Red de escritores en español

domingo, 27 de noviembre de 2011

Sigo aca

Sigo aca

Amanece de nuevo en la ciudad.
La tv muestra lo que se va hablar.
Y yo sigo acá

Miles de autos empiezan a acelerar.
Zapatillas que se atan para salir a andar.
Y yo sigo aca.

Mientras tanto yo sigo acá
Mirando las horas pasar.
Yendo de aquí para allá
Sin saber donde voy en realidad.

Vidrieras invitando al público a comprar.
Palomas comiendo lo que la gente les da.
Y yo sigo acá

Hombres arreglando el mundo en la mesa de un bar
parejas de adolescentes que en una plaza muestran el arte de amar.
Y yo sigo acá.

Mientras tanto yo sigo acá
Mirando las horas pasar.
Sin saber donde está mi lugar.
Ni donde mañana el sol me encontrará

martes, 22 de noviembre de 2011

Homenaje a la tv Argentina

 primera transmicion de la tv argentina


 amigos son los amigos

esperando la carroza

Campeones

Super hijitus

 Tato Bores 1989


Todo por $2

 pepe Biondi

  Señorita maestra

  Son de Diez

 El hijo de la novia

 Tumberos

 Grande pa

los campanelli

Yony Tolengo

   Feliz Domingo para la juventud

 Vulnerables

Yo me quiero casar y usted

 El hombre que volvio de la muerte

 Okupas

 La aventura del hombre

 Clave de sol

 Sabados circulares

La banda del Golden Rocket

Bolivia

 Polemica en el bar

 Locas de amor

Peor es nada


Caballos salvajes















viernes, 18 de noviembre de 2011

60 años de la tv argantina

Y el otro día se cumplieron 60 años de la TV Argentina. Aca va la historia


Historia de la Televisión en la Argentina
Primeros Pasos en Manos del Estado
La televisión en la Argentina se inicia en 1951, respondiendo a una política estatal desarrollada por el gobierno de Juan Domingo Perón. De la mano de Jaime Yankelevich, la primera transmisión tuvo lugar desde LR 3 Radio Belgrano, con los mismos locutores que hasta el momento trabajaban para la emisora. Con una antena instalada en el Ministerio de Obras Públicas y el discurso de Eva Perón en los actos centrales de la Plaza de Mayo, fue inaugurado oficialmente el pionero Canal 7. Pocas fueron las personas que contaban con aparatos receptores en sus hogares y la novedad fue compartida en bares, cafés y negocios de Buenos Aires entre un público que hasta entonces había sido esencialmente radioescucha. Precisamente, fueron locutores radiales quienes pronto se convirtieron en primeras figuras del nuevo medio: Guillermo Brizuela Méndez, Nelly Trenti, Nelly Prince, Adolfo Salinas, Pinky (Lidia Elsa Satragno) y Antonio Carrizo.
En el único canal estatal se irían formando artistas, técnicos, camarógrafos y directores, la mayoría de ellos provenientes del mundo del espectáculo que en aquel momento atravesaba su época de oro: el teatro, con dos funciones diarias, y el cine, con una cuantiosa producción de títulos. Los programas se emitían por la noche y en vivo, modalidad que dio lugar al más frondoso anecdotario de equivocaciones y obstáculos.
El primer formato de producción nacional fue el telenoticioso, al que seguirían los musicales y los programas culinarios con la mítica figura de Petrona C. de Gandulfo. La grilla televisiva se completaba con series norteamericanas de media hora de duración, como "Patrulla del camino", "El llanero solitario" o "Cisco Kid". A partir de 1956, atendiendo a las demandas de un público predominantemente femenino se pusieron en pantalla las primeras telenovelas; pionero en el género resultó el "Teleteatro a la hora del té", con Fernando Heredia y María Aurelia Bisutti.
En la programación general, en tanto, la oferta comenzó a ampliarse: se impusieron los periodísticos con figuras como Blackie o Tito Martínez del Box; las comedias de asunto familiar con Mirtha Legrand, Ángel Magaña, Jorge Salcedo y Osvaldo Miranda; y los shows musicales con la presentación de cantantes solistas. Nuevos nombres ganaron un lugar indiscutible en el nuevo medio: Augusto Bonardo, Juan Carlos Thorry, Analía Gadé, Chas de Cruz con su "Diario del Cine" y hasta el diseñador de modas Jean Cartier. Al mismo tiempo, la exhibición de series norteamericanas se extendió a una hora de duración y así se impuso en la Argentina el mítico lejano Oeste con "Cheyene", "Cuero Crudo" y "Caravana".
Los aparatos receptores de la década inicialmente habían sido importados hasta que comenzó la producción nacional; la normativa, en tanto, dio cuenta de los cambios generados por el nuevo medio al sancionarse en 1957 el Decreto/Ley que establecía el carácter individual de las licencias.
