Red de escritores en español

sábado, 10 de diciembre de 2022

Para el nuevo año

 Un nuevo año ya se acerca. Tiempos de balances. De mirarse al interior de uno mismo. Lo que hizo en estos últimos doce meses. Que cosas dejó de hacer, que le faltó, los asuntos pendientes. 

Pensar en en tomarse unos días de vacaciones en enero o febrero para salir un poco de la rutina. Cambiar de aire. Salir un poco de la gran ciudad. 

Por mi parte en abril llegue a los 45 años. Muchos vecinos, conocidos, clientes en donde trabajo me preguntan si tengo hijos, esposa, novia o pareja. A todos les digo que no. No se que deben pensar. Allá ellos. Yo sigo con la mía. Mal o bien pero sigo. Peor es no seguir. No me banco el chusmerío. Yo a la gente por sus asuntos personales. 

Luego de empezar el CBC virtual en pandemia este año recién empecé el primer año de la Universidad de modo presencial. Ya que en su momento cuando terminé el secundario en 1994 me anoté para empezar el CBC en 1995 pero nunca me animé a cursar. Estaba inseguro, dubitativo, me faltaba autoestima. Me sentía una hormiga frente a este gran mostruo que era la estructura universitaria.

Este año publique mi segundo libro de cuentos. Ya que pasó una década del primer libro de cuentos que edité en 2012. En todo este período de tiempo se me fueron ocurriendo una enormidad de cuentos mas. Era ahora o nunca. Después no se que puede llegar a pasar. 

También no se cuando, si me dan los tiempos aparte del trabajo y la facultad quería volver a hacer teatro. Al menos a mi me hace bien. Me suelta. Hago cosas que no suelo hacer en la vida rutinaria. Conozco gente nueva. Integro un grupo. Aunque por otra parte también tengo ganas de ir a algún taller de escritura. Hace años que no voy. A lo mejor también me ayudaría a inspirarme y escribir cosas nuevas.

Pero por otra parte los años pasan. El próximo abril llego a los 46 años. Cada vez mas para arriba. Mas cerca de los 60 que de los 30. La juventud se va perdiendo en el espejo retrovisor. La vejez aparece a menor distancia. Eso me hace pensar que ya no estoy para ciertas cosas. Además de notarse en la forma del cuerpo. En la barba aparecen las canas. Las caderas se ensanchan. El pecho se cae. Aparecen vellos en lugares donde antes no había mientras se va debilitando o desapareciendo en otros sitios. El cuerpo deja de tener los atractivos que tenía en décadas anteriores.

 Aunque a todos les llega. Son los ciclos de la vida. Seguramente en dos o tres décadas a los que tiene 20 o 30 les pasará lo mismo. Y yo seguramente empezaré con los problemas o enfermedades de la vejez. 

Así que mejor no pensar en todo aquello y seguir hasta donde se pueda. Ya que por ahí mas tarde la salud juegue en contra. Entonces llega el momento donde un se arrepiente de las cosas que pudo haber hecho y no las hizo. 

¡¡¡¡ FELIZ AÑO Y UN EXCELENTE 2023 !!! 🍻🍻🍻🍻🍸🍸🍸🎂🎂🎂


jueves, 8 de diciembre de 2022

Bañarse


 





Que es lo que lleva a la gente a no bañarse. Y el semáforo que onda ¿se pone verde para que pasen sin bañarse? ¿ cambia a amarillo si se bañan? ¿ se pone rojo para que no avancen hasta que se vuelvan a ensuciar?

viernes, 18 de noviembre de 2022

De repente

 De repente.


Aparece de repente

Provocando desconcierto entre la gente


En tiempos de primavera

Con las flores de los jacarandás cubriendo las veredas


Trayendo un nuevo aroma

Haciendo que todo huela a rosas


Con un color distinto

Tiñendo pavimento y edificios


Irradiando dosis de sueños

Al constante lamento porteño


Descargando litros de amor

Buscando acabar con el enojo de hoy


Para finalmente abandonarnos

Cuando menos lo esperamos

sábado, 15 de octubre de 2022

Un destino

 Un Destino

 

Matías trabajaba en un negocio de ropa en Once. Entraba a las 9 hs . Para eso tomaba el 124 en Lope de Vega y Beiro. Ya que vivía a pocas cuadras de allí.

Christian hacia repartos con su moto. Cuanto mas hacia mejor. Ya que le dejaban mayor cantidad de dinero. Y con él debía pagar el alquiler de su departamento de Boedo. Las expensas, impuestos, alimentos. Y cada vez lo que sacaba le alcanzaba para menos. Para ello a veces para ganar tiempo iba a alta velocidad. Gambeteaba el tránsito en zigzag, por la vereda. Lo bueno era que compartía el departamento con un amigo y dividían los gastos.

