sexual. También, muchas mujeres durante la menopausia, al perder la capacidad de embarazarse, dejan de cuidarse sin tener en cuenta las enfermedades de transmisión sexual. A esto se suma que los médicos tampoco consideran que entren en una brecha de "riesgo", y por eso no mandan a hacerse el test a estos pacientes.
"La vacuna contra el sida es una hipótesis lejana sin ninguna perspectiva en un plazo razonable de tiempo. Se sigue buscando, pero es un virus muy elusivo, que se escapa, que muta, una especie de juego del gato y el ratón donde por ahora viene ganando el ratón", admite Pedro Cahn. Pero la falta de certezas acerca de la vacuna no termina con las esperanzas. La lucha internacional contra el sida está en marcha, contra la discriminación, a favor de la información y la prevención.

http://www.elargentino.com/nota-115925-medios-125-VIH-vivir-en-positivo.html

jueves, 2 de diciembre de 2010

El HIV en el mundo



Estado actual

Prevalencia del VIH en el mundo (2008). Clave:












En los países occidentales el índice de infección con VIH ha disminuido ligeramente debido a la adopción de prácticas de sexo seguro por los varones homosexuales y (en menor grado) a la existencia de distribución gratuita de jeringas y campañas para educar a los usuarios de drogas inyectables acerca del peligro de compartir las jeringas. La difusión de la infección en los heterosexuales ha sido un poco más lenta de lo que originalmente se temía, posiblemente porque el VIH es ligeramente menos transmisible por las relaciones sexuales vaginales —cuando no hay otras enfermedades de transmisión sexual presentes— que lo que se creía antes.






Sin embargo, desde fines de los años 1990, en algunos grupos humanos del Primer Mundo los índices de infección han empezado a mostrar signos de incremento otra vez. En el Reino Unido el número de personas diagnosticadas con VIH se incrementó un 26% desde 2000 a 2001. Las mismas tendencias se notan en EE.UU. y Australia. Esto se atribuye a que las generaciones más jóvenes no recuerdan la peor fase de la epidemia en los ochenta y se han cansado del uso del condón. El sida continúa siendo un problema entre las prostitutas y los usuarios de drogas inyectables. Por otro lado el índice de muertes debidas a enfermedades relacionadas con el sida ha disminuido en los países occidentales debido a la aparición de nuevas terapias de contención efectivas (aunque más costosas) que aplazan el desarrollo del sida.

Porcentaje de infectados en el continente africano (en 1999).

En países subdesarrollados, en particular en la zona central y sur de África, las malas condiciones económicas (que llevan por ejemplo a que en los centros de salud se utilicen jeringas ya usadas) y la falta de educación sexual debido a causas principalmente religiosas, dan como resultado un altísimo índice de infección . En algunos países más de un cuarto de la población adulta es VIH-positiva; solamente en Botsuana el índice llega al 35,8% (estimado en 1999, fuente en inglés World Press Review). La situación en Sudáfrica —con un 66% de cristianos y con el presidente Thabo Mbeki, que comparte, aunque ya no de manera oficial, la opinión de los «disidentes del sida»— se está deteriorando rápidamente. Sólo en 2002 hubo casi 4,7 millones de infecciones. Otros países donde el sida está causando estragos son Nigeria y Etiopía, con 3,7 y 2,4 millones de infectados el año 2003, respectivamente. Por otro lado, en países como Uganda, Zambia y Senegal se han iniciado programas de prevención para reducir sus índices de infección con VIH, con distintos grados de éxito.