En 1959 diez cronistas de radio y televisión fundaron la Asociación de Periodistas de la Televisión y Radiofonía Argentinas (APTRA) en la sede de Argentores, bajo la presidencia de Manuel Ferradás Campos. A fin de año se realizó la entrega del primer premio: "El gaucho", una escultura de Perlotti. Entre los ganadores se destacó Narciso Ibáñez Menta, primer actor y director del ciclo "Obras Maestras del Terror". Al año siguiente, ya bautizada la estatuilla con el nombre de "Martín Fierro", APTRA distinguió a Tato Bores, un actor clásico del humor político que mantendría su vigencia hasta los 90, con interrupciones impuestas por la censura de distintos gobiernos.
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La Televisión Privada
El final de la década del 50 vio nacer en Córdoba la televisión privada. En 1960 iniciaron sus transmisiones desde Buenos Aires los canales 9 Cadete y 13 Proartel, con escasos cuatro meses de diferencia. Surgieron otros en el interior del país, en especial en Rosario y en Mar del Plata; en 1961 lo hizo Teleonce y en 1966, Canal 2 de La Plata.
Se trató de una época de gran expansión del medio basada en una programación diversificada, en adelantos técnicos notables que permitieron la grabación en carreteles de cinta sin cortes, en la ofensiva publicitaria que deshechó las viejas placas estáticas y comercializó directamente los segundos de aire por medio de gerencias comerciales de los propios canales y en una industria que comenzaba a crecer a su sombra y a retroalimentar su funcionamiento: las revistas especializadas (TV Guía, Canal TV y Antena TV) y las mediciones de audiencia (rating). Estas últimas dan cuenta de que los programas cómicos ("Felipe", "Viendo a Biondi", "Telecómicos", "La Nena"); las telenovelas ("El amor tiene cara de mujer", "La Familia Falcón"); las series ("El fugitivo", "Combate", "Bonanza", "Ruta 66" o "La caldera del diablo") y comedias norteamericanas ("El show de Dick Van Dyke", "Yo quiero a Lucy" o "Los 3 chiflados") se encuentran entre las preferencias del público.
Crecieron también los productos destinados a segmentos particulares de la población: los programas infantiles ("Disneylandia", "Lassie", "Rin Tin Tin", "Titanes en el ring", "Las Aventuras del Capitán Piluso y Coquito", "El flequillo de Balá"); los juveniles ("El Club del clan", "Escala musical"); los femeninos ("Buenas tardes, mucho gusto"; "Dr. Cándido Pérez, señoras"). Sin embargo, esta segmentación no descartó los programas ómnibus del fin de semana (el pionero "Sábados circulares" de Pipo Mancera; "Sábados continuados" de Héctor Coire; "Domingos de mi ciudad", luego convertido en "Feliz Domingo", un clásico de los estudiantes secundarios) de gran impacto receptivo.
El 20 de julio de 1969 se cubrió la llegada del hombre a la luna y en septiembre se inauguró la primera antena parabólica o estación terrestre (vía satélite de Balcarce). La década se cerró con la entrega del "Martín Fierro" por primera vez a la producción radial y televisiva del interior y con el éxito de programas, hoy ya clásicos, como "Los Campanelli", "Telenoche" –conducido por Mónica Cahen D´Anvers y Andrés Percivale– y "Almorzando con Mirtha Legrand".
En 1972 a partir de la promulgación de la Ley Nacional de Telecomunicaciones se creó el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER). Dos años después los canales privados pasaron a manos del Estado Nacional.
En el transcurso de la década continuó creciendo la oferta segmentada: musicales para el público joven ("Música en libertad", "Alta Tensión") y para un público mayor ("Grandes valores del tango", "Asado con cuentos" con Luis Landriscina), las grandes transmisiones deportivas (las peleas de box de Monzón y Galíndez y el Mundial 74), los programas cómicos ("La Tuerca", "Hiperhumor", "Operación Ja Ja", "El chupete", "Porcelandia"), los relacionales de Roberto Galán ("Si lo sabe cante" y "Yo me quiero casar… ¿y usted?") y los unitarios de factura dramática entre los que se destacaba especialmente "Cosa Juzgada", dirigido por David Stivel con uno de los mejores elencos de la escena nacional.
Las telenovelas por su parte, comenzaron a ocupar la franja nocturna, horario que hasta el momento les había sido ajeno. Se sucedieron los grandes éxitos de Alberto Migré ("Rolando Rivas, taxista"; "Pobre Diabla"; "Dos a quererse"; "Piel naranja"), mientras el público consagraba a nueva figuras formadas o entrenadas en el medio: Soledad Silveyra, Claudio García Satur, Beatriz Taibo, Arturo Puig, María de los Ángeles Medrano, Claudio Levrino y Arnaldo André, entre otros.
Paralelamente los canales del interior comenzaron a incorporar las máquinas Ampex, recibiendo la programación de Capital Federal en diferido y a veces filmada de la pantalla. La escasa calidad en la definición de la imagen más allá de los 60 kilómetros de la antena transmisora, llevó a la creación de los pioneros circuitos cerrados de televisión en los pequeños pueblos, germen de lo que luego sería la TV por cable.

