Red de escritores en español

jueves, 31 de enero de 2013

pobre Parque Centenario




Por mas que nos quiten el verde
no nos sacaran la fuerza de recuperarlo bajo un cielo celeste

Por mas que nos prohíban el sol
no acabarán con nuestra voz.

Por mas que pongan rejas.
no podrán con nuestra lucha en cada vereda.

Por mas que se amotinen de a montones
no impedirán hacer lo que se les antoje a nuestros corazones.

Por mas que tiren balas
nunca alcanzarán nuestras alas.

Por mas que arrojen gases
jamás envenenaran nuestro arte.

Por mas que nos dejen fuera de juego
en otro sitio nacerá otro fuego.

Por mas que nos quieran eliminar
el agua siempre volverá a su curso natural.

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¡ No a las rejas en Parque Centenario !

         F E S T I V A L



domingo, 27 de enero de 2013

Interama



Por Alejandro Franco :

Año 1978, los años duros de la dictadura militar. El intendente de la ciudad de Buenos Aires de aquel entonces, Osvaldo Cacciatore, tenía grandes planes para la ciudad. Uno era el proyecto de nueve autopistas urbanas para desagotar los problemas de tráfico de Buenos Aires, algo que terminaría por concretarse por la mitad durante los siguientes treinta años (Cacciatore sólo llegaría a inaugurar dos de las nueve autopistas planeadas). La otra era construir un mega emprendimiento turístico y de diversiones. Así fue como nació el "parque Zoofitogeografico y de Diversiones", que iría emplazado entre las Avenidas Escalada, Lacarra, Coronel Roca y Castañares. Era un gigantesco baldío de suelo irregular, plagado de basura y casillas precarias, que terminó siendo expropiado y asignado a una concesión conocida como Parque Interama S.A. Dicha sociedad estaba conformada por civiles y militares de la época. E inmediatamente pusieron manos a la obra.
La construcción del parque no reparó en gastos. Llamaron a Richard Battaglia, un ingeniero norteamericano que participó en el diseño de Disneylandia, para que hiciera el trazado del parque. Removieron 1 millón de metros cúbicos de tierra para nivelar el suelo. Se reclutaron firmas europeas para la instalación de juegos de última generación. Incluso se construyó la torre espacial (en 1980), un diseño único y exclusivo para el parque, que contemplaba un mirador y restaurant a 176 metros de altura, y que tenía 35 metros de cimientos asentados en las capas subterráneas más duras del terreno.
Y hasta se pusieron los cimientos para un cine IMAX, uno de los primeros en todo el mundo... el cual nunca llegó a inaugurarse.
En un día de acividad a pleno Interama se llenaba con 35.000 personas. Y contaba tan sólo con cuatro baños y escasos lugares de refugio en caso de lluvia.
El proyecto contemplaba incluso con la construcción de un hospital interno, algo que nunca se realizó. Y de las 60 atracciones, sólo funcionaron 12. Incluso está instalada la montaña rusa de doble carril más grande de Latinoamérica, y la séptima del mundo, llamada " Vertigorama", la cual jamás llegó a funcionar por un sabotaje interno.
En 1982 el parque abrió las puertas al público. Y pronto comenzaron los problemas.
En 1983 el intendente radical Julio César Saguier decidió cancelar el contrato con la empresa Interama, con lo cual. la administración del parque pasó a manos del Estado porteño.El motivo: una investigación de la Procuración había detectado una serie de irregularidades, entre ellas, la presentación de balances falsos. Como consecuencia de la decisión de Saguier, todos los bienes incorporados al parque pasaron a ser “propiedad exclusiva” de la entonces municipalidad. Nació entonces el Parque de la Ciudad.
La estatización del parque originó una serie de demandas judiciales contra el Estado: una, presentada por la sociedad Parques Interama S.A., reclamando la ilegitimidad del decreto de Saguier que canceló la concesión y el consiguiente pedido de indemnización por lucro cesante, ante la Justicia Civil, ya que la concesión tenía un plazo de 30 años. Otra, después de la quiebra deInterama, fue iniciada por los acreedores de la concesionaria en el fuero comercial: las empresas que hicieron las construcciones y realizaron las importaciones de los equipos, entre otras.
Todo el problema judicial llegaría hasta el 2011, cuando la Corte Suprema de Justicia le puso punto final a la demanda por un monto que, actualizado, alcanzaba los cuatro mil millones de pesos, casi la mitad del presupuesto anual de la ciudad. La ciudad de Buenos Aires ya había perdido el juicio en primera y segunda instancia, pero la Corte, con el voto unánime de sus siete miembros, consideró ahora que “la condena dictada contra el municipio carece completamente de sustento legal”.
Pero la triste suerte del parque no se restringió a sus problemas legales.
Luego que dos técnicos fallecieran en el 2001 (en accidentes sufridos por problemas de seguridad de las atracciones, se resolvió clausurar el parque en el 2003. Y si bien en el 2007 hubo una tibia reapertura y comenzó a restaurarse, la gestión Macri decidió volver a clausurarlo en el 2008, debido a la edad de las atracciones mecánicas.
Ahora se puede pasear por él (aunque todos los juegos están abandonados), abonando un peso en la entrada. Pero hoy por hoy, el Parque de la Ciudad (ex Interama) es un gigantesco cementerio, un monumento a la corrupción que ocupa 120 hectáreas y cuya visión resulta mortificante.

