Red de escritores en español

sábado, 25 de febrero de 2017

domingo, 12 de febrero de 2017

Rio,luna,sol

La luna y el río
El río y las estrellas
Las estrellas y los peces
Los peces y los camalotes
Los camalotes y los sapos
Los sapos y el barro
El barro y los pastizales
Los pastizales y los grillos
Los grillos y los árboles
Los árboles y los pájaros
Los pájaros y los gallos
Los gallos y el sol
El sol y el río









sábado, 28 de enero de 2017

domingo, 15 de enero de 2017

Carla y el almanaque

Clara y el almanaque

Clara puso a hervir el agua para hacer fideos. Tenía un almanaque del próximo año en una mesada pegada a la cocina. Era Diciembre. Faltaba una semana para que llegara Enero. 
Cuando regresó para controlar el agua vio que el fuego había agarrado el almanaque. Llenó un recipiente con agua y apagó las llamas. Aunque buena parte del calendario se había quemado. Entonces lo tiró a la basura. 
Vivía sola en un departamento en Villa Crespo. Estaba en el último año de psicología. Aunque a veces atendía la librería que tenía su padre. Era hija única. 
Una tarde de Enero la llamó Ana, su madre. Le dijo que Carlos, su padre no estaba bien. Tomo un taxi y se dirigió hacia allí. En la casa de sus padres, en Floresta, lo encontró a Carlos tirado en la cama. Se quejaba que le dolía el pecho, estaba débil y no tenía fuerzas para levantarse. Llamaron a una ambulancia.
Una vez que llegaron al hospital el cuerpo de Carlos se hallaba sin vida. Ana empezó a llorar desconsoladamente. Clara la abrazaba intentando calmarla. 
Esto hizo que Clara dejara de llevarle demasiado el apunte a la facultad. Por un lado tenía que hacerse cargo de la libreria de su padre. Y por otro no quería dejar tanto tiempo sola a su madre. 
Las charlas con Ana se volvían cada vez mas pesadas. Ella no podía dejar de lamentar la muerte de su marido, de los mas de veinte años que llevaban juntos. Tambien le decía cosas como que no sabía que hacer de ahora en mas o cuanto tiempo mas seguiría viva.
Ya en Marzo Clara, por las mismas razones, tampoco retomo las clases de teatro los viernes por la noche. Aunque para desahogarse cada tanto salia a tomar algo y conversar con alguna amiga de la facultad.
Su madre la llamaba cada vez mas seguido diciendo que le dolía la cabeza, no podía dormirse, sentía calambres en las piernas. Incluso varias noches Clara debio vestirse y salir a su domicilio. Y al ver que no tenía nada le aconsejaba que no pensara tanto, que salga o haga alguna actividad que la distrayera. Pero era como hablarle a la pared. Tambien la culpaba a su hija por minimizar la situación.  
Clara ahora se levantaba para ir a abrir la librería. Una vez que cerraba al mediodía iba a comer a la casa de su madre. Esta vivía a pocas cuadras de allí
Seguía con sus quejas habituales. Sus miedos a que le pasara algo malo, los recuerdos de Carlos, los dolores que supuestamente sentía. Lloraba.
A las cuatro de la tarde Clara regrersaba a la librería hasta las ocho de la noche. Momento que se iba a su departamento. Ahí se cambiaba, bañaba y se preparaba algo de cenar. Después se quedaba con la computadora, la tele o el celular hasta que el sueño la invadiera. Siempre y cuando no la llamaba Ana por alguna urgencia.
Cosa que una ves si ocurrió. Le dijo que se cayó de una escalera y no se podía levantar. Salió corriendo y paró el primer taxi que encontró. La encontró a Ana tirada en el suelo. Gritando y llorando del dolor. Clara llamó a una ambulancia.
Había sufrido rotura de cadera. Luego de varios dias de reposdo debía andar en silla de ruedas. Ana no queria saber nada con operarse. Decía que no la aguantaría. Esto hizo que Clara estuviera casi todo el tiempo encima de ella. Le preparaba la comida, la cambiaba y bañaba. Siempre escuchando sus lamentos. 
Una mañana fue a la pieza deonde dormía Ana. Le parecio extraño no oirla quejarse como lo hacía apenas se despertaba. Apenas entró se tapó la nariz por el olor a excrementos que había. La tocó pero ella no hacía ningun movimiento. Tampoco abría los ojos. Intentaba sacudirla y nada. Llamó de urgencia al médico. Estos una vez que llegaron, al revisarla le hicieron saber que su madre estaba muerta.
Clara se rompió en llanto. Le resultaba demasiado fuerte la perdida de sus padres en menos de un año. Le costaba creerlo. 
No dejaba de extrañarlos. Recordaba de cosas que compartieron juntos. Como cuando de chica la llevaban al cine, luego a comer afuera. Los veranos donde la llevaban al mar, a las sierras. No podía sacarse el dolor ni las lágrimas de encima.
Tampoco sabía que hacer sola. Entre la librería, el departamento que alquilaba en Villa Crespo, la casa de sus padres, la universidad. Por ahí hablaba con alguna amiga. Pero sentía que su vida no mejoraba en nada. 
En Diciembre le regalaron un almanaque del próximo año. Compró una flor y la colocó encima. Lo acariciaba, besaba. Le decía cosas como "esta vez te voy a cuidar, te voy a proteger, vas a hacer un gran año".
En Enero Clara rescindió el alquiler y se fue a vivir a la casa de sus padres. Seguía atendiendo la librería. Aunque en Marzo los viernes empezó a cerrar un rato antes para volver a las clases de teatro. También retomó la carrera de psicología en el turno noche. 
A fin de año obtuvo la graduación y el título. Y para celebrarlo se fue de vacaciones a Brasil con su mejor amiga de la facultad.
Al nuevo calendario que le habían dado lo guardó en un cajón para evitar que se le arruinara antes que termine Diciembre.