La Televisión de la Dictadura
Con la peor dictadura de la historia, la cultura y el arte nacional sufrieron múltiples atropellos. Las listas negras se impusieron de inmediato: actores y actrices como Norma Aleandro, Marilina Ross, Juan Carlos Gené, Irma Roy, Luis Politti, Federico Luppi, Bárbara Mugica, Carlos Carella, Héctor Alterio, David Stivel, que habían recibido amenazas en las postrimerías del anterior gobierno constitucional por parte de la Triple A, fueron prohibidos por decisión de la Junta Militar. La ceremonia de entrega del "Martín Fierro" se realizó casi en secreto, sin televisación y con escasa repercusión en los medios gráficos. Numerosos periodistas del medio recibieron también presiones y censura.
Próximo a realizarse en el país el Campeonato Mundial de Fútbol en 1978, la dictadura creó el Ente Argentina78 TV con el propósito de instaurar un canal de transmisión en color. Se adoptó la norma Pal–N y nació ATC en reemplazo del Canal 7, con instalaciones monumentales y de última generación para justificar el desmesurado presupuesto acordado. Otra muestra del accionar dictatorial con la televisión fue el engañoso manejo informativo que se hizo durante la Guerra de Malvinas a través del tratamiento triunfalista del conflicto.
Se impuso entonces una televisión pasatista con series norteamericanas de nueva factura ("El hombre nuclear", "La mujer biónica", "Las calles de San Francisco", "Koyak", "Swatt", "Los ángeles de Charly") que naturalizaban la violencia, los apremios ilegales y el sexismo. Las telenovelas incorporaron a niños o adolescentes como protagonistas ("Pelito", "Andrea Celeste") o se reeditaron viejas historias ("Rosa de Lejos", remake de "Simplemente María"), al tiempo que se incorporaban tiras mexicanas o venezolanas que resultaban de bajo costo para la situación cambiaria de la época.
Otros programas de esos años fueron "Tiempo nuevo" de Bernardo Neustadt, "Pinky y la noticia", "El show de Velazco Ferrero" o "La hora de Andrés". Un hito aparte lo constituyó "Video–Show" de Cacho Fontana, el primer programa en utilizar una videocámara.
En 1980, sobre el antecedente de la CONART, se creó el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) con el fin de controlar el funcionamiento y emisión de la programación de radio y TV.
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El Retorno a la Democracia
A partir de 1983 soplaron aires frescos en la sociedad y por ende, en la televisión, que renovó formatos y lenguajes. El mejor ejemplo fue el tratamiento de la información: programas como "Semanario insólito" o "Cable a tierra", deudores de la experiencia pionera de "La noticia rebelde" de Abrevaya, Guinzburg y Castello, se posicionaron en forma destacada. "El Monitor Argentino" de Roberto Cenderelli, conducido por la dupla Caparrós–Dorio, y "El Galpón de la Memoria", censurado en su segunda emisión por el COMFER en 1987, mostraron el grado de creatividad y madurez que el medio podía alcanzar.
La necesidad de reflexionar sobre el pasado reciente se puso de manifiesto en unitarios de temática más profunda ("Compromiso", "Nosotros y los miedos", "Atreverse") y la telenovela planteó la construcción de un verosímil más sólido ("Contracara", "Historia de un trepador"). Los programas humorísticos en tanto, comenzaron a exhibir cierto "destape" ("No toca botón", "Calabromas", "Comicolor").
Las flamantes empresas de cable instaladas en la zona norte del Gran Buenos Aires se mudaron a la Capital dando origen a un fenómeno nuevo: el auge de la TV por cable. En 1984 Canal 9 volvió nuevamente a manos de Alejandro Romay. Dos años más tarde comenzaron a ser utilizados los satélites para la transmisión de video, audio y datos y las empresas del rubro llegaron a promocionar hasta 70 canales de señales nacionales y extranjeras. Volvió APTRA: en 1988 pudo transmitir la entrega de sus premios desde ATC, en directo hacia todo el país.
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Los Años Recientes
La década del 90 produjo otros cambios. Se liberaron señales y frecuencias y los canales de aire regresaron a manos privadas. Paralelamente, surgieron poderosos grupos multimedia que comenzaron a concentrar en una sola empresa distintos medios de comunicación.
Por otra parte, la instrumentación del zapping por parte del espectador generó también desde la propia TV una retórica más audaz e impactante, en muchos casos de marcado tinte sensacionalista, a fin de mantener al público cautivo. Indirectamente se vio afectada la programación de materiales fílmicos, que ganó en actualidad, aunque no siempre en calidad. Las viejas figuras dieron paso a los jóvenes de entonces (Pergolini, Tinelli, Suar, Cris Morena), aunque se mantuvieron algunas de larga data como Mirta Legrand o Susana Giménez, repitiendo fórmulas de éxito seguro.
El videocable permitió la llegada de series originales sin doblaje ("Friends", "Seinfield", "La niñera", "Código X"). Los programas infantiles también tuvieron en productos importados sus principales referentes ("El show de Xuxa", "Los Simpson") y proliferaron dibujos animados protagonizados por monstruos y criaturas extrañas. El deporte pasó a ocupar un rol destacado, con canales de dedicación temática completa.
Hoy resulta difícil predecir el rumbo que tendrá la televisión en los próximos diez o veinte años, sobre todo a partir de la incorporación de las nuevas tecnologías al espacio audiovisual. No obstante, pueden señalarse algunas tendencias actuales que seguramente habrán de mantenerse. Entre ellas: la auto–referencialidad con que se nutre a diario a partir de la disposición inmediata de materiales de archivo; el encubrimiento del carácter ficcional del "reality" presentado como verdad y basado –entre otras cosas– en el uso de múltiples cámaras o micrófonos; la supuesta interacción con el público a través de telefonía celular o Internet y hasta la delegación de aspectos de producción a bajo costo, depositados en usuarios ansiosos de protagonismo.
Sin embargo, cabe señalar que la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, augura mejores tiempos para el medio.