http://www.portaldatacraft.com/notas-historia-interama.html

lunes, 21 de enero de 2013

Historia del Obelisco


LA HISTORIA DEL
OBELISCO DE LA 
CIUDAD DE 
BUENOS AIRES



EL OBELISCO: SIMBOLO DE LA CIUDAD
Con sus 67 m. de alto (equivalente a 32 pisos de un edificio tipo), su base de 7x7 metros, su original revestimiento de piedra blanca de oláen extraída de minas en las sierras de Córdoba, su estructura de hormigón armado hueca, por cuyo interior asciende una escalera de hierro de 342 escalones hacia las cuatro ventanas en el ápice y su pararrayos invisible para los peatones; el obelisco se impuso al alma de los porteños, convirtiéndose en uno de los símbolos más característicos de nuestra identidad ciudadana.

 

Según afirman diversos psicoanalistas, su natural vinculación con lo fálico hace del obelisco un referente de poder y veneración para todo ser humano. Una interpretación vernácula del símbolo permite asociarlo a la ruda moral del tango y la milonga, en la que el poder del hombre es un atributo esencial, también demandado por la mujer.

Ese vínculo con la música típicamente porteña permitió acaso al obelisco convertirse muy pronto en el símbolo de la ciudad.


HISTORIA
En 1936, las cuadrillas municipales ya habían abierto un gigantesco hueco en pleno Buenos Aires por donde pasaría la avenida 9 de Julio, "la más ancha del mundo". 

En el medio de ese claro que había dado por tierra con viejos cafetines y teatros de varieté, en el cruce con la avenida Corrientes, se construyó la Plaza de la República. Y allí, como un gran mojón que cortaba a Corrientes, que ya habla dejado de ser angosta, se levantó el Obelisco.


 


Fue el homenaje de Buenos Aires al Cuarto Centenario de su Primera Fundación y representaba el espíritu progresista de una época. Por entonces, el intendente era Mariano de Vedia y Mitre, a la vez que ejercía la Presidencia de la República el General Agustín P. Justo. 

El anuncio de su construcción provocó una verdadera polémica, hubo muchas críticas de los vecinos y en especial de los opositores al oficialismo, por entonces conservador. Se cuestionó su presupuesto, y hubo inclusive reclamos por supuestos actos de corrupción.

El diseño fue del Arquitecto Alberto Prebish, e intentaba resolver con elegancia y monumentalidad el triple cruce de dos de las más importantes avenidas de la ciudad, a las que se agregaba la Diagonal Norte, recientemente construida. 

Su construcción, a cargo de la compañía inglesa Siemens, Bawnion, Geope, Green & Bilfinger, duró apenas cuarenta días y fue llevada a cabo por más de 150 obreros que trabajaron en dos turnos, se debieron salvar las dificultades que significaban los túneles del subterráneo mediante la construcción de bóvedas en su fundamento.


 
 


Como símbolo, recuerda a aquel precario y grueso madero sobre el cual juró apoyando su espada Don Pedro de Mendoza en 1536. 

Fue emplazado en el sitio exacto donde flameó por primera vez en la ciudad la Bandera Nacional (la torre de la iglesia de San Nicolás, el 23 de agosto de 1812), y se inauguró formalmente el 23 de mayo de 1936 a las 3 de la tarde. 


