Unidos debemos estar ante el inminente derretimiento de la ciudad
Nunca me llame Gustavo a mi mismo
Del cielo cayeron sandías
Inicié una caminata hasta China
Antes de marcharse me regaló una canción
Diremos a los mosquitos que somos de plástico así no nos pican
Ese avión que pasó a la mañana no fue capaz de darme un buen día
Fueron a la selva pero durmieron en el desierto
Remaba tanto contra la corriente hasta que la corriente se puso a remar junto a él
Iba a inmolarse en un bar, se arrepintió y acabó emborrachándose
Oí un ruido en la puerta aunque esta me dijo que no lo escuchó