domingo, 13 de noviembre de 2011

La locura inmbiliaria

La locura inmobiliaria
 
 Por Emilio Ruchansky
 
Una docena de personas se turnó ayer para usar el micrófono sobre la avenida Triunvirato, a metros del boulevard Mendoza, en Villa Urquiza, donde se derrumbó el gimnasio que provocó la muerte de tres personas y dejó 11 heridos. Eran, en su mayoría, vecinos preocupados por “la destrucción del barrio” a manos del “modelo constructivo” que impera en la ciudad, suma de la “locura inmobiliaria” y la complicidad de los inspectores del gobierno porteño. “Hace ocho meses que venimos denunciando cómo se destruyen cuadras enteras en el barrio, sin que haya controles. El derrumbe se podría haber evitado”, gritó Alberto Di Paola, de la organización Salvemos Villa Urquiza, rodeado de 200 vecinos.
Antes de pasar el micrófono, Di Paola contó que varias personas se habían acercado para comentar que tenían problemas edilicios por megacontrucciones linderas. También pidió al público que firme el petitorio para rezonificar el barrio y que sea R2(b2): “residencial y de baja densidad”, respetando así su identidad. El siguiente en hablar fue un dirigente experimentado en combatir la verticalización de los barrios porteños, Gustavo Desplats, de SOS Caballito.
“El derrumbe no fue una excepción. Sabemos que seis de cada diez demoliciones son ilegales. Se creó un registro de empresas demoledoras después del derrumbe de Thorne y Pedro Goyena, pero los empresarios inescrupulosos prefieren no contratarlas. Hay 600 mil personas viviendo en villas de emergencia y Macri no hace nada por urbanizar, pero no tiene problema en permitir edificios suntuosos, que modifican nuestra forma de vida, la luz, el sol. Se vienen abajo las casas y mueren nuestros vecinos por falta de control”, dijo Desplats.
Según comentó este dirigente, si una obra es denunciada varias veces, se deja constancia por separado, no se abre un expediente. “Tampoco hay registro de reincidentes ni se cruzan los datos de los planos con las denuncias”, agregó. Luego contó que hace poco se hizo una marcha en contra del arquitecto Carlos Cucciolla, a quien acusa de hacer una doble demolición clandestina, es responsable de una casa que se cayó pero “sigue construyendo”. No había terminado de hablar, cuando una señora se acercó para informar que ya se habían quedado sin más planillas de firmas (planean presentarlas el próximo miércoles en la Legislatura porteña).
El micrófono llegó a manos de Carlos Grisafi, un diariero que incluye las planillas cada vez que entrega diarios a sus clientes de confianza para que salgan a buscar más firmas. “No estamos solos en esta lucha. Pasa lo mismo en Almagro, Caballito, Palermo, Villa Pueyrredón, Núñez y Belgrano. Tenemos que unirnos para detener esta locura inmobiliaria que nos está quemando la vida. ¡Paren de construir sin control! ¡Nos están matando!”, dijo el diariero, con más de 20 años en el rubro y en el barrio. “En Villa Pueyrredón y Villa Urquiza hay 600 edificios en construcción... y tenemos sólo 180 inspectores para toda la ciudad”, agregó.
Con el clima caldeado, tomó la palabra el legislador Marcelo Parrilli, del MST, quien denunció al jefe de Gobierno porteño por haber designado al contador Angel Rodríguez al frente del área Protección del Trabajo, sin que tenga experiencia comprobable en la materia. Parrilli prometió seguir golpeando puertas para que se haga justicia y “se termine con el negocio inmobiliario y la corrupción de los organismos de control”. El micrófono pasó a Graciela Muñiz, vecina y defensora del pueblo. “Hay que poner límites a la construcción compulsiva, no nos consulta cómo queremos vivir”, dijo Muñiz.
A la vuelta, sobre la calle Mendoza, varios carteles pendían de las vallas, a metros de las ruinas del derrumbe. Pedían “conciencia y memoria” por lo ocurrido. Los vecinos –personas mayores, familias y adolescentes– pasaban cabizbajos frente a los dos palas mecánicas rodeadas de cascotes. Se oían lamentos y frases sueltas: “Es otro Cromañón”, “los inspectores también tienen la culpa”, “hay una cadena de responsabilidades”, “el que construye tiene que tomar recaudos”, “son todos una basura, se echan la culpa entre ellos, ninguno se hace responsable”.
 