 


Una vez culminada su construcción la oposición presionó a través de la prensa para demolerlo. En 1939 el Concejo Deliberante decidió su demolición, pero el intendente de turno vetó la ordenanza alegando que el obelisco era un monumento perteneciente a la jurisdicción de la Nación.


ESCRITOS SOBRE CADA PARED 






NORTE
AVENIDA 9 DE JULIO

En este sitio en la torre de San Nicolás
fue izada por primera vez
en la ciudad
LA BANDERA NACIONAL
el xxiii de agosto de
mdcccxii
OESTE
AVENIDA Corrientes


CAPITAL FEDERAL 

ley dictada por el congreso nacional
el xx de septiembre de mdccclxxx
a iniciativa del presidente
NICOLAS AVELLANEDA
decreto del presidente
JULIO A. ROCA
vi de diciembre de
mdccclxxx

ESTE
AVENIDA Corrientes


Buenos Aires
a la República

en el IV centenario de la fundación
de la ciudad por
DON PEDRO DE MENDOZA
ii de febrero de
mdxxxvi
SUR
AVENIDA 9 de julio

Segunda fundación por
JUAN DE GARAY
xi de junio de
mdlxxx


Cualquier comentario: Chelo Ledesma
Actualización: 20 de Abril del 2000





miércoles, 16 de enero de 2013

Sala alberdi

Tambien en la ciudad lamentablemente pasan cosas como estas
 
 
Página Oficial de la Toma y Autogestión de la Sala Alberdi Foto de portada

Sala Alberdi - Buenos Aires, Argentina
Sarmiento 1551, 6to piso del CCGSM.

UN TEATRO QUE RESISTE. EL TEATRO DE LOS QUE NO TIENEN TEATRO.
Descripción
¿Quiénes somos?
Somos la Comisión de Alumnos, Ex Alumnos y Amigos de la Sala Alberdi.

¿Por qué no veraneamos en la playa?
Porque desde el 17 de agosto de 2010 estamos cuidando, autogestionando y luchando por una sala de teatro y espacio de enseñanza artística ubicado en el 6to piso del Centro Cultural San Martín, en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires.
...
¿Para qué?
Para que el Gobierno de la Ciudad (GCBA) no cierre la única sala teatral que tiene especialmente dedicada a niños y adolescentes, y se continúen brindando a la comunidad espectáculos de calidad “a la gorra” y cursos de formación artística accesibles a todas las clases sociales, como hace más de 30 años.
La Sala Alberdi depende de la Dirección de Extensión Cultural de la Dirección General de Enseñanza Artística (DGEArt) del propio GCBA.

¿Por qué el Gobierno de la Ciudad la quiere cerrar?
Es parte de un vaciamiento generalizado del Centro Cultural San Martín (espacio público perteneciente al Ministerio de Cultura de la Ciudad, ampliamente reconocido por su excelencia en el ámbito cultural), el cual está siendo remodelado para ser vendido a manos privadas.

¿Cómo surgió el conflicto?
Todo comienza cuando en el 2006 Silvia Jajre, Ministra de Cultura del Gobierno de Telerman, envía un pedido de desalojo, de manera repentina y sin especificar motivos, ni otorgar ningún otro lugar para que la Sala Alberdi continúe con sus actividades.

¿Cómo surgió la lucha?
En principio, los alumnos, padres, profesores y trabajadores de la Sala Alberdi nos levantamos en protesta mediante diversas manifestaciones artísticas en la calle y, finalmente, ante la falta de respuestas, decidimos realizar una acción de amparo contra el GCBA, que derivó en el dictado de una medida cautelar por parte de la Justicia, gracias a la cual la sala se mantuvo abierta hasta principios del 2010, cuando, desoyendo a la justicia, los cursos se trasladaron a lugares inadecuados, y la sala se dejó inactiva.

¿Por qué luchamos?
Luchamos porque la Sala Alberdi vuelva a ser el espacio cultural popular, de gran inserción y trascendencia en la comunidad que era años atrás, antes de que el GCBA comenzara su intento de disolución.
Entre otras cosas…
43.203 personas de diversas condiciones sociales y económicas accedieron y disfrutaron de los espectáculos y actividades de la sala en el año 2006.
40 talleres artísticos, con 46 trabajadores docentes y 1064 alumnos funcionaron en la Sala Alberdi (talleres de los cuales hoy quedan sólo 9).
Una importante labor cultural externa de la Sala Alberdi resultó en una Colección de Obras de Teatro para Niños, entregadas gratuitamente a 5000 escuelas públicas y bibliotecas populares, (incluyendo escuelas rurales y del interior del país), para luego ser representadas por los niños y sus padres.


