Red de escritores en español

miércoles, 21 de abril de 2010

Pastas de Botnia.

Y ayer falló el Tribunal de La Haya en el tema Botnia. Yo no se si esa planta realmente contamina o no. Unos dicen una cosa y otros otra. Pero estaría bueno que tambien nos preocuparamos un poco mas por lo que ocurre dentro de nuestras fronteras. En el Río de la Plata, el Reconquista o el Riachuelo, los basurales que hay en el Conurbano, las mineras que están haciendo un desastre en la Cordillera de los Andes, el glifosato que usan para la soja y envenena todo, nuestras propias papeleras, etc

Si no es como aquel que se queja de la basura que produce su vecino cuando es el doble de mugriento.



miércoles, 14 de abril de 2010

En Argentina...

¿ Y aca en Argentina como fue la historia?



Argentina
El primer "pogrom" Herman Schiller*
Publicado el 18/12/2007 17:00:00 (1510 Lecturas)

En 1917 hubo por estas latitudes 136.000 trabajadores en huelga; al año siguiente fueron 138.000, pero en 1919 la cifra subió a más de 300.000. En este clima creció el pánico de las clases altas: cada sindicato parecía un soviet; cada huelga, el preludio de la toma del poder por parte de los obreros y cada inmigrante, un revolucionario en ciernes. El seis de enero de 1919, hace casi 90 años, comenzó la Semana Trágica. A las huelgas obreras se les opuso una violencia nunca antes vista que culminó en el primer desborde antisemita de nuestra historia.



Pánico burgués



De esos años datan las huelgas de la Federación Obrera Marítima, de los obreros municipales de Buenos Aires y, fundamentalmente, de los trabajadores ferroviarios. Estos últimos revelaron un particular sentido de lucha, al punto de incendiar vagones en Retiro y darles algunas palizas a aquellos funcionarios británicos que se negaban a otorgar los aumentos salariales y mejorar las condiciones de trabajo. En este clima creció el pánico de las clases altas: cada sindicato parecía un soviet; cada huelga, el preludio de la toma del poder por parte de los obreros y cada inmigrante, un revolucionario en ciernes.













El primer gobierno de Hipólito Yrigoyen (1916-22), impotente y contradictorio para alinearse junto al pueblo, mandó a reprimir. Pero la oligarquía, las grandes empresas y los paquidermos periodísticos desconfiaban de Yrigoyen --que había alcanzado el poder con gran apoyo popular-- y lo acusaron de favorecer a los huelguistas indiscriminadamente. Así nació la decisión de los "altos intereses en peligro" de crear una fuerza parapolicial que reprima por su cuenta "y con mayor eficiencia que los regulares".



Los grandes diarios y los círculos conservadores habían entrado en una suerte de pánico, casi de histeria, denunciando la existencia de soviets, aun dentro de la policía. Y, al estallar una huelga general en los frigoríficos de Berisso y Avellaneda, casi todos de propiedad norteamericana, salieron los primeros grupos de "niños bien", montados en automóviles último modelo, a reprimir a los "subversivos" y a reclutar rápidamente "crumiros" (vocablo que entonces denominaba a los trabajadores rompehuelgas).



Los "triunfos" alcanzados por esos jóvenes --fuertemente impregnados por una combinación de difuso nacionalismo y catolicismo-- alentó la formación de dos organismos civiles terroristas: "Orden Social" y "Guardia Blanca", transformados posteriormente en "Liga Patriótica Argentina" y "Comité Pro Argentinidad" que crearon brigadas armadas con el visto bueno de la policía y el Ejército y el apoyo financiero de la "Asociación Nacional del Trabajo", entidad patronal presidida por Joaquín S. Anchorena.



La "Liga Patriótica" --la más importante y conocida de esas organizaciones-- se "cubrió de gloria", según La Prensa, en numerosos ataques a centros y reuniones obreras.



Una de esas "proezas" fue el asalto a un local de la FORA (Federación Obrera Regional Argentina), cerca de Plaza Once, donde resultaron dos muertos, uno de ellos el chofer Bruno Canovi. También atacó una pacífica demostración en Gualeguaychú (Entre Ríos), con diversos muertos y heridos como saldo. Por otra parte asesinó en Rosario a la obrera anarquista Luisa Lallana, y en el puerto de Buenos Aires fue muerto de manera similar el trabajador Angeles Améndola. Sin embargo aquella ordalía represiva recién alcanzaría su máxima altitud durante la "Semana Trágica" --6 al 13 de enero de 1919-- que dejara como saldo unos 700 muertos y más de 4000 heridos.




"Conspiración judeo-maximalista"


Los primeros crímenes, en esa semana de dolor pero también de gran espíritu proletario y combativo, fueron cometidos por los propios uniformados --al disparar sobre los huelguistas reunidos frente a la fábrica metalúrgica de Pedro Vasena e Hijos, en Cochabamba y Rioja, donde hoy se encuentra la plaza Martín Fierro--, pero, con el desarrollo de los acontecimientos y el miedo burgués a la "revolución social", el jefe de la Segunda División del Ejército, general Luis Dellepiane (el mismo que entre 1909 y 1912 había sido jefe de policía, reemplazando al ejecutado Ramón L. Falcón), no sólo fue llamado a asumir la responsabilidad ejecutiva de la represión, sino que también dio vía libre a los "civiles" para que "colaboren". Esos "civiles", que muy poco tiempo después formarían la "Liga Patriótica" y otras estructuras similares, se habían formado en el odio al inmigrante, especialmente los judíos, a quienes acusaban de estar fomentando la "conspiración judeo-maximalista" para "disolver la nacionalidad argentina".



El antisemitismo estaba muy arraigado en las clases altas de entonces. Algunos ejemplos: en 1890 apareció en La Nación, en forma de folletín, una furiosa novela antisemita llamada La bolsa de Julián Martel; en enero de 1888 (apenas ocho meses antes de morirse), el mismísimo Domingo Faustino Sarmiento publicó varios artículos antijudíos en El Nacional; el diario La Prensa, en distintas oportunidades, manifestó su oposición a que los judíos formen comunas agrarias en Entre Ríos y Santa Fe; y, sobre todo, la "acción" del 15 de mayo de 1910, diez días antes del Centenario, cuando jóvenes de clase alta, salidos de la muy exclusiva "Sociedad Sportiva Argentina" bajo la conducción del barón Demarchi, asaltaron las sedes del Avangard, órgano del "Bund", agrupación obrera socialista judía, y la denominada "Biblioteca Rusa", para quemar luego sus libros en Plaza Congreso.



Refiriéndose al fenómeno antisemita de los represores de la "Semana Trágica", el escritor Juan José Sebreli (en el libro La cuestión judía en la Argentina, publicado en 1968 por la editorial Tiempos Modernos) esbozó una interesante reflexión para explicar la xenofobia de la oligarquía de aquélla época: "El mismo odio racial que la burguesía liberal sentía por el mestizo, al que trató de sustituir por el inmigrante europeo, se volcó después hacia el propio inmigrante cuando éste se reveló inesperadamente con un dinámico elemento de agitación social".



El ensañamiento de esos sectores vinculados con el poder contra los trabajadores judíos durante la "Semana Trágica" produjo en América latina el primer "pogrom" (vocablo ruso de antigua data que significa matanza de judíos). Muchos lo consideraron una suerte de venganza por la acción del joven judío Simon Radowitzky diez años antes, aunque el régimen, ya en ese entonces, inmediatamente después de producirse la ejecución del coronel Falcón el 14 de noviembre de 1909, se había cobrado una buena dosis de revancha al encarcelar a más de 3000 obreros y deportar a Europa a centenares de anarquistas y socialistas.



"El arte de insubordinar"


La mayoría de los trabajadores judíos había llegado a estas playas huyendo de las persecuciones desatadas por el zarismo en Rusia hacia fines del siglo XIX y, sobre todo, después del fracaso de la revolución de 1905 (la participación judía en ese pronunciamiento había sido muy elevada y el zar Nicolás II acusó oficialmente a la numerosa comunidad judía de conspirar para derrocarlo). La denominación de "rusos" (en lugar de judíos) en nuestro medio, reiterada hasta el hartazgo en los sainetes, data de ese entonces y se hizo más carne aún cuando la colonia de agricultores judíos de Moisés Ville, en la provincia de Santa Fe --los míticos gauchos judíos-- saludó públicamente el triunfo de la revolución encabezada por Lenín en 1917.