 
 

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Monstruos de cemento

Monstruos de cemento


Enormes mosntruos de cemento
que como el musgo no paran de brotar

Desde el fondo de la tierra

En cada barrio.

En cada esquina.
Plagas que van destruyendo lo que hay a su alrededor.

La belleza de una cuadra.
El aroma de un jacaranda.
El canto de un zorzal.

Mostrando en su largo andar.

Historias que quedan sepultadas en un abrir y cerrar de ojos.
Familias que pierden buena parte de su identidad.
Dolor de sueños e ilusiones que ya no serán.

Ojalá estos monstruos de cemento
algun día paren de brotar.
Para que no terminen arasando
con toda la ciudad.







domingo, 6 de noviembre de 2011

Aborto si, aborto no

Y en este último tiempo se viene hablando de la despenalizacion del aborto. En parte abortar por abortar como un simple capricho si estaría mal y no tendría sentido alguno. Pero una mujer que fue abusada sexulamente, maltratada, etc no tiene por que hacerse cargo de un hijo en contra de su voluntad. Ahí si sería algo útil.
Ademas cuantos abortos se hacen en el año. Cuantas mujeres de bajos rcursos deben hacerlo de manera clandestina, con prácticas inseguras. Corriendo el riesgo de enfermarse o perder la vida.
Al legalizarlo se haria cargo el Estado, Dándole asistancia, seguridad y la tranquilidad de poder hacerlo en cualquier hospital.
Por eso tambien es bueno que haya educación sexual en las escuelas. Para evitar contagiarse de enfermedades como el VIH, ser madre a tamprana edad, reaccionar ante algun posible abuso,etc

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Y tambien ocurrio esto


Dos investigaciones reabren el debate histórico sobre el destino del líder nazi tras el final de la guerra

“Tengo la precisión de que Hitler llegó en submarino a la Argentina”