Las tasas de infección de VIH también han aumentado en Asia, con cerca de 7,5 millones de infectados en el año 2003. En julio de 2003, se estimaba que había 4,6 millones de infectados en India, lo cual constituye aproximadamente el 0,9% de la población adulta económicamente activa. En China, la cantidad de infectados se estimaba entre 1 y 1,5 millones, aunque algunos creen que son aún más los infectados. Por otra parte, en países como Tailandia y Camboya se ha mantenido constante la tasa de infección por VIH en los últimos años.Recientemente ha habido preocupación respecto al rápido crecimiento del sida en la Europa oriental y Asia central, donde se estima que había 1,7 millones de infectados a enero de 2004. La tasa de infección del VIH ha ido en aumento desde mediados de los 1990s, debido a un colapso económico y social, aumento del número de usuarios de drogas inyectables y aumento del número de prostitutas. En Rusia se reportaron 257 000 casos en 2004 de acuerdo a información de la Organización Mundial de la Salud; en el mismo país existían 15 000 infectados en 1995 y 190 000 en 2002. Algunos afirman que el número real es cinco veces el estimado, es decir, cerca de un millón. Ucrania y Estonia también han visto aumentar el número de infectados, con estimaciones de 500 000 y 3700 a comienzos de 2004, respectivamente.


Historia del HIV

Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida)

Clasificación y recursos externos
El sida es una enfermedad que afecta a los humanos infectados por el VIH. Se dice que una persona padece de sida cuando su organismo, debido a la inmunodeficiencia provocada por el VIH, no es capaz de ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones que aquejan a los seres humanos.Cabe destacar la diferencia entre estar infectado por el VIH y padecer de sida.
Una persona infectada por el VIH es seropositiva y pasa a desarrollar un cuadro de sida cuando su nivel de linfocitos T CD4, células que ataca el virus, desciende por debajo de 200 células por mililitro de sangre. El VIH se transmite a través de los siguientes fluidos corporales: sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna. El Día Mundial de la Lucha contra el Sida se celebra el 1 de diciembre.

Introducción

Símbolo internacional que representa la lucha contra el sida.El sida consiste en la incapacidad del sistema inmunitario para hacer frente a las infecciones y otros procesos patológicos, y se desarrolla cuando el nivel de Linfocitos T CD4 desciende por debajo de 200 células por mililitro de sangre.
Normalmente, los glóbulos blancos y anticuerpos atacan y destruyen a cualquier organismo extraño que entra al cuerpo humano. Esta respuesta es coordinada por un tipo de células llamados linfocitos CD4. Desafortunadamente, el VIH ataca específicamente a las células que expresan el receptor CD4, una de las más importantes son los linfocitos T CD4+ y entra en ellos. Una vez dentro, el virus transforma su material genético de cadena simple (ARN) a uno de cadena doble (ADN) replicarse o hacer copias de sí mismo. Cuando las nuevas copias del virus salen de las células a la sangre, buscan a otras células para atacar. Mientras, las células de donde salieron mueren. Este ciclo se repite una y otra vez.
Para defenderse de esta producción de virus, el sistema inmune de una persona produce muchas células CD4 diariamente.
Paulatinamente el número de células CD4 disminuye, por lo que la persona sufre de inmunodeficiencia, lo cual significa que la persona no puede defenderse de otros virus, bacterias, hongos y parásitos que causan enfermedades, lo que deja a la persona susceptible de sufrir enfermedades que una persona sana sería capaz de enfrentar, como la neumonía atípica y la meningitis atípica. Estas enfermedades son principalmente infecciones oportunistas. Dado que el organismo posee mecanismos de control de crecimiento celular dependiente de células CD4, la destrucción progresiva de éstas células ocasionará que estos mecanismos no sean adecuadamente regulados, lo que origina en consecuencia la presencia de algunas neoplasias (cáncer) que no ocurrirían en personas «sanas». El VIH, además, es capaz de infectar células cerebrales, causando algunas afecciones neurológicas.Como en los demás retrovirus, la información genética del virus está en forma de ARN, que contiene las «instrucciones» para la síntesis de proteínas estructurales, las cuales al unirse conformarán al nuevo virus (virión); es decir sus características hereditarias, que le son necesarias para replicarse. Habitualmente, en la naturaleza el ADN o ácido desoxirribonucleico es una fuente de material genético desde la que se producirá una copia simple de ARN, pero en el caso del VIH, éste logra invertir el sentido de la información, produciendo ADN a partir de su simple copia de ARN, operación que se denomina transcripción inversa, característica de los retrovirus. El virus inserta su información genética en el mecanismo de reproducción de la célula (núcleo celular), gracias a la acción de la transcriptasa reversa.