Pero las acciones directas de la "Liga Patriótica" también encontraron una sustentación teórico-filosófica que partía, principalmente, de los sectores más reaccionarios de la Iglesia. Monseñor Miguel de Andrea, el mismo que 36 años después se convertiría en uno de los sostenedores espirituales de la llamada "Revolución Libertadora", lanzó una campaña explicando que "el peligro nacía del hecho de que los trabajadores y las masas populares habían dejado de creer en Dios, en la Iglesia y en el régimen", en tanto que el obispo Bustos de Córdoba --según consta en La Nación del 25 de noviembre de 1918-- produjo una pastoral acerca de la "Revolución social que nos amenaza". Bustos denunciaba allí a quienes "enseñan el arte de insubordinar y rebelar a las masas contra el trono y el altar para dar por tierra con la civilización cristiana y ceder el puesto a la anarquía imperante".



Ese mismo día (25-XI-1918) el diario Di Idische Tzaitung alertaba: "Los curas comenzaron en Corrientes y Junín. Prosiguieron luego sus sermones contra los socialistas y los judíos, con la ayuda de la policía, por todo Buenos Aires y los suburbios. El domingo organizaron una conferencia similar en la avenida Sáenz y Esquiú, rodeado por policías y escoltados por bandidos locales que estaban armados con bastones de acero. Después del mitin partió una manifestación. En Caseros y Rioja pronunció el cura Napal un tenebroso y agresivo discurso".



El régimen había decidido así atacar por la fuerza (a través de los parapoliciales que secuestraban, robaban, torturaban y mataban) y, también, tratando de introducir cuñas en el seno del pueblo (a través de una propaganda que llamaba a los argentinos a desoír a los extranjeros) para contrarrestar las ideologías revolucionarias. Pero el pueblo, al menos en esos años, rechazó las provocaciones. Al contrario, en medio de la masacre de la "Semana Trágica", se reveló un fuerte sentido unitario.



El Comité Ejecutivo del Partido Socialista convocó a una reunión extraordinaria, declarando que "los obreros no callaran los crímenes". Por su parte las dos centrales obreras --es decir las dos FORA-- instaron a los trabajadores a proseguir la huelga general por tiempo indeterminado. Los obreros acataron el llamado, abandonando espontáneamente las fábricas y los talleres para convertirse --según La Vanguardia de esos días-- "en un mar de olas humanas que rugió su amargura e indignación".




Mientras tanto la policía, el Ejército y los "civiles" seguían matando.



Los diarios burgueses hablaban de "guerra" y "enfrentamiento" para justificar los crímenes, pero La Vanguardia (9-I-1919) rechazó el argumento: "No ha habido tal combate entre los huelguistas y las fuerzas policiales, sino una cobarde y criminal acechanza tendiente a sofocar la huelga por el terror".



Los radicales apoyaron la represión a través de su vocero representativo, el diario La Epoca (12-I-1919): "No se trata de un movimiento obrero. Mienten quienes lo afirman. Mienten quienes pretenden asumir audazmente la representación de los trabajadores de Buenos Aires (...). Y, aun los trabajadores que aparecen complicados en los actos tumultuosos del ayer, han resultado instrumento de los agitadores (...). Se trata de una tentativa absurda provocada y dirigida por elementos anarquistas ajenos a toda disciplina social y extraños también a las verdaderas organizaciones de trabajadores, una minoría contra cuyos excesos basta oponer la firmeza y la cordura de las gentes partidarias del orden".


Otro tanto aducían los diarios del sistema --sobre todo La Prensa y La Nación-- y hasta el New York Evening Mail, furiosa expresión de la plutocracia norteamericana de aquellos años, llegó a manifestar su alarma porque "la mano roja del bolcheviquismo se ha alargado hasta el otro lado del Atlántico, empuñando (en la Argentina) la tea, la bomba y el cuchillo.



"Mueran los judíos"


El sistema, evidentemente, estaba aterrorizado, y desde sus distintas expresiones, se elevaban demandas en el sentido de expulsar a los "extranjeros indeseables", "controlar la inmigración", etc. Varias instituciones proponían campañas de exaltación del sentimiento nacional para oponerse a "esa runfla humana sin Dios, Patria ni ley" (según consta en el folleto titulado "Guía del buen sentido nacional" editado en Buenos Aires en 1920). Esos proyectos se concretaron finalmente con la creación de la "Liga Patriótica Argentina" que, oficialmente, decidió erigirse en "institución", dado "el éxito alcanzado en los días previos para aplastar la conspiración judeo-maximalista".



Bajo la presidencia de Domecq García, se reunieron en el Centro Naval los representantes del Jockey Club, Círculo de Armas, Club del Progreso, Yacht Club, Círculo Militar, Damas Patricias, los obispos Piaggio y el ya mencionado De Andrea y otros distinguidos caballeros. Entre los fines anunciados por la LPA se destacaban: "Estimular sobre todo el sentimiento de argentinidad"; "cooperar con las autoridades en el mantenimiento del orden público, evitando la destrucción de la propiedad privada, comunal y del Estado, contribuyendo a mantener la paz de los hogares", "inspirar al pueblo amor por el ejército y la marina".


La nueva entidad llenó la ciudad de afiches --un instrumento de propaganda que aún no estaba muy en boga--, propiciando además la realización de acontecimientos en distintas plazas con la presencia de civiles armados. Los gritos comunes eran: "Fuera los extranjeros"; "mueran los maximalistas"; "guerra al anarquismo"; "mueran los judíos".



Nueva Presencia


En aquellos días fue detenido un joven periodista judío --Pedro Wald-- que también ejercía el oficio de carpintero. La acusación, tan burda que parecía tragicómica, fue aceptada durante bastante tiempo por los voceros del régimen: Wald estaba destinado por los maximalistas a convertirse en el primer presidente del Soviet argentino. Wald fue salvajemente torturado en la 7ª (ubicada en el mismo lugar donde está hoy: Lavalle, entre Paso y Pueyrredón), pero se negó a "confesar". La intensa movilización popular logró que se lo dejara en libertad y, diez años después, en el libro titulado Koshmar (Pesadilla), relató algunos episodios de la represión durante la Semana Trágica. Uno de ellos decía: "Salvajes eran las manifestaciones de los 'niños bien' de la Liga Patriótica, que marchaban pidiendo la muerte de los maximalistas, los judíos y demás extranjeros. Refinados, sádicos, torturaban y programaban orgías. Un judío fue detenido y luego de los primeros golpes comenzó a brotar un chorro de sangre de su boca. Acto seguido le ordenaron cantar el Himno Nacional y, como no lo sabía porque recién había llegado al país, lo liquidaron en el acto. No seleccionaban: pegaban y mataban a todos los barbudos que parecían judíos y encontraban a mano. Así pescaron un transeúnte: 'Gritá que sos un maximalista'. 'No lo soy' suplicó. Un minuto después yacía tendido en el suelo en el charco de su propia sangre".



(El 9 de julio de 1977, casi seis décadas después, la hija de Wald --Eva-- y su esposo, el ingeniero Carlos María Radbil, fundaron conmigo el semanario Nueva Presencia, para enfrentar a la dictadura militar y proseguir la tradición progresista y revolucionaria de aquellos inmigrantes judíos. El semanario se publicó con esa línea contestataria y antifascista durante diez años consecutivos).



Elpidio González


El 10 de enero de 1919, mientras La Protesta, editada clandestinamente, llamaba a los trabajadores a armarse para enfrentar los crímenes del sistema, la "Liga Patriótica" asaltaba los locales de Ecuador 359 y 645, donde funcionaban los centros de los obreros panaderos y de los obreros peleteros judíos. En la avenida Pueyrredón fue atacada la Asociación Teatral Judía. Todo lo que había en los mencionados locales fue arrojado a la calle y quemado. Los transeúntes, además, eran golpeados, mientras la policía montada, en perfecta formación, observaba pasivamente. "No sólo se atacaba a los judíos --señaló Wald en el citado libro-- también se escuchaban (aunque más débiles) exclamaciones contra los españoles (gallegos y catalanes) y contra los extranjeros en general. Sin embargo, el odio contra los judíos tenía un carácter especialmente notorio, global e indiscriminado".