Publicado el 23 de Octubre de 2011
Por Natalia Paez
Un periodista argentino publicará en un mes el cuarto libro que escribe del máximo responsable del Holocausto. Y acaba de salir otro trabajo que sostiene la misma teoría. El autor del trabajo inédito dice que fue plagiado.
  El periodista argentino Abel Basti comenzó a investigar sobre la presencia nazi en la Argentina en 1994 cuando su colega estadounidense Sam Donaldson de la cadena de noticias norteamericana ABC encontró al jerarca nazi Erich Priebke en Bariloche. La noticia repercutió en todo el mundo y él –que entre otros medios era corresponsal de la agencia Diarios y Noticias– tuvo que salir a imbuirse en el tema.
Priebke había comandado la Masacre de las Fosas Ardeatinas, en la que murieron 335 italianos. Al finalizar la guerra, había escapado hacia la Argentina, donde vivió en Buenos Aires para luego radicarse en el fin del mundo, que era entonces Bariloche. Hasta que lo encontraron, fue extraditado y condenado en Italia.
Así fue cómo Basti, de 55 años, tomó contacto por primera vez con un tema que le era, según sus palabras, “remoto, lejano”. Pero que se le convirtió en un caso exclusivo y excluyente por varios meses. “Era un tema que no conocía y tuve que empezar a conocer. A partir de ahí empezaron a surgir informaciones, pistas”, recuerda en diálogo con Tiempo Argentino. Un tema que lo seguiría por 15 años como una obsesión y por el que publicaría cuatro libros: Bariloche nazi y Hitler en Argentina (ediciones de autor, el último traducido al alemán); El exilio de Hitler, a través del sello Sudamericana, que también fue editado en España, y el último sobre el tema que será lanzado en noviembre bajo el título Los secretos de Hitler (también de Sudamericana).
Como parte de la tarea de investigación este periodista argentino comandó un rastreo técnico en el mar, en búsqueda de submarinos hundidos. “Consistió en navegar con expertos en búsqueda de naufragios. También tuvo una parte terrestre con testimonios de pobladores que habían visto a los nazis desembarcar e instalarse entre ellos en el invierno de 1945. La investigación en tierra consistió en hablar con vecinos. Y hallar a los testigos de la llegada de submarinos alemanes, algo que la historia oficial no ha admitido hasta ahora”, explica.
En 2007, lo contactó el productor cinematográfico norteamericano Gerrard Williams, quien llegó a la Argentina para filmar una película sobre los nazis en el país. “Williams es un productor freelance, que cuando llegó a Buenos Aires se contactó conmigo y firmó un contrato para trabajar en conjunto. Filmó la película, y usó para ello los testimonios de mis libros. Historias que yo había presentado en mis trabajos. Al estallar la crisis norteamericana esta persona se retira del proyecto incumpliendo el contrato que habíamos firmado. Este año me sorprende, el 1 de octubre publicando un libro sobre el tema con una parte de la investigación europea, que no me incumbe, pero con una parte sobre la investigación argentina que me atañe por completo porque me la robó. Es material que yo le di. Yo me desayuné cuando el libro estaba ya presentado”, se queja el autor.
La publicación a la que Basti hace referencia lleva el título Lobo gris: el escape de Adolfo Hitler, de reciente aparición en los mercados británico y estadounidense publicado por la editorial Sterling Publishing, de la pantagruélica multinacional Barnes&Noble.
Entonces este periodista argentino decidió intimar a los autores –además de Gerrard Williams hay un coautor, Simon Dunstan– a que retiren de circulación el libro porque si no deberán enfrentarse a una demanda por plagio. “A través de una amiga, que es una abogada inglesa, hemos iniciado conversaciones con la editorial para que retiren de circulación el libro”, explica.