domingo, 1 de enero de 2017

Enero

Enero

En este nuevo Enero
nos ponemos un poco mas viejos

El planeta sigue su trayecto
mientras en su superficie las cosas van sucediendo

El sol se encarga de ir derritiendo
el alquitran del oscuro pavimento

El signo de dividir en bandeja puesto
desconfiando hasta de los perros

Sociedades en retroceso
con sus dirigentes preocupados solo en su propio provecho

Ciudades que se van destruyendo
y nuevos muros que van apareciendo

Armas que las fábricas se dedican a ir escupiendo
mientras otro crimen muestra el noticiero

Ojala pudiera rotar la direccion del viento
así nuevos colores aparecen bajo este cielo

Mostrandonos otro enero
con niños que no quieren detener su juego

Una gran ronda que millones de manos va tejiendo
junto a alegres melodías que las aves se encargan de ir trayendo

domingo, 18 de diciembre de 2016

Algo de mi

A mi no me gusta hablar por las redes demasiado de mi vida personal. Soy mas reservado. Ademas no se si hay necesidad de que cientos de personas anónimas pueden leer las intimidades de uno. Me averguenza un poco.

Hay gente que le gusta, lo siente como una descarga, un desahogo. Y la respeto. No es mi caso.
Pero por otra parte el que  hace y creo este blog soy yo. Gustavo, una persona común de carne y hueso. Mortal como el resto de los humanos. No es que escribe o sube las entradas la computadora sola por su cuenta. Tampoco un robot ni aparato que lo va formateando. 
Así que esta vez voy a hablar de mi vida personal y familiar.

Este Diciembre nació Azul, mi nueva sobrinita. Tenía otra antes. Lucia, que llego al mundo en 2004. Pero por peleas familiares entre mi padre, mi hermano mediano (yo soy el mayor) y cuñada estos se  fueron distanciando cada vez mas. Hasta que el hilo se cortó. De modo que ya hace varios años que no veo a Lucia. A veces me watshapeo con mi hermano, arreglamos en hablar otro día con mas tiempo. Y queda en eso. 

Ahora a ver que pasa con Azul, la hija de mi hermano menor. 

En cuanto a mi... no se. Al menos por el momento no tengo ganas de tener hijos ni casarme. Sumar nuevas responsabilidades, estar todo el tiempo ocupándome en eso. Aparte si lo haría siento que debo privarme de hacer cosas que me resultan mas atractivas como salir, viajar, conocer, etc. Sería todo mas complicado. No me gustaría.

Por ahí a veces me dan ganas de estar acompañado, tener alguien a mi lado. Pero después se me va. Mas viendo las parejas que al poco de estar juntas se pelean, padres que maltratan a sus hijos, los abandonan, gente que esta casada hace décadas y hace una vida rutinaria, como para cumplir con tal mandato aunque no se amen, haciendo prácticamente todos los días lo mismo. Para eso prefiero seguir mas tranquilo así.

Suena extraño. A algunos por ahí les resulte egoísta o de poco compromiso. Pero al menos por ahora prefiero seguir tranquilo así solo. Mas libre. Aunque tampoco hay ninguna ley que diga que uno deba casarse y tener familia.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Estas letras van

Estas letras van

Para vos 
que no me conoces
ni mi nombre sabes
estas letras van

Para vos
que no sabes a que hora desperté
o el colectivo que tomé
estas letras van

Para vos
que ignoras el punto del planeta donde he nacido
tiempo que llevo vivo
estas letras van

Para vos
que no sabes lo que hay dentro de mi
tampoco mi forma de vestir
estas letras van

Para vos 
que desconoces mi estado de salud
si ayer comi fideos o arvejas con atun
estas letras van

Para vos
que tus ojos a mi cuerpo jamás lo vieron
desconociendo también mi sexo
estas letras van

Para vos
que ignoras que tengo un blog
menos lo que escribi hoy
estas letras van

Para vos
que sin notar signos de mis movimientos seguiras
mientras por las calles de alguna ciudad andaras
estas letras van

Para vos
que no se donde vivis
ni cuantos años hace que transitas por aqui
estas letras van

Para vos
que tampoco se quien sos
ni tu edad, nombre o religión
estas letras van