Red de escritores en español

miércoles, 9 de marzo de 2011

Carnavales

CARNAVALES


Gualeguaychú













Rio de Janeiro
























Salta















Veracruz









sábado, 5 de marzo de 2011

Carnaval













Tambores que suenan bajo la luna
y diablos que salen a bailar.
Desparramando amor y alegría
por los barrios de la ciudad.




FEBERO/MARZO: TIEMPO DE CARNAVAL






miércoles, 2 de marzo de 2011

La contaminacion del Rio de la Plata



La polución del Río de la Plata, cada vez peor

Está eliminando fauna y flora; se complica la potabilización del agua
Lunes 21 de septiembre de 2009


La basura se mezcla en el agua contaminada aportada por arroyos subterráneos en la Costanera Norte. Foto LA NACION
Angeles Castro LA NACION
La contaminación en el Río de la Plata, del cual se obtiene el agua que consume la población en el área metropolitana, no cede. Y cuanto mayor es el grado de polución, más complejo y costoso resulta el proceso de potabilización. Además, la presencia de elementos contaminantes orgánicos e inorgánicos en ese curso, donde confluyen vertidos tóxicos de todo tipo, está eliminando fauna y flora.
Esa realidad y la falta de conciencia de los vecinos de la Capital y la periferia sobre el consumo responsable del recurso (cada habitante gasta por día diez veces más litros de lo que recomienda la ONU) representan los dos problemas más serios en torno del agua en la principal concentración urbana del país.
Mediciones hechas en forma periódica entre 2001 y 2008 por el Instituto de Investigación e Ingeniería Ambiental 3iA de la Universidad Nacional de San Mar- tín (Unsam) se comprobó la existencia de elementos contaminantes orgánicos e inorgánicos en las aguas de la llamada Franja Costera Sur del río, que se extiende desde San Fernando hasta Magdalena y baña las costas del área metropolitana.
La presencia de estas sustancias contaminantes -originadas en los efluentes cloacales, domiciliarios (detergentes) e industriales que llegan hasta el Río de la Plata transportados por otros ríos y arroyos que en él descargan- se mantiene constante desde que docentes y alumnos del 3iA comenzaron los estudios e impactan directamente en la calidad del agua.
"No está peor, pero tampoco está mejor la situación. La carga es más dolosa a medida que pasa el tiempo. Como sociedad, no hemos hecho nada por revertir la contaminación", reflexionó el doctor en química Daniel Cicerone, profesor asociado de la Unsam y coordinador de la investigación sobre la Franja Costera Sur.
Los efluentes cloacales, dijo Cicerone, aportan compuestos nitrogenados, como nitratos, nitritos y amonios, que son empleados por los organismos fotosintéticos como nutrientes. Si se registran en gran cantidad, provocan el aumento desmedido de organismos que impiden el paso de la luz y comienza un proceso de eutrofización, o sea de muerte de la biota. Además, aportan organismos patógenos, como bacterias y virus.
Por otra parte, los efluentes industriales transportan contaminantes orgánicos e inorgánicos. Los frigoríficos, por ejemplo, si no tratan sus vertidos, entre los que se destacan restos de animales, aportan gran contenido de bacterias. Al introducir en un curso de agua materia orgánica, ésta consume oxígeno para su oxidación y hace descender los niveles de ese elemento en el agua; así, se favorecen procesos anaerobios, durante los que se producen metano y sulfuro de hidrógeno, y se liberan olores nauseabundos.
Mientras tanto, las curtiembres y la metalurgia generan metales, como el cadmio, el cromo, el cobre, el plomo, el cinc y el mercurio. Otras industrias liberan pesticidas y fertilizantes.
Menor calidad Cicerone explicó a LA NACION que, por todas estas sustancias en suspensión, los efluentes cloacales e industriales disminuyen la calidad del agua y, por ende, la "aptitud de uso del recurso". En la ribera porteña, la mayoría de los usos están invalidados. ¿Cuáles son esos usos? Fuente de agua para consumo humano, protección de la vida acuática, irrigación, recreación y uso industrial. Como se sabe, está prohibido bañarse en el Río de la Plata y la biota (la fauna y la flora) está seriamente comprometida.
"Además, a mayor contaminación, la potabilización resulta más costosa y demanda mayores esfuerzos", señaló Cicerone, que también es licenciado en oceanografía.
La calidad del agua se mide en una escala del cero al 100. Por debajo de 24, el líquido no es apto para ningún uso; entre 24 y 52, sirve para un uso mínimo; entre 53 y 92, para uso limitado. Finalmente, entre 93 y 100, el agua puede ser destinada a cualquier uso.
Los equipos del 3iA toman muestras de agua en las desembocaduras del Riachuelo y del arroyo Medrano, y en el curso del río Reconquista que, al igual que los dos anteriores, es afluente del Río de la Plata. Cicerone recordó que eligieron esos tres torrentes porque eran los que la bibliografía identificaba como los tres que más contaminación aportaban al Río de la Plata, por las cuencas que atraviesan, en el siguiente orden: Riachuelo, Reconquista y arroyo Medrano.
La Unsam midió el impacto del Riachuelo en la Franja Costera Sur en 2002, 2004, 2005 y en 2006. En la desembocadura del arroyo Medrano (uno de los tres arroyos subterráneos más importantes de la Capital, junto con el Maldonado y el Vega), trabajó en 2001, 2003, 2005 y en 2008.
Vertidos tóxicos Los estudios sobre el río Reconquista evaluaron la calidad del agua en el segmento que corre entre la ex ruta 8 y la Panamericana, en 2007 y en 2008. Los contaminantes presentes en ese tramo, expresó Cicerone, vierten en el Río de la Plata. Según los resultados de los análisis, en la desembocadura del Riachuelo, a la altura de Vuelta de Rocha, el índice de calidad del agua se sitúa en 16 y un poco más cerca del Río de la Plata, en Cuatro Bocas, alcanza 33. A esa altura, la Franja Costera Sur mostró valores de entre 54 y 57. Allí, los investigadores hallaron que era casi nulo el oxígeno disuelto, era alta la carga de nitrito y amonio, y había algunos metales, como el cromo, el plomo y el cadmio, todos nocivos para la salud.
En tanto, el arroyo Medrano, que libera su caudal justo en el límite entre la Capital y Vicente López, llega con un índice de 15, toca los 37 en las instalaciones del Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) y ronda los 41 y 42 frente a Ciudad Universitaria. A sólo 1000 metros de allí, funcionan las tomas de agua de AySA, la empresa encargada de distribuir agua potable a la Capital y al conurbano. Fue alta la carga orgánica hallada, había alteraciones en el oxígeno disuelto y era elevada la presencia de amonio y nitrito. No se observaron metales.
Finalmente, en el río Reconquista, muy influenciado en el segmento analizado por la recepción de los pluviales del partido de San Martín, los valores oscilaron entre 30 y 40. Los equipos del 3iA detectaron disminuido el oxígeno disuelto, aumentado el nitrógeno, fósforo, cadmio y plomo, entre otros; amonios y nitratos.