La persecución estaba organizada metódicamente y dirigida por las propias autoridades. El jefe de Policía, el dirigente radical doctor Elpidio González, lanzó el 10 de enero un llamado dirigido a las Fuerzas Armadas y a las bandas civiles. Las saludaba por la "energía y heroísmo" (sic) con que lograron dominar la situación, "dando una lección" a "los elementos disolventes de la nacionalidad argentina". Dos días después, el 12 de enero, se publicó un comunicado de igual tono firmado por el general Dellepiane, donde expresaba su "profundo agradecimiento" a la "heroica policía y a los bomberos" y a "la ciudadanía", que colaboraron junto al Ejército para "aplastar el brutal levantamiento".



Fósforos y alfileres


José Mendelsohn, un joven periodista que venía de las colonias agrarias del Interior (y a quien conocí en la década del cincuenta cuando este escritor y pedagogo ejercía la dirección del Seminario para Maestros Hebreos que funcionaba en el segundo piso de la AMIA, Pasteur 633), testimonió en Di Idische Tzaitung del 10 de enero el salvajismo de esos días: "Pamplinas son todos los pogroms europeos al lado de lo que hicieron con ancianos judíos las bandas civiles en la calle, en las comisarías 7ª y 9ª, y en el Departamento de Policía. Jinetes arrastraban a viejos judíos desnudos por las calles de Buenos Aires, les tiraban de las barbas, de sus grises y encanecidas barbas, y cuando ya no podían correr al ritmo de los caballos, su piel se desgarraba raspando contra los adoquines, mientras los sables y los látigos de los hombres de a caballo caían y golpeaban intermitentemente sobre sus cuerpos (...) Pegaban y pegaban espaciosamente, torturaban metódicamente para que no desfallecieran las últimas fuerzas, para que no se prolongaran sin fin los sufrimientos. Cincuenta hombres, ante el cansancio de azotar, se alternaban para cada prisionero, en tanto que la ejecución proseguía de la mañana hasta pasado el mediodía, desde el atardecer hasta la noche y desde la noche hasta que despuntaba el día. Con fósforos quemaban las rodillas de los arrestados, mientras atravesaban con alfileres sus heridas abiertas y sus carnes emblandecidas (...). En la comisaría 7ª, los soldados, vigilantes y jueces encerraban en los baños a los presos (en su mayoría judíos) para orinarles en la boca. Los torturadores gritaban: viva la patria, mueran los maximalistas y todos los extranjeros".



La interna judía


Todos estos hechos agitaron, naturalmente, lo que hoy llamaríamos la "interna judía". La derecha de la colectividad, representada de algún modo por la Congregación Israelita (sector religioso conservador de origen alemán) hizo lo posible para tomar distancia de los socialistas y anarquistas judíos. Con ese objetivo difundió un comunicado (que firmaron también otras entidades judías "de beneficencia") para invocar "la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia", el cese de las persecuciones "indiscriminadas" y, fundamentalmente, "que la Justicia sea inexorable y severa con los malhechores a quienes repudiamos". Y finalizaba con esta sentencia: "Que los inocentes no sean perseguidos".


Los judíos "malhechores" y "culpables" no ocultaron su indignación y repudiaron esta agachada de la derecha judía. Derecha a la que no le sirvió de nada arrodillarse ante los poderes públicos, ya que el jefe de Policía, en primera instancia, rechazó el reclamo de la Congregación Israelita, justificó las atrocidades y respondió que los presos y los muertos "no tenían perdón porque eran anarquistas y tratantes de blancas".



Los socialistas del "Bund", en cambio, y sobre todo los anarquistas --además de numerosos intelectuales-- repudiaron esa claudicación.



Un escritor, A. Koriman, que formaba parte del Comité Central de Ayuda a las Víctimas de la Guerra, rechazó el 17-I-1919 (en el diario Di Presse) la actitud del judaísmo oficial: "Sostengo que en los trágicos días debíamos haber publicitado con mucha mayor dignidad y energía nuestros sentimientos y pensamientos, tal como fue hecho por diversos escritores anónimos y representantes del movimiento obrero. No hay que arrodillarse ante los bárbaros, que actuaron en forma tan brutal, asaltando hogares, arrestando a centenares y centenares de trabajadores, utilizando viles calumnias y maltratando y pegando a mujeres y niños indefensos. Nuestra protesta debió haber sido clara y precisa. Se debió haber culpado a la policía como la responsable de las brutalidades cometidas. Ella apoyó a los falsos patriotas que, con la bandera argentina en sus manos y entonando el Himno Nacional, marchaban por los barrios pidiendo nuestra muerte. Todas las salvajes arbitrariedades fueron cometidas por la policía o apoyadas por ella".


Por su parte los socialistas judíos del "Avangard" también denunciaron a los judíos claudicantes y reiteraron sus acusaciones contra las fuerzas de seguridad: "La policía y el Ejército no sólo permitieron el criminal pogrom contra los judíos, sino que con sus armas ayudaron a perpetrar las salvajes acciones de la Guardia Blanca. La organización Avangard ve en esto la oscura política del gobierno radical, que se asemeja a la ya desaparecida política pogromista del ex gobierno zarista en Rusia, y declara que con mucha energía y decisión proseguirá con su militancia socialista para el logro de una vida mejor en la Argentina".



Acalladas la violencia y la represión, algunos representantes de la inteligencia nacional trataron de aproximarse a la verdad.


José Ingenieros, por ejemplo, autor de Las fuerzas morales,La simulación en la lucha por la vida, psicología genérica y El hombre mediocre --políticamente vinculado con el socialismo, aunque en 1897 había colaborado con el periódico anarquista La Montaña--, alertó (desde la revista Vida nuestra, nº 7, enero de 1919) sobre las bandas reclutadas también entre "los estudiantes y ex alumnos de los colegios jesuíticos, que son manejados por algunos sacerdotes que hacen política clerical militante al servicio de las clases conservadoras".


Pero la burguesía no se aquietó y, sin bajar el brazo represor, sus sectores menos recalcitrantes admitieron que "la única manera de parar la marea social es haciendo algún esfuerzo para saciar la apetencia de las masas". Así, a instancias del Episcopado Argentino y bajo el lema "Pro paz social", la Unión Popular Católica Argentina lanzó la idea de una gran colecta nacional destinada a proporcionar fondos para "un plan de obras, viviendas, ateneos, servicios sociales e institutos de enseñanza para la clase obrera".



El animador principal de la campaña fue el propio Miguel de Andrea, aquel que meses antes había colaborado en la creación de la "Liga Patriótica". Fruto de esa contribución de las clases pudientes de Buenos Aires fueron, entre otros, el "Ateneo de la Juventud" y la "Casa de la Empleada". En medio de esta vorágine oportunista para frenar la revolución social, el periódico anarquista La Protesta llamó a no dejarse encandilar por los cantos de sirena y a "proseguir la lucha contra el Estado, la policía, los militares, la burguesía, la religión y todos los demás factores que oscurecen la libertad del ser humano".







(Fuentes consultadas: Luchas obreras y represiones sangrientas, de Diego Abad de Santillán; La Semana Trágica, de Hugo del Campo; La Semana Trágica de Nicolás Babini; La Semana Trágica y los judíos, de Nahum Solomisky; La cuestión judía en la Argentina, de Juan José Sebreli; Pesadilla, de Pedro Wald; las colecciones de los diarios La Protesta, La Vanguardia, La Prensa, La Nación, La Epoca, Di idische Tzaitung y Di Presse; y las revistas Caras y Caretas y Vida Nuestra.)



*Periodista, fundador del Movimiento Judío por los Derechos HumanosFuente:Página/12 - 03.01.1999







http://www.iade.org.ar/modules/noticias/article.php?storyid=2161

El holocausto

Y este 12 de Abril se conmemoró el Día de la Recordación del Holocausto. Para que esta masacre jamás quede en el olvido.