Categorías clínicas

El VIH se multiplica, después de la fase aguda primaria de la infección, en los órganos linfoides, sobrecargándolos con un esfuerzo que termina por provocar una reducción severa de la producción de linfocitos. El debilitamiento de las defensas abre la puerta al desarrollo de infecciones oportunistas por bacterias, hongos, protistas y virus. En muchos casos los microorganismos responsables están presentes desde antes, pero desarrollan una enfermedad sólo cuando dejan de ser contenidos por los mecanismos de inmunidad celular que el VIH destruye. Ninguna de estas enfermedades agrede sólo a los VIH positivos, pero algunas eran casi desconocidas antes de la epidemia de VIH y en muchos casos las variantes que acompañan o definen al sida son diferentes por su desarrollo o su epidemiología.


Historia

La era del sida empezó oficialmente el 5 de junio de 1981, cuando los CDC (Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades) de Estados Unidos convocó una conferencia de prensa donde describió cinco casos de neumonía por Pneumocystis carinii en Los Ángeles. Al mes siguiente se constataron varios casos de sarcoma de Kaposi, un tipo de cáncer de piel. Las primeras constataciones de estos casos fueron realizadas por el Dr. Michael Gottlieb de San Francisco.Pese a que los médicos conocían tanto la neumonía por Pneumocystis carinii como el sarcoma de Kaposi, la aparición conjunta de ambos en varios pacientes les llamó la atención. La mayoría de estos pacientes eran hombres homosexuales sexualmente activos, muchos de los cuales también sufrían de otras enfermedades crónicas que más tarde se identificaron como infecciones oportunistas. Las pruebas sanguíneas que se les hicieron a estos pacientes mostraron que carecían del número adecuado de un tipo de células sanguíneas llamadas T CD4+. La mayoría de estos pacientes murieron en pocos meses.
Por la aparición de unas manchas de color rosáceo en el cuerpo del infectado, la prensa comenzó a llamar al sida, la «peste rosa», causando una confusión, atribuyéndola a los homosexuales, aunque pronto se hizo notar que también la padecían los inmigrantes haitianos en Estados Unidos, los usuarios de drogas inyectables y los receptores de transfusiones sanguíneas, lo que llevó a hablar de un club de las cuatro haches que incluía a todos estos grupos considerados de riesgo para adquirir la enfermedad. En 1982, la nueva enfermedad fue bautizada oficialmente con el nombre de Acquired Immune Deficiency Syndrome (AIDS), nombre que sustituyó a otros propuestos como Gay-related immune deficiency (GRID).Hasta 1984 se sostuvieron distintas teorías sobre la posible causa del sida. La teoría con más apoyo planteaba que el sida era una enfermedad básicamente, epidemiológica. En 1983 un grupo de nueve hombres homosexuales con sida de Los Ángeles, que habían tenido parejas sexuales en común, incluyendo a otro hombre en Nueva York que mantuvo relaciones sexuales con tres de ellos, sirvieron como base para establecer un patrón de contagio típico de las enfermedades infecciosas.
Otras teorías sugieren que el sida surgió a causa del excesivo uso de drogas y de la alta actividad sexual con diferentes parejas. También se planteó que la inoculación de semen en el recto durante la práctica de sexo anal, combinado con el uso de inhalantes con nitrito llamados poppers, producía supresión del sistema inmune. Pocos especialistas tomaron en serio estas teorías, aunque algunas personas todavía las promueven y niegan que el sida sea producto de la infección del VIH.
La teoría más reconocida actualmente, sostiene que el VIH proviene de un virus llamado «virus de inmunodeficiencia en simios» (SIV, en inglés), el cual es idéntico al VIH y causa síntomas similares al sida en otros primates.