¿Qué dice la Justicia?
En noviembre del 2010, el Poder Judicial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ratificó los fallos que había a favor de la Sala Alberdi, que habían sido apelados e incumplidos por el GCBA, dando fin a la instancia judicial librada desde el 2007. Resolvió: “el GCBA deberá reparar en el plazo de 30 días las anomalías detectadas (…), debiendo durante ese lapso de tiempo trasladar el desarrollo de las actividades de la Sala Alberdi a otro espacio físico adecuado, suministrándoles los medios necesarios para poder desarrollar sus actividades.”
Las “anomalías” son pequeños desperfectos que detectaron los bomberos en el sistema de electricidad de la sala.
El espacio físico adecuado para nuestras actividades sigue sin aparecer… las refacciones nunca se realizaron… y la Sala Alberdi sigue sin ser devuelta a sus actividades habituales.


Si llegaste hasta acá, te importará…

¿Cómo llegamos a los 2 años y medio de Toma y Autogestión?
Estos últimos meses de lucha no fueron fáciles. Hemos sufrido no sólo las agresiones y los obstáculos impuestos por las autoridades del Gobierno de la Ciudad y el personal del Centro Cultural San Martín, sino también la indiferencia de la mayor parte de los medios de comunicación y de nuestros representantes políticos (a excepción de la diputada María José Lubertino).
El propio Director de Enseñanza Artística del GCBA, el Lic. Prof. Marcelo Birman, inició acciones judiciales contra algunos de los alumnos que defendían no sólo la Sala Alberdi, sino también su derecho constitucional a acceder a los bienes culturales y a aprender.
En una oportunidad, él mismo, personalmente y junto a otras autoridades de la DGEArt, irrumpió en la sala para sellar con pegamento las cerraduras que permiten el acceso. Y, más aún, en otra oportunidad, dos alumnos de la sala fueron agredidos y golpeados por 3 hombres de civil con aspecto de “matones” acompañados por un cerrajero, quienes, sin identificarse, intentaron cambiar la cerradura de la sala.

Sin embargo, la ex Comisión de Alumnos, Ex Alumnos y Amigos de la Sala Alberdi, actual Colectivo de la Toma y Autogestión de la Sala Alberdi, sigue resistiendo después de 5 años de lucha y 2 años y medio de Toma y Autogestión, que nos permiten hoy seguir brindando una sala de teatro para que diversos artistas se desenvuelvan y para que todos los ciudadanos puedan acceder a actividades culturales.


¿Cómo puedo yo colaborar?

Hay diversas maneras de darle sentido a esta lucha, y mantener viva la Sala Alberdi:
-Una de ellas, es difundir esta información a todos cuantos puedas, por los medios que puedas.
-Otra, es pasarte a tomar unos mates con nosotros y enterarte bien de lo que hacemos, por Sarmiento 1551, 6to piso del Centro Cultural General San Martín.
-Si te dedicás a lo artístico, podés venir a presentar tu trabajo a la sala y traer a tu gente para que viva la experiencia, cualquiera sea la disciplina artística que realices. (En ese caso, pasate por la sala, o escribinos a programacionsalaalberdi@gmail.com)
-También podés venir a ver los espectáculos y actividades con entrada a la gorra, que organizamos semanalmente. Así como también, participar de las manifestaciones artísticas que realizamos en las calles de la Ciudad. De ambas cosas te podés enterar mirando nuestro muro.


Cómo llegar:
SUBTE: Línea B, estación Uruguay
COLECTIVO: 5, 6, 7, 23, 24, 26, 29, 38, 39, 50, 67, 102, 105, 142, 146, 150, 155.

TE ESPERAMOS!!!
Sarmiento 1551, piso 6
del Centro Cultural General San Martín
TALLERES, SEMINARIOS, ESPECTÁCULOS, CHARLAS TEMÁTICAS...
TODO: LIBRE Y GRATUITO o A LA GORRA!!!