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ADOLFO GARCÍA ORTEGA




























Hay más de un millón de niños judíos que, de no haber existido la Shoah, ni la Solución Final, ni haber sido asesinados industrialmente, hoy tendrían entre 65 y 80 años. Sus vidas habrían estado llenas de cosas buenas o de cosas malas, no se puede saber, porque es absurdo pretender saber cómo habría sido la historia de lo que nunca ocurrió. Lo que sí es cierto es que las vidas que no vivieron, los hijos que no tuvieron, las enseñanzas que no adquirieron, los amores que se perdieron, todo eso es vida que les fue impedida, arrebatada y eliminada por ser única y exclusivamente judíos. Si incluimos a los adultos, podemos elevar el número hasta el conocido referente de los seis millones.
Este es un hecho sin paliativos. Es un hecho atroz. Cada 27 de enero, en buena parte del mundo, se recuerda la Shoah como la extrema barbarie conscientemente genocida. Y es justo que se recuerde, y que se haga con toda la lucidez y toda la puesta en presente de la memoria, para evitar por encima de todo el olvido, y por tanto la condena a la posible repetición en el futuro. Y, lo que es peor, la desnaturalización de su realidad, rebajándole intensidad a la Shoah, despachándola a la lejanía de la noche de los tiempos como una parte más de la sangrienta pero ajena Historia, es decir, banalizándola.
En los últimos años las aberrantes teorías del negacionismo han cobrado un peso demasiado grande, hasta el punto de dárseles un rango intelectual plausible. Se suman a otra corriente, mucho más común por ser considerada “mera opinión bienintencionada”, según la cual se abusa de la exhibición del Holocausto, se considera que ha devenido en una mezcla de negocio y espectáculo, como si se magnificara con fines involutivos y no evolutivos, de manera que, cual cortina de humo, permitiera justificar un trágico y permanente inmovilismo. Como si la Shoah diera justificación a los judíos –¡cómo no!–, por la vía de la compensación moral, para llevar a cabo, con total impunidad, sus aspiraciones de autoafirmación política. Dicho de otro modo: como si el Holocausto fuese una tragedia tras de la que se amparan los horrores del actual Israel. De nuevo se vuelve a censurar a un pueblo, el judío, por el mero hecho de serlo. De nuevo se trata de minimizar su asesinato colectivo por le hecho de ser judías las víctimas.
Es obvio que estas corrientes, más o menos extendidas, totalmente simplistas pero nada inocentes, de minimizar el Holocausto tratando de restarle vigencia y razón a su recuerdo, hay que considerarlas dentro del actual contexto socio-político, marcado por un crecimiento del antisemitismo en todo el mundo bajo capa de antiisraelismo. Esto es motivo de debate, obviamente, y no significa que responda a una generalización sin matices. Los intelectuales no dejan de escribir sobre esto en periódicos, foros y ámbitos donde, por desgracia, siempre se acaba coligiendo un desafecto hacia el mundo judío, reproduciéndose los clichés más burdos que, precisamente, condujeron a la Shoah.
Se me ocurren tres razones para recordar la Shoah. La primera de todas es la de recordarla en sí misma por el hecho terrible que fue. No es justo compararla con ningún otro hecho, anterior o posterior. Tal vez no se encuentren iguales. Y no debería haber nada que reprochar al hecho de que sus agonistas principales, el pueblo judío, esgriman su derecho al recuerdo. Y lo esgriman con energía, en voz muy alta, empleando todos los cauces institucionales y culturales que considere necesarios, pidiendo a los países que basan su democracia en el Estado de derecho que se unan a su acto de recuerdo. Que lo pidan con la fuerza de la vida porque es un pueblo que ha sido, durante siglos, empujado en la puerta de la muerte. Y a eso dijo en su momento “¡basta!”.
Su voluntad de recordar la Shoah ha de verse, sobre todo, como una magnífica afirmación de vida y de existencia en el concierto de los pueblos y de las naciones. Y aunque algunos, incluidos políticos e intelectuales judíos, israelíes o no, utilicen el Holocausto como argumento de su propia necedad, eso no invalida en absoluto la fuerza moral que el pueblo judío, como colectivo supranacional, tiene para que no se olvide ni uno solo de los nombres de los asesinados. En honor de ese recuerdo se creó el Yad Vashem, premio Príncipe de Asturias de la Concordia.La segunda razón para recordar la Shoah es que es un hecho que excede a los judíos. El Holocausto, como también las matanzas del estalinismo, o las del genocidio camboyano o el ruandés o cualquier otro de características similares en cuanto a planificación de eliminación de un pueblo, son responsabilidad de toda la humanidad. Son verdadero patrimonio de la historia planetaria. Y debemos recordarlo porque nos implica como cómplices.
Y esto me lleva a la tercera razón para el recuerdo: evitar la ignorancia y la simplicidad con que se analizan los asuntos relativos a una de las consecuencias derivadas justamente de la Shoah, la existencia del Estado de Israel, una existencia que, aunque tuvo que conquistarse por la sangre y el fuego de toda independencia, nació legitimada por la voluntad judía de no tolerar jamás la repetición del Holocausto. Hoy en día la ignorancia procede del desconocimiento. Y el desconocimiento nace de la confusión.En un mundo y un momento histórico de cambio, cuando la ley de la historia dicta el mestizaje y la convivencia de razas y culturas, es necesario que se evite a toda costa la deshumanización de pueblos enteros, la anulación de razas y religiones por el mero hecho de ser lo que son y de ser otros. Pero no hay que olvidar que todavía, por increíble que parezca, en muchos, muchos países del mundo la palabra judío sigue significando lo que significaba para quienes perpetraron la Shoah. Por eso, recordemos siempre la Shoah.


Adolfo García Ortega es escritor.


Su última novela es ‘El mapa de la vida’ (Seix Barral)Ilustración de Patrick Thomas

http://blogs.publico.es/dominiopublico/1799/por-que-hay-que-recordar-la-shoah/

sábado, 10 de abril de 2010

Dia del pueblo gitano

Y este 8 de Abril se conmemoró el Dia internacional del pueblo gitano. Acá en Argentina se cree que viven aproximadamente unos 300.000. Veamos un poco de historia y de los origenes de esa comunidad.





Pueblo gitano.





Se denominan gitanos,romanies, pueblo gitano o pueblo rom a una comunidad o etnia de origen hindú, que data de los reinos medios de la India, con rasgos culturales comunes aunque con enormes diferencias entre sus subgrupos. Se encuentran asentados principalmente en Europa, ya que de hecho son la minoría étnica de la Unión Europea, aunque están presentes también, pero en menor proporción, en el resto del mundo.





El término gitano es mayoritario en español y se recogen significados positivos, aunque también connotaciones peyorativas. Esta circunstancia a originado en España una propuesta reciente para sustituir este fenómeno romaní o simplemente "rom" ( en romaní `hombre´o `marido´). A nivel internacional existe también una propuesta común para utilizar rrom, tanto como nombre del pueblo como del idioma, si bien no hay todavía acuerdo acerca de la existencia o no del doble fonema r-r en las lenguas gitanas centroeuropeas.



En el caso de España puede usarse también el término ¨calè¨ para referirse a la persona, o "caló " para referirse a la variante linguística propia.

Mas informacion en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Pueblo_gitano

