Una voz se escuchó en la quietud de la noche
No pasaremos de acá
Dados que salieron como quería para poder ganar el juego
Ir de un lugar al otro pero quedarse siempre aquí
Añoraba los tiempos en que las galletitas venian en cajones de metal
Debatieron tanto que de quedaron dormidos
Ebrios cantaban bajo la luz de la luna
Olvidó aquello que nunca vivió
Todos los organismos financieros pediran dinero prestado a la Argentina
Organizaba todo en su amada desorganización
Ñandues que pasan volando sobre mi cabeza
Ocre se veia la ciudad en ese domingo