Sala Alberdi, Toma y Autogestión
www.facebook.com/lasalaalberdi

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COMUNICACIÓN FACEBOOKEANA de la Sala!
Acá te pasamos los grupos y las páginas para que eches un vistazo, te informes, leas las últimas novedades y estemos en contacto! :)

RADIO SEMILLA
todos los jueves, 23hs
www.radiosemilla.com.ar [Desobediencia Civil]
https://www.facebook.com/desobediencia.civil.10
https://www.facebook.com/pages/Radio-Semilla/158166264220364?fref=ts


NOVEDADES/MÁS INFO [pronto cerraremos este grupo]
https://www.facebook.com/groups/137809316333324/

domingo, 13 de enero de 2013

Planetario Galileo Galilei



HISTORIA DEL PLANETARIO "GALILEO GALILEI"
* Las obras de construcción del Planetario Galileo Galilei comenzaron, bajo dirección del arquitecto argentino Enrique Jan, de la Dirección General de Arquitectura de la otrora Municipalidad, en 1962. Los trabajos estuvieron a cargo de la Compañía de Construcciones Civiles S. A.
* El por entonces intendente Eugenio Schettini lo inauguró el 20 de diciembre de 1966. El día de la apertura, el primer director del Planetario, el profesor de geografía matemática Antonio Cornejo, fue el primero en encender las estrellas.
* La primera función se realizó el 13 de junio de 1967. Del primer espectáculo participaron los alumnos del Comercial Nº 1 de Banfield y del Colegio de la Santa Unión de los Sagrados Corazones, de la Capital. Cornejo les mostró cómo estaría el cielo sobre Buenos Aires, la Antártida Argentina y el polo sur esa noche, y la forma de orientarse mirando la Cruz del Sur. La apertura definitiva para el público en general se realizó el 5 de abril de 1968.

* La idea de que Buenos Aires contara con un Planetario comenzó a gestarse en 1958 por iniciativa del Concejal socialista José Luis Pena y del Secretario de Cultura del Municipio Dr. Aldo Cocca.
* "La progresiva ciudad levanta esbeltos monumentos, abre espaciosas avenidas, construye colosales edificios, hermosea su recinto con parques y jardines para solaz y espacimiento de los ciudadanos; ¿por qué, pues, no puede levantar también un planetario, colosal monumento de cultura y fuente inagotable de gozo estético, que ha de inmortalizarla y atraer hacia sí infinidad de viajeros de toda América del Sur?", dijo el 20 de agosto de 1937 el director del Observatorio de San Miguel, Ignacio Puig.
* El edificio consta de cinco pisos, seis escaleras (una helicoidal) y una sala circular de 20 metros de diámetro con 360 butacas reclinables.
* En la explanada de acceso al Planetario se puede apreciar un meteorito metálico encontrado en 1965 en la provincia del Chaco.
* Su cúpula semiesférica tiene 20 metros de diámetro y está recubierta interiormente con chapas de aluminio, que sirve como pantalla. En el centro está ubicado su corazón: el auténtico planetario.
* Lo que se llama el instrumento planetario es un aparato de 5 metros de altura y 2,5 toneladas de peso, que tiene unos cien proyectores. Consta de un armazón cilíndrico con proyectores independientes para la Luna, el Sol y los planetas visibles a simple vista -Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno-, y dos esferas en los extremos que proyectan 8.900 estrellas. El aparato, de marca Zeiss, es una versión más moderna del creado en la década del 30 en Alemania.
* Un sistema de proyectores y equipos láser dirigidos a esa cúpula brindan diversos espectáculos sobre la conformación del universo, con la exhibición de 8900 estrellas fijas, constelaciones y nebulosas.
* La semiesfera está montada sobre una red de 5.300 barras de acero interconectadas, planchas de aluminio y madera, vidrios curvos y una base de hierro en forma de U, es decir, seis triángulos equiláteros cuyos vértices dispuestos hacia adentro dan como resultado un círculo.
* Casi siete millones de personas ya vieron alguna de las 25.000 funciones que se brindaron durante tres décadas.
* En el museo del primer piso se expone una roca lunar que trajo a la Tierra la misión Apolo XI para el Planetario. Fue un regalo del ex presidente estadounidense Richard Nixon (quien luego renunciaría por un escándalo de espionaje) .