Nuestra captura marina al borde del colapso


Nuestra captura marina al borde del colapso

31 de Marzo de 2010 · Por Nuestromar.org*
Todos los indicadores rebelan el abuso de un recurso que declina o se agota aceleradamente.
A pesar de que los informes científicos revelan que en los últimos veinte años desapareció el 80% de la población adulta de merluza, las autoridades nacionales habilitaron a la pesca casi 300.000 toneladas, una cifra que coloca al principal recurso pesquero de la Argentina en una zona de riesgo
Considerada como la especie ictícola más difundida en nuestro país, la merluza tuvo esta semana un pico de popularidad cuando la mismísima Presidenta se ocupó de promocionar la puesta en marcha del programa Pescado para todos comprando 750 gramos de filetes frescos en el mostrador de un puesto ambulante.
El nombre de la iniciativa estatal -Pescado para todos- no podría ser más elocuente en un año como éste, en el que las autoridades permitirán pescar casi 300.000 toneladas de merluza común, a pesar de que el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), el organismo científico encargado de asesorar a las autoridades, sugirió una cifra bastante menor para un contexto como el actual: no más de 210.000 toneladas.
Y el actual es un contexto sumamente delicado. De hecho, el propio Inidep reconoció por primera vez en un documento oficial difundido en diciembre último la práctica de maniobras como la subdeclaración de lo pescado (es decir, pescar más de lo permitido y declarar la diferencia como otra especie), así como el descarte en alta mar de ejemplares cuando se pescan otras especies. El documento, incluso, estima cifras: las subdeclaraciones rondarían el 30 por ciento de lo desembarcado y los descartes oscilarían entre las 50.000 y las 60.000 toneladas.
El efecto que estas dos prácticas han tenido sobre la población del principal recurso pesquero nacional es alarmante. La fundación Vida Silvestre analizó en detalle el informe técnico antes mencionado -el 46/09- y elaboró un Informe de Análisis, al que LA NACION accedió en forma exclusiva. De allí se desprenden algunas conclusiones preocupantes, entre ellas, que en los últimos 20 años desapareció el 70% del total de la población de merluza y un 80% de los especímenes adultos. Esto último, dicho de otra manera, significa que de diez ejemplares, hoy sólo dos llegan a la adultez porque el resto es pescado cuando todavía se halla en el estadio juvenil.
Dada la situación actual, los juveniles son fundamentales para la continuidad del recurso en la medida en que logren crecer y reproducirse. Pero en los hechos parece que están resultando fundamentales para la industria. El documento del Inidep indica que en 2008 del total de desembarques declarados, el 61% eran ejemplares juveniles, cuando en 2007 habían representado el 37% del total.
En 2008 todavía era obligatorio utilizar dispositivos de selectividad en las redes para evitar justamente la captura de merluzas juveniles. Si así y todo el porcentaje de juveniles pescados fue tan amplio, ¿qué efecto pudo haber tenido sobre ellos la suspensión de los dispositivos de selectividad que rige desde principios de 2009? Es un misterio. De todas formas, el 6 de diciembre último, por medio de la resolución 28/09, el Consejo Federal Pesquero estableció la captura máxima permisible de merluza común en 290.000 toneladas. La cifra no es antojadiza: blanqueadas las prácticas de descarte y subdeclaración, se sumó su equivalente en toneladas a la recomendación de 210.000 que hace el Inidep.
"De las alternativas recomendadas por el Inidep (...) para determinar la captura máxima permisible de estas especies, se ha optado por las que más se acercan a conciliar las necesidades de conservación del recurso con el sostenimiento de la actividad de las empresas del sector (...)", puede leerse en los considerandos de la resolución.
El subsecretario de Pesca de la Nación, Norberto Yauhar, está convencido de que la industria está en condiciones de pescar más de 210.000 toneladas. "Tenés 210.000 toneladas para pescar sin cumplir ningún requisito. Nosotros estamos poniendo en funcionamiento los requisitos, o sea, que teóricamente nosotros vamos a cumplir con las 292.000 toneladas porque hemos puesto en marcha el sistema de selectividad. O sea, vamos a usar el sistema a partir del 1° de abril, quiere decir que estamos cumpliendo con los parámetros", explica con un singular razonamiento.
Sin embargo, desmiente la resolución del Consejo Federal Pesquero (órgano encargado de determinar la captura máxima permisible) y asegura que hasta mediados de año no se sabrá cuánto es el máximo permitido para pescar. Explica que utilizó la cifra de 290.000 toneladas sólo para poner en marcha el sistema de cuotas, un mecanismo que busca ordenar la industria pesquera asignando porcentajes de pesca anuales a cada barco.
"Yo hice un corte en un momento y dije: ´¿Cuántas toneladas en una situación normal de pesquería puedo cuotificar?´. Me dijeron 300.000. No uso todo. De las 260.000 que tenía el año anterior voy a un punto intermedio. Me puedo arriesgar a cumplirlo. Pero la flota no va a pescar eso. Yo este año tengo que decidir cuánto voy a habilitar a pescar. Yo usé ese número para darle un porcentaje a cada barco. No quiere decir que eso es lo que vayan a pescar. ¿Qué pasa si yo autorizo 250.000 este año, o 100.000?", cuestiona.
Pesca legal para la UE
Ni el informe del Inidep ni la resolución del Consejo Federal Pesquero mencionan que las 290.000 toneladas sean una cifra puramente teórica. Más bien, el Inidep recomienda que para poder pescar esa cantidad es necesario implementar todas las medidas de seguridad necesarias para evitar sobrepesca y descartes. Sin embargo, hasta el momento se han implementado parcialmente y las que faltan son decisivas, sobre todo, porque a partir de este año la Unión Europea sólo importará productos pesqueros de países que puedan garantizar su pesca legal.
"La resolución de la UE es una espada de Damocles sobre la industria pesquera local porque ése es el destino de 53% de las exportaciones. Pero las medidas de control hasta ahora hacen foco en lo que llega al puerto y no en cómo se pescó. Los barcos continúan pescando en las mismas condiciones que antes. Hasta ahora no hay garantías concretas de que las cosas estén mejor", se lamenta Guillermo Cañete, de la Fundación Vida Silvestre.
Con él coincide Armando Abruza, diputado bonaerense por la Coalición Cívica y ex asesor del Inidep, quien, preocupado por la particular metodología utilizada para determinar la captura máxima permisible de este año hace una comparación provocativa: "Mi mayor temor es que Norberto Yauhar sea para el Inidep lo que Guillermo Moreno es para el Indec", alerta.
"Por primera vez se incorporan estimaciones de descarte y subdeclaración a pedido de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura -continúa-. La solicitud se fundamenta en que, al aplicar las medidas solicitadas por la UE a partir de enero de este año, disminuiría significativamente la subdeclaración. Pero, ¿cómo puede saberse de antemano el efecto que tendrán esas medidas?", se pregunta en diálogo con LA NACION. Para el empresario pesquero y director de la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca, Ciro D´Antonio, la distribución de las 290.000 toneladas mediante el sistema de cuotas sólo ha servido para transparentar la actividad de buques que pescaban con permisos precarios. "La cuotificación blanqueó las irregularidades, otorgando permisos a barcos que no los tenían o los tenían mal habidos. Pero la verdad es que no es posible pescar tal cantidad de pescado. Y si no alcanza para todos, habría que haber sacado a los ilegales", opina.
En 1994, cuando Felipe Solá estaba al frente de la entonces Secretaría de Pesca, el Estado selló un acuerdo con la Unión Europea que permitió el ingreso de buques europeos para renovar la flota local. Lo cierto es que lo único que se logró es incrementarla ya que, en rigor, numerosos buques locales continuaron pescando en lugar de ceder su permiso y dejar de operar. Años después, en 2000, un equipo de la Facultad de Derecho de la UBA realizó una auditoría sobre los permisos de pesca de cada barco y detectó enormes irregularidades cometidas en aquella época. Sin embargo, ningún organismo investigó aquellas conclusiones.
Con una flota pesquera sobredimensionada (hoy la integran más de 700 buques) hay quienes, como Ernesto Godelman, director del Centro de Desarrollo y Pesca Sustentable, arriesgan otra hipótesis acerca del establecimiento de una captura máxima permisible de 290.000 toneladas que, dadas las actuales condiciones, pondría al recurso en un escenario de alto riesgo: "Con 210.000 no alcanzaba para que cada buque fresquero hiciera dos viajes promedio por mes", afirma con contundencia. Sean cuales sean los motivos, una cosa es cierta: con el 80% de su población adulta desaparecida y los juveniles desprotegidos, el principal recurso pesquero de nuestro país requiere medidas concretas de control de la actividad pesquera para no convertirse en una especie en extinción. Y sin pescado no hay pesca posible. Ni pescadores.
Lorena Oliva

jueves, 1 de abril de 2010

Juan el pescador

Juan el pescador


Ni bien amaneció Juan preparó su caña y se fué a pescar.
La playa estaba hermosa. Con un sol brillante que se asomaba entre las aguas de un mar totalmente calmo. No había viento ni tampoco nubes.
A media mañana, luego de haber sacado varias corvinas y borriquetas, Juan terminó de pescar. Se puso a leer el diario. Despues se dió un chapuzón y se tiro en una lona. Para ello cerró los ojos.
Mas tarde sintió que algo le cayó encima hasta envolverlo. Abrió los ojos y vió que era una enorme red. Quería quitársela pero no podía. A la vez que descubrió que esta terminaba en una enorme soga que lentamente lo iba arrastrando hacia el mar.
Una vez adentro del agua, agotado de hacer fuerza para soltarse y ya casi sin poder respirar, se encontró con varios peces que con sus dentaduras tiraban de la cuerda. De pronto uno de ellos le dijo_ esto es una venganza por lo que nos hicieron. Así como ustedes se divierten pescándonos para luego comernos nosotros vamos a empezar a hacer lo mismo.
