sábado, 26 de febrero de 2011

Rio

Rio




Rio que vas andando
y a los verdes campos no paras de alimentar.
Refrescando las pieles de niños y abuelos
que en tu interior se zambullen a jugar.



Atravesando días de calor y sol radiante
o de lluvia, frío y humedad.
Hermosas noches de luna llena
para ver como luego el amanecer le dice que se tiene que ir a descansar.




Quien sabe si alguna vez terminarás triste y olvidado
y en la solitaria tierra yerma te secarás.
O si vivirás feliz para siempre
al encontrarte y fundirte junto a las aguas de un hermoso mar.

Buenos Aires Playa

















Este verano, al igual que los anteriores, volvió el tan promocionado Buenos Aires playa. Genial idea ! Estar insolándose muriéndose de calor con mas de 30 grados frente e un río contaminado donde no te podes bañar.

¿ No sería mejor hacer las cosas en serio? ¿ Atacar el problema de fondo?

Limpiar el Rio de la Plata para que la gente pueda volver a refrescarse en sus aguas como lo era en épocas anteriores.

O como lo es en Montevideo, donde dicen que las personas que trabajan en los negocios o en las oficinas del centro al terminar van a la Costanera a despejarse y darse un chapuzón.

jueves, 24 de febrero de 2011

Causas y tratamiento

VEINTITRES
La tartamudez: causas y tratamiento

E-e-e-esto es todo, amigos


Pieza central de la pelicula El discurso del rey, la padecen 40 millones de personas en el mundo. Cómo se cura. Las personalidades que conviven con el trastorno.

