Red de escritores en español

sábado, 7 de marzo de 2020

El pueblo que no cerraba las puertas

El pueblo que no cerraba las puertas.

En aquel pueblo no existían las enfrmedades. Sus habitantes tardaban en envejecer y recién se morían después de los cien años. Esto se debía a que nunca cerraban las puertas. Se decía que las almas de los antiguos guerreros rondaban por las calles llevando salud y bienestar a todas las casas. Otro comentario era que vivían en un bosque situado e las montañas que había detrás y cada tanto bajaban a la costa a tomar agua del río.

La historia se inició hace varios siglos. Cuando los cinco guerreros que gobernaban ese territorio lograron acabar con las pandillas que llegaban por las noches y saqueaban casas, incendiaban campos, secuestraban mujres y niños. 

Desde ese instante se estableció el orden y quedó conformado el pueblo. Se le dió nombre y moneda propia. También fueron elegidas nuevas autoridades. A las contsrucciones e madera y barro que había se las reemplazó por otras de piedra.

Poco tiempo despues los guerreros murieron y fueron enterrados en el bosque. Sobre sus tumbas al otro día aparecieron cinco brazos en alto con sus espadas apuntando al cielo. 
También se descubrieron casos de abuelos que de repente se sentían mas jóvenes, ciegos que recuperaban la vista, etc. Nadie sabía que ocurría. Había rumores de que esos guerreros no eran del todo humanos. Que eran semidioses que nunca se iban. Que de alguna manera seguían estando allí para hacer el bien. Lo que dió origen a la tradición de la puerta. Incluso muchos los recibían con sus casas perfumadas o llenas de flores.

Durante siglos ese pueblo se mantuvo siempre del mismo modo. Pero ahora empezaba a cambiar.
Sus calles fueron asfaltadas. En sus playas se construyeron algunos balnearios. Si bien la mayoría de los habitantes seguía sin cerrar las puertas había muchos que ignoraban ese ritual. Principalmente los mas nuevos. Lo que marcaba una clara diferencia en cuanto a la salud de ambos. Tampoco faltaban aquellos que como forma de rebeldía les ponían traba o candado.
Mas tarde todo seguía modificándose. Por el río navegaban enormes barcos. En los barrios céntricos se levantaron decenas de rascacielos. Una amplia parte del bosque fue desmontada para hacer clubes y barrios privados. La cantidad de personas que dejaban sus casas abiertas se redujo a casi la mitad. Ya no había diferencias entre unos y otros. Muy pocas superaban los cien años y algunas contraían asma o diabetes. Ademas los robos o asaltos que a veces se producían dificultaban aún mas esas prácticas.

Cierto día la situación se invirtió. Los pocos que seguían sin cerrar las puertas morían antes y tenían peor calidad de vida que el resto. Mientras tanto los líquidos cloacales y desechos de las fábricas hacían que el río estuviese cada vez mas contaminado. En lo que quedaba del bosque se edificaron hoteles y salas de juego.

Al poco tiempo ya nadie le llevaba el apunte a la tradición de la puerta. Lo que no impedía que las enfermedades siguieran multiplicándose o que la esperanza de vida se redujera a treinta años. A esto ahora se le sumaban los bebés que nacían con un solo ojo, sin piernas o con piel de reptil.

Una mañana se presentó e forma extraña. Las horas pasaban sin que el cielo aclare. En las nubes por momentos aparecían reflejadas imágenes de los antiguos guerreros. Al rato una serie de truenos y rayos color rojo dieron paso a una torrencial lluvia acompañada de enfurecidos vientos que derribaban techos y árboles, producían olas gigantes. Todos corrían desesperados. Jamás habían visto algo así.

Mas tarde una risa macabra se escuchó desde distintas partes. La cual fue seguida de un terremoto que sepultó a todos los habitantes de ese pueblo.

domingo, 23 de febrero de 2020

Los dueños

Los dueños


El sol se cayó en el horizonte.

Aparecieron gigantes globos metálicos. Se ubicaron encima de los cerros hallados en las afueras de aquel pueblo. De su parte inferior se abrieron compuertas. Brillaba una luz celeste. Bajaron montones de seres. También de metal. Con dos brazos y dos piernas. Que podian andar tanto en dos o cuatro patas.

Al otro día se dirigieron en manada hacia el pueblo. Atacaron a todos los seres de allí. Mediante rayos rojos que salían de un hueco situado en el cráneo. Los fulminaban al instante.