13 Flia.


FLIA
13 FERIA DEL LIBRO INDEPENDIENTE
y AUTOGESTIVA
autónoma, amiga, anárquika, almibarada
Te invitamos a participar, a sumarte, generar,
crear, proyectar, divagar, soñar en la...
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NO TE PIERDAS LO LINDO QUE ES PARTICIPAR
Hola a todxs. les escribimos esta vez porque
prontamente estaremos realizando la nueva FLIA.
Durante más de cuatro años la FLIA trabajó
incansablemente, organizándose en forma horizontal y
autogestiva, organizando eventos cada vez más
convocantes y multidisciplinarios, abarcando no
solamente la edición de libros, revistas o fanzines para
su difución y distribución, sino también actuaron diversos
grupos musicales, de teatro, performers, se dieron
decenas de charlas, se pasaron cientos de proyecciones.
Con un promedio de doscientos stands por FLIA, con
jornadas de doce horas o más casi todos los eventos,
y con un crupo casi siempre reducido de organizadorxs
activxs que no cobraron dinero por su trabajo, sino que
lo hicieron siempre con mucho amor y pasión por
generar una alternativa al mercado vigente y buscando
una nueva forma de encarar las cosas que nos gusta y
queremos hacer, siendo nosotrxs protagonistas y
hacedores de nuestros proyectos, sin buscar que otrxs
decidan por nosotrxs qué queremos hacer, o cómo
hacerlo.
Por eso nos juntamos actualmente una vez por semana
en forma asamblearia los martes a partir de las 20 horas
en el estacionamiento recuperado por lxs estudiantes,
que queda en azcuénaga 933 ( entre paraguay y m. t. de
alvear ) donde debatimos horizontalmente lo que
queremos hacer para la realización de cada evento.
Pero realmente sentimos que necesitamos un poco más
participación activa de nuevxs personas que enriquezcan
el colectivo. Quizas elgunx de los que está leyendo esto
participó con su stand, o actuando o dando una charla,
o solamente la pasó muy bien yendo a las FLIAS, les
pedimos que si pueden hacer tiempo viniendo a las
charlas, o ayudando y trabajando en la organización, o el
día del evento, lo hagan, nos estaríamos ayudando entre
todxs, y también en cuantxs más seamos,
más autogestiva y horizontal será la FLIA
Si querés ayudarnos de alguna manera y querés saber más podés escribir a
Mas informacion en

sábado, 27 de marzo de 2010

Universo

Y el universo se originó así. Cierto día el Sol hizo el amor con la Luna. Y de ellos nacieron millones de estrellas.. Una de las tantas boludeces mias jaja.










Ahora yo digo. Habiendo tantos planetas ¿ Habrá vida en alguno de ellos? ¿ Porque la Tierra tiene que ser el único? ¿ Somos privilegiados o algo así ?
Tal vez allá lejos, a millones de años luz, haya algún otro lugar con agua, árboles, seres que corren, aman, duermen, sienten, etc














Otro misterio son las Pirámides de Egipto ¿ Quien las construyó ? Tan altas, tan perfectas. si en esa época no había rutas, maquinarias, electricidad, trenes o camiones.
¿ No las habrán hecho seres que no son humanos?

















Muchas veces yo me pregunto si es verdad eso de que Dios creó el mundo como muchas veces dicen o si descendemos de alguna que otra celula de extraterrestres que alguna vez habra venido por estos suelos.

domingo, 21 de marzo de 2010

Una historia

Una historia


A continuación vas a conocer una historia. Pero una historia de verdad. De aquellas que te sorprenden.


Podés leerla cuando y como quieras. En la cama, tomando sol en algún parque, en el colectivo...


Es apta para todo público. De uno a cien años. No contiene pornografía, mensajes ofensivos o incitación a la violencia.


Si tenes ganas de ir al baño andá ahora. Digo así estás mas cómod@ y la lees mas tranquil@


Para acompañar todo también podes hacerte mate con galletitas, prender algún cigarrillo, destapar una cerveza, etc


Si tenes frío ponete un abrigo, si tenes calor sacatelo. Si estas bien así no te pongas ni saques nada.


Bueno ahora sí. Quitate los auriculares de tus oidos, apagá la televisión y no le lleves el apunte a tu celular.


Pensá... ¿ Cuanto dura tu vida ? Décadas. ¿ Cuanto tardás en leer esto ? Minutos. Así que en promedio no te hace perder demasiado tiempo.


Espero que no me insultes. Si lo haces te pido que sea solo yo el destinatario de tus palabras. No metas en el medio a mi familia que no tiene nada que ver.


Preparate.


¿ Y si te digo que todo termina acá ? ¿ Que solo es esto y después ya no hay mas nada ?


¡ Siii... ! Todo era una broma. Esa " historia " nunca existió.

miércoles, 17 de marzo de 2010

A 18 años


Y hoy se cumplen 18 años del atentado a
la Embajada de Israel en Buenos Aires.
Atentado que produjo 29 muertos y mas de 200 heridos. Atentado que aún sigue impune, como tantas cosas en nuestro país. Parece mentira. A casi dos décadas de haberse producido todo esta como al principio. Como si el atentado hubiese ocurrido ayer. Una verguenza.