Matías aún vivía con sus padres. Trabajaba de lunes a viernes hasta la tarde. A veces los sábados por la mañana. Por la noche estudiaba. Quería ser odontólogo.

Un día al igual que tantos  Christian andaba con su moto. Debía retirar un paquete en el Centro y llevarlo a Ramos Mejía.

Matías iba al Once en el 124. Como lo hacia habitualmente.

Christian tomo por San Juan para después agarrar Colombres ,su continuación Salguero y luego doblar por Corrientes.

Matías iba sentado del lado de la ventanilla . Estaba por Abasto. El transito era un caos. El colectivo avanzaba un poco. Estaba parado un rato para después volver a seguir su marcha. 

Christian esquivaba los coches como podía. Pasaba de la mano izquierda a la derecha en cuestión de minutos.

Matías estaba por bajarse en Uriburu cuando lo llama su jefe al celular para consultarle algo. Ya conocía la parada de memoria.

A Christian no paraban de mandarle whatsapp los clientes. Como podía los iba respondiendo. Sobre todo el del pedido que debía buscar en el Centro y llevar a Ramos Mejía antes de las 11. Faltaban minutos para las nueve. El transito seguía siendo un caos.

Matías bajó  del colectivo mientras le seguía explicando por teléfono algo a su jefe. Sintió un fuerte golpe. Algo lo arrollo al suelo. A los pocos minutos quedo tirado en el piso. Perdió el conocimiento.

Christian no lo podía creer. Iba respondiendo los whatsapp mientras conducía y no vio a Matías cuando se bajaba. Quedo tirado en la vereda. No se podía mover. Gritaba del dolor.

Al rato llegaron las ambulancias. Trasladaron a ambos al hospital de Clínicas.

Pasaron varios días. Una vez que le dieron de alta a Matías tenía medio cuerpo paralizado. Debía andar en silla de ruedas. Tuvo la suerte que recobro el conocimiento y el golpe no le afectó el cerebro.

A Christian le amputaron una pierna y un brazo. Agradeció que tenia puesto el casco.

Semanas después Christian buscando en internet pudo hallar a Matías. Tomó un taxi hacia su casa. Ayudándose a pararse con las muletas que llevaba.

Tocó timbre y apareció Matías en silla de ruedas. Le pidió perdón mientras se quebraba en llanto.

Matias le dijo que no. Que la culpa fue suya por no mirar.

Ambos se abrazaron como pudieron. A la vez que no podían parar de llorar. 

sábado, 9 de abril de 2022

Cielos de agua

 Cielos que agua que se evaporan con el calor

Vapor que cae formando ríos de nubes

Nubes llenas de humedad que que va mojando todo lo que toca

Rocío que asciende al cielo volviéndolo a llenar de agua. 



sábado, 19 de marzo de 2022

Buenos Aires 2020

 Buenos Aires 2020.