Pero sobre lo que respecta a su ¿alocada? hipótesis –que Hitler no murió en Alemania sino que escapó en un submarino y llegó a la Argentina con su mujer que luego moriría en estas tierras–, Basti revela que recientemente History Channel lanzó un documental titulado ¿Dónde está el cuerpo de Hitler? parte de la serie MysteryQuest que abona sus teorías. El periodista asegura tener pruebas irrefutables. Y otras que quiso obtener y no pudo, por lo que también tiene una demanda judicial contra el Estado nacional. “La presentación está caratulada como ‘Basti, Abel c/ Ministerio de Defensa s/juicio de conocimiento” tramitando ante el Juzgado Contencioso Administrativo Federal a cargo de Claudia Rodríguez Vidal’, en la que pedí acceso a la información oficial, amparándome en la ley de acceso a la información, relacionada con documentos que dan cuenta del desembarco de nazis en Argentina en 1945 y que me fuera negada en el marco del Expediente Nº 35275-2007, del Ministerio de Defensa. El jefe de la Armada, almirante Jorge Godoy, solicitó a la entonces ministra Nilda Garré que reclasificara unos documentos que están en ese expediente y se me fueron negados.”
Antonio Novas, director de comunicaciones y vocero del actual ministro de defensa, Arturo Puricelli, aseguró a Tiempo Argentino: “No tenemos información para brindar referida a ese tema.”
¿Por qué el Estado se negaría a brindar información? Basti responde: “En la Armada hay documentación relativa a la llegada de los nazis con sus nombres. Esto también prueba que llegaron con la venia de Juan Domingo Perón. Tengo la precisión de que estos submarinos llegaron con Hitler a la cabeza y también tengo el número preciso del expediente donde está esa información, esos documentos. Que cuando se me fueron negados yo los reclamé mediante una demanda judicial que todavía sigue su curso. ¿Por qué la siguen guardando? No lo sé. Pero lo que sí sé es que Estados unidos también reclasificó los documentos de la llegada de submarinos nazis a la Argentina. Respecto de los análisis de ADN al supuesto cuerpo de Hitler es un juego parecido al que se hizo con Khadafi o con Osama bin Laden. Se muestra una foto de un sujeto, que podemos pensar que es él. Pero que podría no serlo porque está destrozado. Hubo torpezas respecto de la muerte de Hitler. No hubo cadáver. Lo que hubo fueron partes de esqueletos que no coincidían, luego un cráneo con un balazo. Que un grupo de científicos estadounidenses concluyó hace unos años luego de una prueba de ADN que no coincidían con los de Hitler.”<
  Los productor audiovisuales Gerrard Williams y Simon Dunstan son los autores del libro Lobo gris: el escape de Adolf Hitler en el que aseguraron haber encontrado “una abrumadora cantidad de evidencias”, que indican que el líder nazi de Alemania, murió de viejo en la Argentina, y no se suicidó como indica la historia oficial, que incluso pone fecha y lugar: 30 de abril de 1945 en un búnker de Berlín.
Según contaron en una entrevista a la cadena Sky News, llegaron a esta conclusión luego de desclasificar material alemán y tras recoger los dichos de testigos visuales.
“No queremos reescribir la historia, pero la evidencia que hemos descubierto acerca del escape de Adolf Hitler es demasiado importante como para ignorarla”, señaló Williams.
Y agregó: “Es difícil de entender por qué mucho material del que ahora publicamos en este libro fue ignorado durante estos años.”
Según cuentan en el libro, que será llevado al cine el año que viene, Hitler habría escapado de Alemania en un vuelo secreto junto a su mujer Eva Braun, con quien vivió 17 años en el país, y crió dos hijas, hasta su muerte en 1962, a los 73 años.
Al parecer, este escape contó con la complicidad de la inteligencia estadounidense, que habría cambiado la vida del genocida por el acceso a la tecnología de inteligencia nazi.