Por Leandro Filozof

Una corona que lo eleva por sobre las demás personas; un título –Su Majestad– que obliga a la gente a inclinarse ante su presencia. Cuando se piensa en un rey, uno lo imagina hablando con tono fuerte y convicción, sea a un súbdito a todo el país. Pero el rey Jorge VI, monarca entre 1936 y 1952 del Reino Unido de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, titubea, transpira, mueve los labios como masticando las palabras. Se lo ve despedirse de su esposa y acercarse lentamente. Se lo ve ínfimo y con miedo: la causa, un micrófono. Con el récord de doce nominaciones a los premios Oscar de este año, El discurso del rey se encarga de darle visibilidad a una problemática que afecta a 40 millones de personas en todo el mundo: la tartamudez.

“Era un sufrimiento terrible: te cargaban tanto que enseguida tenías unos complejos impresionantes –cuenta el padre Luis Farinello–. Yo me hacía fuerte con el fútbol, jugaba bastante bien y me hacía respetar. Pero lo sufría, hasta que una vez escuché a alguien decir que los curas estudiaban mucho y lo hacían en silencio, y me dije: ´En silencio no hay que hablar´”.

Verónica Iglesias, licenciada en fonoaudiología, explica que “no existe una causa única que explique la mayoría de las disfemias (el término técnico para designar el trastorno). Es un trastorno de la comunicación y una dificultad del habla que se caracteriza por una interrupción o falta de fluidez en el lenguaje. Se prolongan sonidos, sílabas o palabras, se repiten y se sufren bloqueos mientras se conversa. Esto va acompañado de tensión muscular en cara y cuello, miedo y estrés”, explica la profesional,que dirige el Centro Iglesias. “El trastorno, que afecta a 40 millones de personas en el mundo, se da entre el segundo y el cuarto año de vida, durante el proceso de aprendizaje del idioma. Se da por varios factores a la vez: biológicos, sociales y psicológicos”.

Según la fonoaudióloga Julieta Castro, que en marzo asumirá como presidenta de la Asociación Argentina de Tartamudez, la cantidad de afectados es mayor: “Se estima que el tres por ciento de la población la padece (unos 210 millones de personas). Se da más en varones, en relación de 4 a 1. Es genético: la predisposición puede rastrearse hasta siete generaciones hacia atrás”. La experta pone el énfasis en cómo afecta el día a día: “Para la mayoría es muy doloroso y tiene un gran peso en su vida, sobre todo en el colegio: las burlas, los exámenes orales. Incluso hay docentes que han hecho repetir a nenes porque no querían hablar en el colegio. La sociedad tiene que informarse”.

“Cuando tenía ocho años, en el colegio había una señorita muy linda por la que sentía un amor y una admiración muy grandes –recuerda Farinello–. Cuando me hacía pasar al frente, sufría el doble mi tartamudez: por la burla de los chicos y porque estaba delante de ella. También sufrí la primera vez que tuve que dar misa, en la catedral de Quilmes. Había estado desde las 6 de la mañana en el confesionario –era la primera vez que confesaba– y ya eran las 11. El cura me puso en el altar principal y me dejó sólo. La primera frase que dije, tartamudeando, fue ´Estoy muy triste´”. Distinto fue el caso de Lewis Carroll, el autor de Alicia en el País de las Maravillas, que no pudo acceder al sacerdocio por ser tartamudo. Más tarde, le escribió un poema a la temática. En el área religiosa, algunos creen que también Moisés lo era, y hay un pasaje del Corán que dice: “Señor, facilita mi tarea y elimina el nudo de mi lengua para que ellos entiendan mi habla”. Cuenta la leyenda que Aristóteles combatía la disfunción poniéndose guijarros en la boca para practicar (otros le atribuyen la anécdota a Demóstenes).

Muchos famosos sufren o sufrieron la disfunción lingüística. La única vez que Jorge Luis Borges actuó en una película “estuvo nervioso, se peleó con la maquilladora y pidió perdón por tartamudear un poco”, contó José Luis Di Zeo, director de Borges, un destino sudamericano. Aunque Alejandro Vaccaro, el presidente de la Sociedad Argentina de Escritores y biógrafo del escritor, aclara: “Cuando empezó a dar charlas, tenía pánico de hablar en público y se tomaba una copa de licor para entonarse. Pero dio miles de conferencias donde jamás tartamudeó. No creo que lo fuera, salvo alguna vez una palabra. Lo que tenía era miedo escénico”.

Nicole Kidman dijo que la temática de El discurso… la sensibilizó porque sufrió tartamudez de chica: “recuerdo a todas las personas diciéndome: ‘piensa, organiza lo que quieres decir y luego habla’”. También Emily Blunt, actriz de El diablo viste a la moda, fue tartamuda hasta los 12 años y se empezó a liberar del problema interpretando personajes. Similar fue lo de Bruce Willis: en la universidad tuvo que hacer fonoaudiología, hasta que descubrió que nunca tartamudeaba al actuar.Curiosa es la historia de Porky, el cerdito de Looney Tunes. Su forma de hablar característica se debe a que el primer actor que le dio voz, Joe Dougherty, era tartamudo.