La gente estaba desorientada. No sabía que hacer. Algunos escapaban en sus autos. Otros intentaban hacerlo a pie pero era en vano. Estos seres los superaban en velocidad. Tampoco les fue bien a  aquellos que optaron por encerrarse en sus casas. Se trepaban a los techos, a golpes rompían las puertas. 

Sumado a que también fueron víctimas gatos, perros, caballos.

Cuando no quedaba mas nadie con vida los fueron cargando uno por uno. Depositándolos en la plaza principal. Vinieron nuevamente esos globos metálicos. Estacionaron unos metros encima de la plaza. Abrieron otra vez la compuerta de su parte inferior. Como si fueran aspiradoras gigantes chuparon a todos los cadáveres. 

Una vez concluida la tarea levantaron vuelo y se perdieron de vista.

Días siguiente esas naves hicieron lo mismo con los los ríos,lagos y arroyos que rodeaban ese sitio. Se llevaron toda el agua.

Entonces los nuevos habitantes, con las piedras y rocas que había levantaron enormes muros. Para que nadie pudiera ingresar.



sábado, 8 de febrero de 2020

Humanos

Humanos 

Empezamos a utilizar el fuego con la idea de calentarnos. Unirnos alrededor de él. Lo terminamos utilizando para incendiar.

Creamos las armas no sabemos con que fin. Pero las usamos para matar. 

Inventamos a un dios según mejor nos quede para creer en algo o dictar nuestras leyes. Obligando a separarnos.

Fabricamos las máquinas con la intencion de que nos sirvan. Acabamos sirviendo a ellas.

Inventamos los medicamentos y operaciones logrando alargar nuestra existencia. Al final terminamos dependiendo de ellos para sobrevivir.

Creamos papeles con numeros y colores que llamamos dinero para manejarnos. Nos terminamos dividiendo entre los que tienen mas, menos y los que no tiene nada. 

Fabricamos los productos envasados como manera de mejorar la vida. Después no sabemos que hacer con tantos envases.

Inventamos la rueda con el fin de movernos cada vez mas rápido. Aunque también usamos la rueda para avanzar y conquistar.

Creamos las redes sociales para comunicarnos mejor con quien queramos. Pero esas redes nos terminaron enredando, aislando en nuestra burbuja y desconectándonos con el afuera.

Hacemos edificios cada vez mas altos. Seguimos sin darnos cuenta que tanto cemento nos tapa el aire y la luz. 

Humanos tenemos que ser

sábado, 18 de enero de 2020

Billete de $5

Billete de $5





Billete de $ 5 que antes a los boliches me hacía entrar
Comprar dos birras y quedarme con $1 de sobra para guardar
Tener un kilo de pan y que me den bastante vuelto esperar

Servía para varios kilómetros en autopistas con peaje andar
Una cena poder disfrutar
Un buen regalo dar

Hoy ni para un caramelo llega a alcanzar
En monedas de metal se convertirá
Con un San Martin que se borrará

Seguramente la inflación nuevos billetes traerá 





domingo, 5 de enero de 2020

Bienvenidos



Ya fue. Ya paso. La quinta parte del siglo XXI. Ya pasaron los primeros veinte años desde que arrancó el 2000.
Pero como en la llegada del año 2000 no había redes sociales parece que fue algo menor. O que no existió.

Si existió. Hubo cambio de siglo y de milenio. Solo que para sacar fotos había que llevar la cámara. Luego mandarla a revelar,esperar unos días y recien ahí estaban en papel. Era inimaginable pensar que se pudieran subir a un celular y que al instante las vea todo el mundo.

Para escuchar música estaban los casettes y CD. No se podía almacenar en un dispositivo la cantidad de canciones que uno quiera.

Escribir se hacía a mano o si uno tenia computadora. Las letras no podian salir de esos sitios al menos que uno se lo muestre personalmente a alguien.

Para hablar con alguien era el teléfono o visitándolo. Por ahí el email que recién empezaba a asomar (mi primera cuenta de hotmail la tuve en 2002) Nada de mensaje de texto, watsapp, videollamadas, telegram


Las series o películas las daban. Si uno no las llegaba a ver se las perdía. O veía cuando la daban otro día. No había manera de elegir cuando verla o los capítulos que se le antoje.


Veinte años pasaron ya. Que veinte años no es nada como diría el tango. Pero es un montón.
La película Volver al futuro ya quedo atrás. Aun no hay autos que vuelan. Entre tantas cosas que se decía que llegarían con el 2000. Aunque si pasaron muchas cosas mas. Toda una vida.


Vamos por veinte años mas.