* En las lajas del camino de entrada, traídas de Neuquén, se pueden encontrar amonites, fósiles marinos extinguidos hace alrededor de 100 millones de años.



lunes, 7 de enero de 2013

Tranbordador Nicolas Avellaneda


La boca tiene dos puentes , a escasos metros uno del otro, con el
mismo nombre.
El más interesante es el viejo Trasbordador cuya erección fue obra
exclusiva de la Provincia de Buenos Aires, a pesar de servir para
unir a Buenos Aires, Capital de la República, con la Provincia de
Buenos Aires.
Por decreto del 25 de Septiembre de 1908, se autorizó al ferrocarril
del Sur a erigir un monumental puente de hierro que sirviera,
además, para unir peatonalmente a la capital y la provincia,
además de servir para el traslado de todo tipo de vehículos.
Así surge ese monumental
trasbordador que se inaugura "ante numerosa concurrencia", el 30
de Mayo de 1914, con el nombre de Puente Nicolás Avellaneda, y
que, durante muchos años servirá a su fin específico.
Pero también se llamó Avellaneda al puente posterior, levantado en
la década del 40, que pasó a cumplir todas las funciones del
antiguo trasbordador.
Pensando que tal vez, no sólo reemplazaría al trasbordador en ese
aspecto, sino que también relegaría el homenaje al prócer, el
moderno Puente también fue bautizado Nicolás Avellaneda.
Así, la Boca se da el lujo de tener dos puentes con el mismo nombre a menos de doscientos




metros el
uno del otro.


El puente transbordador Nicolás Avellaneda es único en América y uno de los ocho que
quedan en pie en el mundo. Símbolo de la integración argentina al capitalismo y emblema de la
ingeniería inglesa de finales del siglo XIX, hoy está en decadencia. Un grupo de profesionales y
vecinos propone rescatarlo del olvido y revalorizar el entorno, en beneficio de la comunidad.
Los puentes transbordadores se construyeron en las principales ciudades portuarias del mundo
durante los siglos XIX y XX. Son símbolos de la integración al sistema capitalista en tiempos
del predominio de Inglaterra en la economía mundial, por eso se constituyeron en una valiosa
tipología de la ingeniería de la revolución industrial. Lentamente, fueron desapareciendo, y en
la actualidad solo quedan ocho, de los cuales el Nicolás Avellaneda es el único en toda
América.
Nuestro puente fue construido en Inglaterra, en hierro, con trazas de cobre para resistir la
corrosión; luego se lo armó en Buenos Aires, a la manera de un mecano. Presenta una
plataforma suspendida, tirada por cables, que le permitió cruzar el Riachuelo a coches,
camiones, carros con caballos y también al tranvía.
El puente transbordador se ubica en la intersección de la calle Montaña y la rivera del
Riachuelo, en la Isla Maciel, Avellaneda, y entre las avenidas Pedro de Mendoza y Almirante
Brown, en La Boca, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde las pasarelas se tienen
excelentes vistas de ambas ciudades.
La obra –autorizada por decreto de la provincia de Buenos Aires–, la llevó a cabo Ferrocarril del
Sud, la empresa que más tarde la donó a la Nación. Inaugurado el 30 de mayo de 1914,
comunicaba ambas orillas sin interrumpir el paso de los buques hasta que lo desactivaron, en
1960.


En 1993, estuvo a punto de ser reducido a chatarra; de la depredación lo salvó el reclamo de
un grupo de vecinos, profesionales y legisladores porteños, que aún luchan por la puesta en
valor del puente y su entorno.

Dos puentes con el mismo nombre
Transbordador
2
El estado actual
La antigua estructura de hierro presenta deterioros por falta de mantenimiento. Por fortuna, aún
se está a tiempo de rescatarlo. La arquitecta Roxana González, coordinadora del Instituto de
Preservación del Patrimonio Arquitectónico, Urbano y Rural (IPPAUR), integrado por
profesionales matriculados en el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires Distrito
II, lo explicó de esta manera: “La puesta en funcionamiento del transbordador sería el cambio
trascendental que necesitan, por igual, la ciudad de Avellaneda y el barrio de La Boca, y este
hecho marcaría el comienzo de la transformación para revalorizar y proteger el paisaje natural y
urbano, sumado a la integración de la naturaleza y el medio construido del paisaje de la
Cuenca Matanza-Riachuelo”.
Y afirmó que, para que este cambio se produzca, es necesario promover desde las
instituciones, la comunidad educativa, las industrias y la comuna, una planificación sustentable,
capaz de producir el desarrollo urbano global que el área metropolitana necesita, más allá de
ser una atracción turística.

jueves, 3 de enero de 2013