El cantautor cubano Santiago Feliú también vivió su infancia y adolescencia con sufrimiento: “Me la pasé evadiendo responder preguntas, escurriéndome todo el tiempo. He dado todo tipo de excusas y escondederas, me hice experto en desaparecer antes que me mandararn a leer o a responder. Por eso, entre otras cosas, cantar siempre me gustó y no temí hacerlo en público”, dijo a Veintitrés por correo electrónico.

El canto es una de las soluciones para mejorar la dicción. “En las sesiones individuales se trabaja mucho con el grabador, el canto y la lectura –explica Iglesias– Nosotros trabajamos en conjunto con psicología, porque siempre la base del trastorno es una inseguridad del paciente o una problemática familiar: una sesión semanal y una de fonoaudiología. El paciente comienza sabiendo que el tratamiento no va a ser fácil ni rápido. Se trabaja la respiración, la coordinación entre el aire y el habla y también la articulación. Y, en lo psicológico, en mejorar la autoestima y la confianza en si mismos”.

Con mucho menos peso vive su tartamudez el periodista y conductor Samuel “Chiche” Gelblung: “Nunca me hice un trauma por eso, siempre me pareció un tema menor. Arrancó en la adolescencia y no me molestaba. Tengo un tío tartamudo que canta tango y él lo tenía más definido, porque no alcanzaba a articular las primeras vocales. Yo arranco con la primera sílaba y la puedo estar repitiendo cinco veces. Lo pescó bien Freddy Villlarreal, que me hace aún más tarta. A veces se me nota, pero en general uso el tiempo disponible de pensamiento para armar la frase. Lo que me molesta es cuando algún oyente me dice ‘pará de tartamudear’, porque es mi manera de hablar. En los medios también estaba Yiyo Arangio, que transmitía fútbol y no se le notaba, pero fuera de la transmisión era impresionante”.

Si bien la cura y el control son posibles, la licenciada Castro afirma que “cuanto más chiquitos se los trate, es mejor. Se previene y se puede curar en la mayoría de los casos. Pero se trabaja hasta la adultez y se busca que la persona pueda manejar su habla en lugar de que la tartamudez lo maneje. Los procedimientos se automatizan a medida que se aprende el tratamiento y no se olvidan, es como andar en bicicleta. Algunos lo logran más y otros menos. A ellos se le brindan herramientas y eligen en qué momentos utilizarlas. Y en los que no pueden, se trabaja la aceptación. Muchos eligen el canto o el teatro porque haciendo de otra persona no se traban. Tomás Abraham o el padre Farinello son tartamudos, pero no se los escucha”.

“Con momentos de tensión o nerviosismo es cuando más aparece”, explica Iglesias, “por eso lo ideal es seguir haciendo un seguimiento y no dar el alta de un día para el otro. Se buscan conseguir diferentes reacciones ante los fallos de pronunciación para evitar el aumento de ansiedad y conseguir el control para poder dar las respuestas. Con el tiempo, se hace natural”.

El guionista de El discurso del rey, David Seidler, también es tartamudo. Durante la preproducción de la película, Seidler se alojó en la casa de su tío David, también tartamudo, en Londres. Y descubrió que su tío había sido paciente de Lionel Logue, la persona que atendió al rey Jorge. Pero esa no es la única coincidencia entre la vida del guionista y la del rey. Además de haber colaborado para concientizar sobre la tartamudez, Seidler consiguió algo más: “Por primera vez sentí que tenía una voz. Para un tartamudo, es un momento muy profundo”.