Un guardaparque detrás de los nazis

Publicado el 23 de Octubre de 2011
El periodista Ariel Basti montó el sitio “Hitler en Argentina”  http://www.barilochenazi.com.ar/  en el que pueden encontrarse los trabajos que publicó sobre el tema, documentos, audios o contactar con el investigador que está detrás del tema desde hace 15 años.
Basti nació el 5 de julio de 1956 en la localidad de Olivos, en el partido bonaerense de Vicente López, se graduó en la Escuela Superior de Periodismo Instituto Grafotécnico, trabajó en el diario Clarín y otros medios gráficos nacionales, pero también fue durante una década guardaparque en el Parque Nacional Nahuel Huapi.
Radicado en la ciudad rionegrina de Bariloche desde 1979, Basti comenzó allí a reconstruir el paso y permanencia de los nazis en la Argentina en general y la Patagonia en particular, mientras alternaba tareas como corresponsal de los diarios Ámbito Financiero y La Mañana del Sur, y de la agencia Diarios y Noticias.
En el sitio web puede votarse en una encuesta sobre el destino de Hitler con las opciones “se suicidó”, “se escapó”, “lo asesinaron “y “otra”: una abrumada mayoría (68%) de los que ya votó considera que el jefe del Tercer Reich huyó y no murió tal como sostiene la versión oficial.
También pone a disposición del visitante fotografías; testimonios de testigos visuales; documentos del FBI estadounidense que dan cuenta de posibles evidencias de Hitler en España en 1947; archivos de la Armada Argentina; audios de la British Broadcasting Corporation sobre expertos rusos que concluyen que el cadáver de Hitler era un doble; cables noticiosos y artículos periodísticos; una carta que Hitler habría escrito a la familia Eichhorn, propietarios del hotel El Edén de La Falda, Córdoba y acceso a los dos primeros libros.
Además de cuatro libros, uno de ellos inédito, Basti ha coordinado y dirigido distintas expediciones en el mar con el fin de encontrar los cascos hundidos de los submarinos que utilizaron los nazis para llegar en forma clandestina a la Argentina luego del final de la Segunda Guerra Mundial.
También supo desempeñarse como investigador para documentales de la televisión, nacionales y extranjeros y hoy es codirector del Periódico del Sur.
“Después de haber realizado esos trabajos en el cual reafirmo que Hitler escapó y que en consecuencia la versión oficial del suicidio es un fraude, se creó una gran polémica. Me refiero a la cada vez más comprobada realidad de un Hitler que no protagonizó un honroso suicidio sino que, como un hábil mago –esos que con su destreza encandilan a grandes y chicos– se hizo humo ante una platea absorta que nunca pudo llegar a conocer el truco final”, afirma el autor en la web. En el sitio, también pueden comprarse los tres primeros libros que Basti ya publicóo consultar de manera gratuita algunos fragmentos y partes.
Peron y los nazis


La fuga de Hitler

Oro nazi en Argentina