Por Walter Goobar

Secretos y complicidades, a 18 años del atentado a la embajada de Israel
17-03-2010 /
Walter Goobar
Bas­tó un ins­tan­te del miér­co­les 17 de mar­zo de 1992 pa­ra que el pa­raí­so afran­ce­sa­do de Bue­nos Ai­res se trans­for­ma­ra en una pos­tal del in­fier­no. A las 14.47 una ca­mio­ne­ta Ford F-100 con cú­pu­la blan­ca y cha­pa B-1.275.871, es­ta­lló fren­te a la em­ba­ja­da de Is­rael que ocu­pa­ba una vie­ja man­sión en Arro­yo y Sui­pa­cha.
Ca­lles al­fom­bra­das con dos to­ne­la­das de cris­ta­les a seis cua­dras a la re­don­da, ár­bo­les y pos­tes de alum­bra­do arran­ca­dos de cua­jo, pa­re­des me­dia­ne­ras ras­ga­das co­mo si fue­ran de te­la, ve­ci­nos aso­mán­do­se ate­rro­ri­za­dos por ven­ta­nas des­ca­la­bra­das, cuer­pos des­tro­za­dos en las ve­re­das, san­gre co­rrien­do por las al­can­ta­ri­llas de l.de 29 per­so­nas y de­jó más de 240 he­ri­dos se ha con­ver­ti­do en un si­nó­ni­mo de im­pu­ni­dad. Una com­ple­ja tra­ma de se­cre­tos, leal­ta­des, com­pli­ci­da­des e ine­fi­cien­cia ro­dea es­ta cau­sa que a lo lar­go de es­tos 18 años no ha re­gis­tra­do un so­lo avan­ce, ni en el pla­no lo­cal ni in­ter­na­cio­nal.
Por tra­tar­se de una em­ba­ja­da, el ca­so que­dó en ma­nos de la Cor­te Su­pre­ma que pou­so al fren­te de la in­ves­ti­ga­ción al se­cre­ta­rio del tri­bu­nal, Al­fre­do Bi­sor­di, que nun­ca es­con­dió sus sim­pa­tías fi­lo na­zis. Ni Bi­sor­di –que lue­go lle­gó a ser juez de Ca­sa­ción– ni sus su­ce­so­res lo­gra­ron es­cla­re­cer el pa­pel que ju­gó la Po­li­cía Fe­de­ral que li­be­ró la zo­na del aten­ta­do.
El día an­te­rior al ata­que, la em­ba­ja­da ha­bía si­do pues­ta en "aler­ta de área", un aler­ta ge­ne­ral. In­for­ma­da de ello, la je­fa­tu­ra de la PFA ba­ra­jó la po­si­bi­li­dad de re­do­blar la vi­gi­lan­cia. Sin em­bar­go, por al­gu­na ra­zón no lo hi­zo.
El ca­bo de la Po­li­cía Fe­de­ral An­to­nio Oje­da era uno de los dos cus­to­dios que de­bían es­tar en la ga­ri­ta de la em­ba­ja­da. Cum­plía el ho­ra­rio de 6 a 14 y ese día se re­ti­ró a las 14.15. Otro ca­bo, Jo­sé An­to­nio Ca­rra­ce­das, ha­cía guar­dia de 13 a 20, pe­ro inex­pli­ca­ble­men­te de­jó su pues­to a las 13.30. Mien­tras la Po­li­cía Fe­de­ral sos­tie­ne que acom­pa­ñó al em­ba­ja­dor Yitz­hak She­fi, el di­plo­má­ti­co lo des­min­tió ta­jan­te­men­te. El agen­te Os­car Ho­ra­cio Chio­chio de­bía to­mar la guar­dia en la ga­ri­ta, pe­ro se re­tra­só por­que –se­gún de­cla­ró an­te el juez– "rea­li­za­ba ta­reas de car­pin­te­ría en las puer­tas de los bo­xes de las ca­ba­lle­ri­zas de la Po­li­cía Mon­ta­da y no po­día de­jar el tra­ba­jo in­com­ple­to". El pa­tru­lle­ro que de­bía pa­sar por el lu­gar y con­tro­lar si el agen­te es­ta­ba en su pues­to o man­dar un sus­ti­tu­to esa tar­de hi­zo un re­co­rri­do di­fe­ren­te del ha­bi­tual.
Pe­se a que el aten­ta­do se per­pe­tró en te­rri­to­rio is­rae­lí y que se co­bró la vi­da de va­rios miem­bros de esa le­ga­ción di­plo­má­ti­ca, el Es­ta­do de Is­rael nun­ca se pre­sen­tó co­mo que­re­llan­te en la cau­sa. Una al­ta fuen­te de la Can­ci­lle­ría is­rae­lí con­fió al au­tor de es­ta no­ta que más allá de ra­zo­nes for­ma­les, Is­rael no se pre­sen­ta­ba co­mo que­re­llan­te por­que no que­ría in­co­mo­dar a Car­los Me­nem que a par­tir de 1991 se ha­bía ali­nea­do con los Es­ta­dos Uni­dos e Is­rael du­ran­te la pri­me­ra Gue­rra del Gol­fo. Más aun, cuan­do el em­ba­ja­dor Yitz­hak She­fi se tor­nó en un tes­ti­go mo­les­to pa­ra am­bos go­bier­nos, Me­nem pi­dió a Tel Aviv su re­mo­ción y She­fi fue rem­pla­za­do por el más ami­ga­ble Yitz­hak Avi­ran, quien de ma­ne­ra ex­cep­cio­nal con­si­guió pro­lon­gar su es­ta­día en Bue­nos Ai­res du­ran­te to­da la dé­ca­da me­ne­mis­ta.
La Can­ci­lle­ría ar­gen­ti­na tam­po­co ha ex­pli­ca­do el pa­pel de la di­plo­ma­cia ar­gen­ti­na. Adu­cien­do la fal­ta de evi­den­cias ju­di­cia­les, el Go­bier­no ar­gen­ti­no op­tó por una es­tra­te­gia di­plo­má­ti­ca en la que ne­go­ció se­cre­ta­men­te con Irán tras el aten­ta­do con­tra la em­ba­ja­da de Is­rael y lo de­nun­ció his­té­ri­ca­men­te dos años más tar­de, cuan­do se pro­du­jo el ata­que con­tra la AMIA.
Des­pués de la vo­la­du­ra de la em­ba­ja­da, re­pre­sen­tan­tes del go­bier­no ar­gen­ti­no se reu­nie­ron se­cre­ta­men­te con los ira­níes en el ex­te­rior, pro­me­tie­ron ar­mas y ce­rea­les co­mo com­pen­sa­ción por el con­tra­to nu­clear can­ce­la­do por pre­sio­nes es­ta­dou­ni­den­ses po­co an­tes del pri­mer ata­que. Hu­bo por lo me­nos seis reu­nio­nes se­cre­tas: cua­tro se rea­li­za­ron en el ho­tel Bris­tol, una en el ho­tel Lu­te­tia y otra en un de­par­ta­men­to de la ave­ni­da Kle­ber de Pa­rís. En dos reu­nio­nes que se lle­va­ron a ca­bo el 2 de fe­bre­ro de 1993 y en un sim­bó­li­co 17 de mar­zo, fe­cha en que se cum­plía un año del aten­ta­do a la em­ba­ja­da de Is­rael, fun­cio­na­rios ar­gen­ti­nos to­ma­ron la lis­ta de pe­di­dos pa­ra ar­mar a los mu­sul­ma­nes de Bos­nia vio­lan­do el em­bar­go im­pues­to por la ONU.
Coin­ci­dien­do con el pri­mer ani­ver­sa­rio, el can­ci­ller is­rae­lí is­rae­lí Shi­mon Pe­res de­cla­ró pú­bli­ca­men­te que "sa­be­mos más o me­nos quién vo­ló nues­tra em­ba­ja­da", pe­ro se ne­gó a dar ex­pli­ca­cio­nes con el pre­tex­to de que la in­ves­ti­ga­ción no ha­bía con­clui­do. En rea­li­dad, se ha­bía or­de­na­do al je­fe del Mos­sad, Shab­tai Sha­vit ar­chi­var el ex­pe­dien­te, se­gún re­ve­la el pe­rio­dis­ta bri­tá­ni­co Gor­don Tho­mas en el li­bro Mos­sad: la his­to­ria se­cre­ta.
En 1996, cuan­do Da­vid Ya­tom rem­pla­zó a Shab­tai Sha­vit co­mo je­fe del Mos­sad, qui­so rea­brir la in­ves­ti­ga­ción so­bre el aten­ta­do, pe­ro el go­bier­no is­rae­lí le co­mu­ni­có que los ex­pe­dien­tes de am­bos aten­ta­dos de­bían con­ti­nuar ce­rra­dos.
El 12 de fe­be­ro de 2008, el Mos­sad ubi­có en Da­mas­co, la ca­pi­tal de Si­ria a Imad Fa­yez Mugh­nieh, el lí­der del apa­ra­to de se­gu­ri­dad ex­te­rior de Hez­bo­llah, que es­ta­ba im­pu­ta­do co­mo uno de los en­car­ga­dos de pla­ni­fi­car no só­lo el aten­ta­do a la Em­ba­ja­da de Is­rael si­no tam­bién el de la se­de de la AMIA en Bue­nos Ai­res. Uti­li­zan­do la cues­tio­nah­ble doc­tri­na de ase­si­na­tos se­lec­ti­vos con la que se eli­mi­nó a los per­pe­tra­do­res de la ma­sa­cre de los atle­tas is­rae­líes en las Olim­pia­das de Mu­nich de 1972, el pri­mer mi­nis­tro is­rae­lí de­ci­dió la eli­mi­na­ción de Mug­ni­yeh.
Su au­to ex­plo­tó cuan­do Mug­niy­he se re­ti­ró de los fes­te­jos por el 29º ani­ver­sa­rio de la Re­vo­lu­ción Is­lá­mi­ca, en la Em­ba­ja­da de Irán en Si­ria. La vie­ja ló­gi­ca del ojo por ojo no hi­zo más que obs­truir el ca­mi­no de la ver­dad.


http://www.elargentino.com/

http://www.elargentino.com/nota-82275-Secretos-y-complicidades-a-18-anos-del-atentado-a-la-embajada-de-Israel.html



domingo, 14 de marzo de 2010

A las mujeres

A las mujeres, salud

Por Gabriela Navarra

Noticias de Revista: ( La Nacion revista)