www.elargentino.com/nota-125826-medios-1...-es-todo-amigos.html
www.aat.org.ar

Sebastian

Sebastian

A Sebastian le gustaba pintar. Pintaba cuadros, láminas, o para algunas revistas culturales. Los fines de semana a veces se encontraba con amigos. Otras iba al cine, al teatro. Y de vez en cuando salía con una chca a la que conoció por chat hace alrededor de un año.
Un día empezó a notar algo extraño. Quería hablar y no le salían las palabras. Repetía las sílabas. O para poder iniciar una frase tenía que hacer demasiada fuerza. Nunca le había ocurrido algo así anteriormente.
Al principio siguió haciendo su vida de modo normal. Pero de a poco, con el paso de los meses, empezó a preocuparse por su estado. Veía que su manera de hablar no cambiaba. A la vez que comenzaba a sentir miedo de hacerlo en público. Por esa razón ahora evitaba ir a comprar a negocios comunes. Lo hacía en los supermercados. Donde se servía automáticamente el producto sin tener que decirle nada a nadie. A la chica con la que salía cada vez le iba poniendo mas escusas para no encontrarse. Viajes, enfermedades, reuniones, etc. Prefería comunicarse con ella solo por chat o mensaje de texto. Tambien dejó de hablar con los vecinos de su departamento. Solo los saludaba.
Mas tarde tampoco iba a ver a sus amigos con los que se encontraba. Y los fines de semana optaba por quedarse encerrado mirando televisión, leyendo algo, escuchándo música o haciendo cosas con la computadora. Por ese motivo había dejado de comprarse ropa. Sentía que ya no tenía demasiados sitios donde poder lucirla. Sumado a la verguenza que significaba para él ir a comprar y ponerse a tartamudear.
Así fue como Sebastián lentamente se acostumbró a este nuevo estilo de vida. Seguía pintando pero ya no con la misma frecuencia con la que lo hacía antes. Había perdido el entusiasmo. Además tampoco iba a las galerías de arte o centros culturales donde exponía sus cuadros. Solamente participaba de las revistas mandando sus dibujos o comentarios vía email sin necesidad de hablar. Mientras tanto las telaarañas se iban acumulando entre los techos. El polvo de a poco cubría las superficies de algunos muebles del living o la pieza mientras la grasa lo hacía en los de la cocina. Total no recibía visitas y no tenía que preocuparse mucho por la limpieza. A todo aquel que lo llamaba para verlo le decía que estaba ocupado y no tenía tiempo. Algo parecido ocurría con su cuerpo. Se bañaba menos, permanecía casi siempre con la misma ropa. Ya que si no fuese por las veces que iba a comprar algo o pagar algun impuesto estaba todo el tiempo en su casa.
A esta altura tampoco le quedaba demasiado interes en seguir pintando. Por mas que no tuviera que presentarse en público. Se hallaba casi siempre en silencio. Con la radio o tv apagada. A veces se acostaba a las cuatro de la tarde y permanecía así hasta las once de la noche. Momento en el que comía algo y volvía a la cama. Otras se levantaba a las ocho de la mañana para hacer algunas compras, desayunaba y se iba a dormir.
Una tarde sonó el portero eléctrico de su departamento. Le pareció raro. Atendió y vio que era la chica con la que salía. Le metió algunas escusas para no verla pero ella no las aceptó. Le dijo que ya estaba cansada de jugar a las escondidas y que si lo hacía de nuevo no la vería nunca mas. Hasta le cuestionó si no la estaba engañanado con otra mujer.
Una vez que lo vió ella se sorprendió al encontrarlo barbudo, mal vestido. Y cuando entraron al departamento tuvo una sensación desagradable al hallarlo todo oscuro y con todas las ventanas cerradas. Le preguntó si le ocurría algo y Sebastián le confesó la verdad. Que por su forma de hablar siente que ya nada tiene sentido o que todos lo van a rechazar. Ella sonrió y le explicó que no era así. Que una persona no vale solo por como habla, que hay muchas cosas. Y que como todo ser humano cada cual tiene sus defectos y sus virtudes. Tambien le hizo saber que su tartamudez a ella no le molesta en absoluto. Luego se interesó por sus pinturas y sus amigos pero él no supo que responderle. Entonces lo abrazó y lo besó a la vez que le decía que no quería mas verlo así. Que volviera a vestirse con camisa, afeitado y perfumado al igual que como lo hacía antes. Y que limpiara urgente su habitación.
Al otro día Sebastián se quedo pensando en aquella charla y probó hacerle caso. Se baño para luego afeitarse y salir a caminar un rato. Al regresar a su departamento se puso a limpiar todos los muebles.
El Sábado siguiente se reunió con sus amigos. Habló a su manera y notó que ellos no le dieron la mínima importancia. Se fijaban mas en las cosas que decía. También le preguntaron porque estuvo ausente durante tanto tiempo pero él permaneció en silencio.
El Domingo salió de nuevo con esa chica y ella se puso contenta al verlo otra vez reluciente. La invitó a tomar algo, luego al cine. Tambien le agradeció por la paciencia y le pidió perdón por todo ese tiempo que se mantuvo escondido.
Durante la semana siguiente volvió a pintar.