Transcurría el año 2020. La gente de clase media vivía en Capital. El norte y oeste del Conurbano eran zonas exclusivas de quintas y barrios privados. Varios Kilómetros al sur del Riachuelo se extendía una enorme villa de emergencia. La cual estaba rodeada de gruesos muros de cemento terminados en alambres de púa electrificados para evitar que alguien se escape. También era vigilada por centenares de militares armados.
En los dos primeros sectores la gente leía las noticias solo a traves de internet. No había diarios ni revistas debido a que los bosques corrían peligro de extinción y por lo tanto estaba prohibido el uso de la madera. Razón por la cual los muebles eran de plástico y los asados se hacían colocando el menú sobre una hornalla a gas ubicada en el interior de cada parrilla. Los chicos no iban a la escuela, sino que los maestros y profesores eran pagados por sus padres para que fueran a enseñarles a sus casas. El fútbol y los conciertos de música se hacían a puertas cerradas. La gran atracción eran los Entreteniment Watch, especies de cibercafés desparramados por todos los barrios en donde uno abonaba y se sentaba frente a una pantalla. Allí luego de ponerse un audífono y anteojos tridimensionales podía mirar en directo el partido que prefiera, algún recital o pelicula que recién se haya estrenado.
En cambio los habitantes del último sector, que eran la mayoría, vivían hacinados en casillas de chapa y lona. No tenían luz, gas ni teléfono. El agua corriente era escasa. Tampoco había hospitales ni centros de salud. Las enfermedades causaban decenas de muertes por día.
Horacio miraba tv en el living de su casa. Fué a ver y no encontró nada extraño. Cuando abrió la alacena se le abalanzaron unos insectos parecidos a las cucarachas pero mucho mas grandes. Los cuales estaban recubiertos de un grueso pelaje marrón y tenían una larga cola. Empezaron a caminarle por todas partes sin que pudiera hacer nada para espantarlos. Luego le clavaron un aguijón que poseían entre sus patas delanteras hasta dejarlo sin vida.
Carlos manejaba su camión mientras escuchaba música. Repartía carne para una cadena de supermercados. De pronto fué atacado por unas criaturas similares a las anteriores que le hicieron perder el control del vehículo.
Ana atendía un almacén. Cuando se fijó en una pantalla lo que había en las heladeras vió que en una los quesos estaban mordidos, había pedazos desparramados por todos lados. Como si algún roedor los hubiese atacado. Al abrirla comprobó que esa imagen era cierta. Bajó la viista y se encontró con una enorme cantidad de esos insectos. Estos la picaron por todo el cuerpo provocándole la muerte inmediata.
En todos los casos los familiares de las víctimas no sabían que hacer ni donde ir. Solo se limitaban a llorar por sus seres queridos y cuidar la higiene en sus hogares.
Semanas después un grupo de empleados del Gobierno realizaban una limpieza en los bosques de Palermo. Debían terminar antes del mediodía como era habitual. Momento en el que activaban las cámaras de seguridad y abrían el enrejado que lo rodeaba para permitir el acceso al público. Sin embargo eso no ocurrió. En un zanjón hallaron varios huevos grises del tamaño de una manzana.
Luego fueron atacados por varias de esas criaturas. La mayoría logró huir. Otros tantos no corrieron igual suerte.
A la mañana siguiente arribaron algunos de esos empleados acompañados por personal de seguridad. Al ver que se multiplicaban y no dejaban de acercarse los miembros de este último grupo decidieron abrir fuego. Lo que hizo que algunas escaparan y otras fallecieran al instante. Pero que una gran mayoría se abalanzara sobre las personas que estaban allí provocándoles heridas importantes e incluso la muerte. Finalmente atraparon a una y la llevaron a analizar.
Luego de varios días y en vivo para las principales cadenas de radio y televisión el Ministro de salud explicó que esos animales nacieron en las orillas del Riachuelo y lentamente fueron expandiéndose hacia otras zonas. También dijo que son omnívoros, tienen rápida reproducción y descienden de las ratas, cucarachas y otras especies de insectos. Pero mayor preocupación causó al comentar que se desconocen los motivos que los originaron y son resistentes a los venenos tradicionales. Que la única solución es evacuar la ciudad para después dinamitarla.
A partir de ese instante la gente no hablaba de otra cosa que no tuviera relación con ese tema. Desde los medios aconsejaban abandonar Buenos Aires. Los accesos se llenaban de coches a la vez que las empresas de transporte no daban abasto con los pedidos. En internet se multiplicaban los avisos referidos a negocios inmobiliarios.
También había enfrentamientos entre la policía y grupos de derechos humanos, organizaciones de izquierda. Estos pedían que el Gobierno construya viviendas populares en otras zonas, ponga micros gratuitos para hacer mas fácil la evacuación, ayude a irse a los que menos tienen. Pero desde el poder, con el argumento de que las protestas estaban prohibidas, solo se limitaban a reprimir con balas de plomo y unos rayos verdes que mataba instantáneamente a todo aquel que lo alcanzara.
Mientras tanto esas criaturas seguían causando desastres. Hubo una tarde en la que se fueron encima de las personas que estaban en los juegos mecánicos ubicados en un sector del Parque Centenario. Otra mañana el Mercado Central amaneció plagado de esos insectos, lo que llevó a las autoridades a dinamitarlo. La linea A de subtes, a raiz de los numerosos ataques producidos en la estación General Paz, dejó de funcionar. Algo parecido ocurrió con el club privado que ocupaba el predio donde antiguamente se hallaba la Reserva Ecológica, al cual por seguridad se lo prendió fuego y se construyó un muro sobre la avenida Costanera para evitar que alguien ingrese.
Una vez que ya no quedaba mas nadie toda la ciudad fué bombardeada. Incluso la villa de emergencia, cuyos habitantes, al no tener ayuda del Gobierno ni forma de irse se tuvieron que quedar.
Semanas después todo era diferente. Lo que había sido Buenos Aires y el Conurbano ahora era un enorme manto de cenizas y escombros. La nueva capital pasó a ser Córdoba. Esto trajo algo de alivio en el Gobierno. Sobre todo porque ya no debía cargar con los millones de individuos que poseía esa villa y en el país se redujo el número de pobres.