Al cabo de haber leído estas líneas -si es que usted llega hasta el final- habrá sucedido tres, cuatro veces. Todo depende de su velocidad de lectura. El dato es que a cada minuto muere una mujer dando a luz en el mundo. Es decir, más de medio millón cada año. Básicamente, por falta de asistencia médica adecuada.
En un planeta comunicado a lo ancho y a lo largo por tecnologías cada vez más avanzadas y mientras un equipo de astronautas instala un mirador panorámico de siete ventanas en la Estación Espacial Internacional, la mortalidad materna sigue siendo un flagelo.
"Cada año hay unos 2,5 millones de muertes por causa de complicaciones en partos y embarazos, una cifra mayor que las causadas por el sida, la malaria o la tuberculosis -dice el doctor Yves Bergevin, coordinador de Salud Materna del Fondo de las Naciones Unidas para la Población-. La mortalidad materna es una emergencia humanitaria." Nuestro país no está fuera del ranking. Aquí nacen unos 700 mil niños por año, pero se calcula (no existen datos oficiales) que hay medio millón de abortos, y sí está claro que las complicaciones de estas intervenciones (ilegales, hechas en la clandestinidad) son la causa principal de mortalidad materna, con unas 300 vidas femeninas sesgadas anualmente.
A fines del año pasado, la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), doctora Margaret Chan, difundió el primer informe sobre la situación sanitaria de las mujeres en el mundo y dijo que el principal obstáculo en la salud de la mujer no es médico, sino social y político. El sida -por ejemplo- avanza entre la población femenina, y a menudo la mujer se contagia el virus en su propio lecho conyugal. ¿Cómo? Con frecuencia, carece de "la capacidad de protegerse y de negociar relaciones sexuales sin riesgo", explica la doctora Chan, ya que para muchísimas mujeres es muy difícil pedirle a su pareja que use preservativo si él no quiere ponérselo.
Hay lugares donde el sufrimiento femenino alcanza niveles insospechados. En el Congo, donde han muerto casi 7 millones de personas en los últimos 12 años debido a la guerra civil, según el columnista de The New York Times Nicholas Kristof -dos veces premio Pulitzer- la práctica más habitual de los rebeldes hutus sobre las niñas y las jóvenes son las violaciones, que ocurren aun cuando las víctimas están embarazadas; una vez que los cuerpos no soportan semejantes atrocidades y mueren, se las aparta, se las deja por ahí, para que no estorben. Qué decir de la ablación del clítoris, que anualmente mutila a más de 90 millones de niñas en Africa. Quienes sobreviven a la cirugía jamás sentirán placer sexual, pero, para asegurar que además de ausencia de placer sepan también lo que es el dolor, la maniobra se completa con la extracción de los labios vaginales, que disminuye la lubricación durante las relaciones, además de complicar el parto.
Todo esto asusta, indigna, pero parece ser un relato novelado cuando nos miramos a nosotras mismas o a nuestras parientes, vecinas, conocidas. Sin embargo, hagamos la prueba y, a poco de pensarlo, fácilmente se verá que aun a altísimos niveles persisten diferencias de género. Las diferencias existen, son una realidad, y no necesariamente negativa, siempre y cuando no vengan de la mano de la iniquidad. O, al menos, de iniquidades tan pero tan extremas.
Si esas desigualdades no persistieran, el Parlamento Europeo seguramente no perdería su tiempo en promover, como lo hizo hace 20 días, una resolución que facilite a las mujeres el "control de sus derechos sexuales y reproductivos a través de un acceso ágil a la anticoncepción y el aborto", además de la prevención y la lucha contra todas las formas de violencia, incluyendo la trata, que hay, y mucha.
"Hay una falta de voluntad política en todo el mundo para proteger la vida de las mujeres. Si la salud materna fuera un problema de hombres, tendríamos un ministerio para resolver vigorosamente esta situación", expresó el doctor Yves Bergevin desde las Naciones Unidas, en su condición de hombre y entendido en el tema.
En el día internacional dedicado a la mitad del planeta, no está mal soñar con que, al cabo de leer este texto -si es que usted llegó hasta el final-, ninguna otra mujer haya muerto dando a luz en el mundo.


La autora es subeditora de LNR

miércoles, 10 de marzo de 2010

Dia internacional de la mujer.

Y este Lunes se conmemoró el día internacional de la mujer. No se. Pero para mi si queremos poner en igualdad los dos géneros tambien tenría que haber un día del hombre. Y si no que no haya días para ninguno de los dos. Porque poniendo un día especial solo para la mujer es como que la estaríamos diferenciando. O sino llamarlo "Dia internacional de los derechos de la mujer" ¿ Sonaría mejor no?



















Acto de celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora en Managua (1988).




Celebración del Día Internacional de la Mujer en Barcelona (2009).

El Día Internacional de la Mujer Trabajadora (o también Día Internacional de la Mujer) se celebra el día 8 de marzo y está reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En este día se conmemora la lucha de la mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo integro como persona. Es fiesta nacional en algunos países.
La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, en plena revolución industrial y durante el auge del movimiento obrero. La celebración recoge una lucha ya emprendida en la antigua Grecia y reflejada por Aristófanes en Lisístrata, quien empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra, y que se vio reflejada en la Revolución francesa: las mujeres parisienses, que pedían "libertad, igualdad y fraternidad", marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino, pero no fue sino hasta los primeros años del siglo XX cuando se comenzó a proclamar, desde diferentes organizaciones internacionales de izquierda, la celebración de una jornada de lucha específica para la mujer y sus derechos.


Cronología
Se ofrece a continuación una breve cronología de los acontecimientos más destacados.
La Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague, proclamó el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, a propuesta de la dirigente comunista alemana Clara Zetkin, como una jornada de lucha por los derechos de las mujeres. La propuesta fue aprobada unánimemente por la conferencia de más de 100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las tres primeras mujeres elegidas para el parlamento finés.

Año 1911
Como consecuencia de la decisión adoptada en Copenhague el año anterior, el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas, que exigieron para las mujeres el derecho de voto y el de ocupar cargos públicos, el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.
Menos de una semana después, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, la mayoría inmigrantes, murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.

Años 1913 y 1914
En el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron en vísperas de la primera guerra mundial, las mujeres rusas celebraron su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero de 1913. En el resto de Europa, las mujeres celebraron mítines en torno al 8 de marzo del año siguiente para protestar por la guerra o para solidarizarse con las demás mujeres.

Año 1917
En el año 1917, como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la Primera Guerra Mundial, las mujeres rusas escogieron de nuevo el último domingo de febrero para declararse en huelga en demanda de "pan y paz". Los dirigentes políticos criticaron la oportunidad de la huelga, pero las mujeres la hicieron de todos modos. El resto es historia: cuatro días después el Zar se vio obligado a abdicar, y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países.
Desde esos primeros años, el Día Internacional de la Mujer ha adquirido una nueva dimensión mundial para las mujeres de los países desarrollados y en desarrollo. El creciente movimiento internacional de la mujer, reforzado por las Naciones Unidas mediante cuatro conferencias mundiales sobre la mujer, ha contribuido a que la conmemoración sea un punto de convergencia de las actividades coordinadas en favor de los derechos de la mujer y su participación en la vida política y económica. El Día Internacional de la Mujer es cada vez más una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, exigir cambios y celebrar los actos de valor y decisión de mujeres comunes que han desempeñado una función extraordinaria en la historia de México.

El día de la mujer en el movimiento obrero.
Aún con los hechos redactados en la anterior cronología, la historia más extendida sobre la conmemoración del 8 de marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en esa fecha del año 1908, cuando murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
También se reconoce como antecedente a las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles el 8 de marzo de 1957, también en Nueva York.
En el estudio realizado por Isabel Álvarez González y publicado bajo el título Los orígenes y la celebración del Día Internacional de la Mujer, 1910-1945 (KRK-Ediciones, Oviedo, 1999), el incendio que se vincula con la celebración de esta fecha no fue el 8 de marzo sino el 25 de marzo de 1911, pocos días antes de la celebración del primer Día Internacional de la Mujer, en la empresa Triangle Shirtwaist.
La manifestación a la que muchas veces se hace referencia, no habría ocurrido el 8 de marzo de 1908 ni de 1857, como muchas fuentes señalan, sino el 27 de septiembre de 1909; a partir de noviembre de 1908, según otras fuentes, en el marco de una huelga de más de trece semanas de duración que las empleadas y empleados del sector textil realizaron en el East Side de Nueva York. Participaron más de 20.000 obreros, en su inmensa mayoría mujeres. Durante esas 13 semanas padecieron hambre, ataque de esquiroles, detenciones (más de 600), despidos... pero consiguieron las peticiones reclamadas. El 8 de marzo de 1909 se convocó una manifestación exigiendo, de nuevo, mejoras de condiciones para las mujeres emigradas y la abolición de la explotación infantil así como el derecho al voto de las mujeres.
Las historiadoras Liliane Kandel y François Picq afirman que el mito que sitúa la manifestación en el año 1857 fue creado en 1955 para eliminar el carácter comunista que más tarde adquiriría el Día Internacional de la Mujer.
Aun así, tal y como reconoce la historiadora Mari Jo Buhle en su obra Women and American Socialism 1870-1920 (Las mujeres y el socialismo norteamericano 1870-1920), el incendio de la Triangle Shirtwaist Company fue de una gran transcendencia en la historia social de los Estados Unidos y del movimiento obrero y feminista, al dar muerte a las obreras que en 1910, el año anterior al mismo, habían protagonizado la primera huelga llevada a cabo exclusivamente por mujeres en demanda de mejoras en su situación laboral.


Celbración del 8 de marzo en Dhaka, organizado por Jatiyo Nari Shramik Trade Union Kendra (Sindicato de unidad nacional de mujeres trabajadoras) de Bangladesh

¡Y gano!



¡Y ganó nomas! El segundo Oscar para el cine nacional. La primera había sido " La historia oficial" Alla por 1985. Esto demuestra que cuando las cosas están bien hechas, pensadas y trabajadas pueden dar buenos resultados.