En 1984, dos científicos franceses, Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier del Instituto Pasteur, aislaron el virus de sida y lo purificaron. El dr. Robert Gallo, estadounidense, pidió muestras al laboratorio francés, y adelantándose a los franceses lanzó la noticia de que había descubierto el virus y que había realizado la primera prueba de deteccíón y los primeros anticuerpos para combatir a la enfermedad. Después de diversas controversias legales, se decidió compartir patentes, pero el descubrimiento se le atribuyó a los dos investigadores originales que aislaron el virus, y solo a ellos dos se les concedió el Premio Nobel conjunto, junto a otro investigador en el 2008, reconociéndolos como auténticos descubridores del virus, aceptándose que Robert Gallo se aprovechó del material de otros investigadores para realizar todas sus observaciones. En 1986 el virus fue denominado VIH (virus de inmunodeficiencia humana). El descubrimiento del virus permitió el desarrollo de un anticuerpo, el cual se comenzó a utilizar para identificar dentro de los grupos de riesgo a los infectados. También permitió empezar investigaciones sobre posibles tratamientos y una vacuna.
En esos tiempos las víctimas del sida eran aisladas por la comunidad, los amigos e incluso la familia. Los niños que tenían sida no eran aceptados por las escuelas debido a las protestas de los padres de otros niños; éste fue el caso del joven estadounidense Ryan White. La gente temía acercarse a los infectados ya que pensaban que el VIH podía contagiarse por un contacto casual como dar la mano, abrazar, besar o compartir utensilios con un infectado.
En un principio la comunidad homosexual fue culpada de la aparición y posterior expansión del sida en Occidente. Incluso algunos grupos religiosos llegaron a decir que el sida era un castigo de Dios a los homosexuales (esta creencia aún es popular entre ciertas minorías de creyentes cristianos y musulmanes). Otros señalan que el estilo de vida «depravado» de los homosexuales era responsable de la enfermedad. Aunque en un principio el sida se expandió más de prisa a través de las comunidades homosexuales, y que la mayoría de los que padecían la enfermedad en Occidente eran homosexuales, esto se debía, en parte, a que en esos tiempos no era común el uso del condón entre homosexuales, por considerarse que éste era sólo un método anticonceptivo. Por otro lado, la difusión del mismo en África fue principalmente por vía heterosexual.
El sida pudo expandirse rápidamente al concentrarse la atención sólo en los homosexuales, esto contribuyó a que la enfermedad se extendiera sin control entre heterosexuales, particularmente en África, el Caribe y luego en Asia.
Gracias a la disponibilidad de tratamiento antirretrovirales, las personas con VIH pueden llevar una vida normal, la correspondiente a una enfermedad crónica, sin las infecciones oportunistas características del sida no tratado. Los antirretrovirales están disponibles mayormente en los países desarrollados. Su disponibilidad en los países en desarrollo está creciendo, sobre todo en América Latina; pero en África, Asia y Europa Oriental muchas personas todavía no tienen acceso a esos medicamentos, por lo cual desarrollan las infecciones oportunistas y mueren algunos años después de la seroconversión

Mas info en
http://es.wikipedia.org/wiki/Sida#mw-head

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Dia Internacional de la lucha contra el vih-sida



Y hoy se conmemora el Día Internacional de la lucha contra el VIH-Sida.

Pensar que al principio se la menospreciaba, se la ligaba unicamente a los homosexuales. Hasta había quienes la denominaban la " Peste rosa" de un modo despectivo.

Hoy en cambio sabemos que cualquiera se puede contagiar, que nadie está exento. Solo que hay que saber prevenirlo. Y que con un buen tratamiento se puede convivir normalmente con la enfermedad sin ningún tipo de problema.

Tampoco entiendo la discriminación que hacen algunos ¿ que diferencia hay entre padecer vih o diabetes, hipertensión, hepatitis, problemas cardíacos, etc ? Si en todas ellas hay que cuidarse, controlarse y tomar medicación de por vida. No entiendo por que tanta diferenciación hacen entre unas y otras.
Para saber mas: www.huesped.org.ar