Esto lo escribí en 2004. Mezcla de pensamientos propios e imaginación de como se hallaría la ciudad de Buenos Aires en 2020. Lo subí a este mismo blog en 2009. Luego en 2018 debido a que este blog llegaba a a década. Quería subirlo en 2020. Pero por el tema de la pandemia, que también se volvió a repetir el año pasado lo subo ahora. Ahora tendría que imaginar la ciudad en 2040 y hacer un cuento jaja.

sábado, 12 de febrero de 2022

Remeras blancas

 

Remeras blancas

 

Verano. Remeras blancas que, según dicen, sirven para aguantar mejor los rayos del sol. Remeras blancas que muestran la pureza. Blanco como el algodón, como la espuma que generan las olas del mar cuando rompen, como las límpidas nubes flotando allá en el cielo. Blancos también son los guardapolvos de los niños en las escuelas, la nieve que cubre los paisajes gélidos, los glaciares, la sal, la leche que nutre a los cuerpos a temprana edad, las hojas de papel, las frías lunas de invierno, la espuma que deja el jabón al lavar la ropa. Toda esa pureza blanca. Esa inocencia reflejada ahora en las remeras. Remeras blancas. Livianas. Dicen que bancan mejor el calor.

Todo muy lindo. Al no ser por otras cosas. En las remeras blancas se notan mas las manchas. Sumado a que en ciertas partes, producto de la transpiración toma un color cremita. Entonces hay que llevarlas a lavar. O hacerlo uno mismo. Una vez vueltas a usar aprietan. Quedan mas ajustadas. Achicadas. Como si alguien les hubiera quitado un trozo de tela. Al pegarse con mayor facilidad a la piel lleva a que esta transpire mas. Y la remera se manche otra vez de sudor dándole ese tono beige. La lavamos de nuevo. Se vuelve a consumir. Nos aprieta aún mas. Logrando que se ensucie con mayor facilidad. Provocando un círculo vicioso. Se mancha. La lavamos. Nos ajusta. Se ensucia con mayor frecuencia. La volvemos a lavar. Nos aprieta mas que antes.

Llegando un momento donde ya no nos entra. O lo hace de manera incomodísima. Entonces dejamos de usarla. Cosa que no pasa con tanta facilidad con las remeras de otro color.

sábado, 22 de enero de 2022

Verano


 

Verano


Otro año

Calendario que cambia

Sandias y helados

 

Palomas en los cables posando

Chicos jugando en las plazas

Calor quemando el asfalto

 

Luz que se corta

Protestas

Imágenes de gente metida en ríos y mares con olas


Ropas puestas a hervir

Lluvias benditas

Un sol que no se quiere ir


Refresco de sombras de árboles

Calles que se pierden

Veredas sin peatones

 

Peleas, gritos y discusiones

Pantallas violentas

Las chicharras con sus canciones

 

Lunas amarillas

Bares con música

Bebidas frías


sábado, 8 de enero de 2022

Charlas de estos tiempos

Luis pregunta_ ¿ ustedes ya tienen las tres  dosis

_Yo si_ responde Gastón

_ A mi me falta la última_ dijo Nicolás

A lo que Luis aclaró que se vacuno con la tercera hace unos días

_¿ les tocó siempre la misma vacuna?_ quiso saber Gastón

Nicolás contestó que le tocaron las dos de Astra Zéneca

_ a mi me dieron la primera de Sputnik, la segunda de Moderna y la tercera de Astra Zeneca_ acotó Luis

Gastón les dijo que le pusieron la primera de Astra Zeneca la segunda de Sinopharm y la tercera de Pfizer

_¿ les hizo algo?_ pregunto Nicolás

Luis contesto_ en las dos primeras nada. En la tercera me dio apenas unos grados de fiebre

Gastón dijo_ en la primera dosis al día siguiente estaba para atrás. Fiebre, cansancio, dolores. En la segunda un poco de dolor en el hombro del pinchazo y algo de cansancio. En la tercera nada. Se ve que de a poco el cuerpo se va adaptando

_ yo en la primera no sentía nada. Estaba lo mas bien_ aclaro Nicolás para luego seguir_ después me desperté tipo 2 de la mañana con fiebre y chuchos de frío. Así que en la segunda empecé a tomar paracetamol apenas llegué a mi casa. Nada de hacer actividad física, caminar y al día siguiente solo sentía un poco de dolor en el hombro y nada mas.

Luis les hizo saber que le toco la primera en la Rural, la segunda en Parque Chacabuco y la tercera en Boedo en la cancha de San Lorenzo.

Gastón fue a vacunarse primero en Usina del arte , luego en la Rural y por último en el Corralón de Floresta

Nicolás se dio en la Rural y en el Parque de la Estación

Gastón les comentó que tiene muchos contactos cercanos que estan aislados o dieron positivos con esta nueva variante Omicron. A lo que tanto Nicolás como Luis comentaron que les pasa lo mismo. Amigos, parientes, conocidos, vecinos.

_¿ Vamos a tomar algo?_ preguntó Nicolás

A lo que Luis respondió_ está complicado hoy en día con todos estos nuevos contagios que hay

Pero nosotros ya estamos vacunados_ comentó Gastón para después seguir_ podemos ir afuera a un bar donde no haya tanta gente y listo.

A lo que tanto Luis como Gastón asintieron