BIENVENIDOS AL NUEVO MUNDO




sábado, 28 de diciembre de 2019

El taller de Carlos

El taller de Carlos

Carlos tenía su taller mecánico sobre la calle Jonte, en el barrio de Floresta. La gente llevaba a arreglar alguna falla en el motor de sus coches, revisar o cambiar las gomas, arreglarles algún bollo en la pintura.
Hace mas de cuarenta años que estaba allí. La mayoría de los clientes ya lo conocían de hace bastante tiempo.

Carlos casi siempre estaba con el mate en la mano. O, en los momentos que no tenía lo que hacer salía a la vereda a fumar un cigarrillo. Era hincha de San Lorenzo. Antes de joven iba casi siempre a la cancha. Ahora lo hacía de vez en cuando.

Con los clientes o vecinos, ademas de hablar de fútbol conversaba sobre las cosas del barrio. Alguna ciclovía o cantero que habían hecho. Edificio nuevo. Muchos le decían que se separaron. Otros que empezaban una nueva relación. Que iban a alguna que otra milonga. De como se llevaban con sus hijos. Que tenían a sus padres mal de salud o acababan de morir. Algunos que pensaban irse de viaje a la Costa, a las sierras de Córdoba, a la Patagonia. Otros que les contaban anécdotas de viajes por Europa, México, Brasil. También estaban los que se quejaban que les aumentaron los remedios, los impuestos, que no sabían de donde sacar dinero para seguir. Del maltrato en los bancos, hospitales. Además de recordar a varios que ya no estaban.

Una vez se ganó la lotería. Con esa plata eligió ir a conocer Río de Janeiro. Para ello se compró malla, ojotas y un gorro. Ya que la ultima vez que había salido de vacaciones fue hace mas de quince años. Cuando su mujer aún vivia. Y había ido con ella y una pareja amiga a Mar del Plata. Después no fue mas a ningún lado. Solo iba a algún café, a comer a la casa de alguno que lo invitaba, a caminar por una plaza que tenía cerca.

Sus conocidos del barrio lo felicitaron por esa decisión. Les decían que le haría bien cambiar un poco el aire. Que si no lo hacía en vida cuando lo haría

Una vez en Río, Carlos se dio cuenta que se olvidó la bolsa donde tenía el celular, cargador, auriculares, linterna y cámara de fotos. Se lamento. Pero eso no lo desmotivó
Subió al Cristo, conoció el puente que une Río con Niterói,  fue al Maracaná, no se privo de hablar de fútbol con la gente de allí. Aunque no sabía nada de portugués.
Ademas de meterse en el mar, tomarse una cerveza mirando el atardecer. Comer mariscos y pescados como a él tanto le gustaban. 

Al regresar volvió a la tarea de siempre. El taller, los autos, su pantalón y camisa gris gastada de tanto usar. Le preguntaron del viaje, que tal la paso. Carlos les contaba. Les pedían que les mostrara alguna foto. Carlos le comento que se olvido la cámara y el celular. 

Entonces no le creyeron. No había alguna foto, video, ningún rastro. Pensaron que los estaba cargando. Que no se había ido a ningún lado. 

sábado, 14 de diciembre de 2019

Tom

Tom.

Los Sanchez cenaban cuando escucharon ruidos en la puerta. Corrieron a fijarse y vieron que se trataba de un perro que al parecer estaba perdido. Le sirvieron agua y comida. Horas mas tarde, como aún seguía allí, decidieron que durmiera en su casa.


Al otro día Norma y Ruben, los jefes de aquella familia, decidieron echarlo. Pero ante la insistencia de sus hijos Mariano y Gonzalo para que se quedara sumado al hecho de que nadie había venido a reclamarlo optaron por hacerles caso.


De a poco todos le fueron tomando cariño. Mariano y Gonzalo se la pasaban horas enteras jugando con él, Norma lo bañaba y le daba de comer, Ruben lo llevó al veterinario. Y al ver que su amo seguía sin aparecer se adueñaron definitivamente y lo llamaron Tom.


Las semanas transcurrían y Tom se hacía cada vez mas querido entre los habitantes de esa casa. Cuando oía ruidos o tocaban el timbre iba a ladrar a la puerta, si alguien se lastimaba le lamía la herida hasta que dejara de sangrar. Tampoco faltaban las mañanas en las que iba con Ruben a comprar el diario, las tardes que hacia compañía a Norma mientras barría la vereda o las veces que seguía a Mariano y Gonzalo a la esquina a reunirse con sus amigos yse ganaba el cariño de todos los chicos.


Años después los Sanchez veían que su mascota ya no era la misma. Corría muy poco, le costaba subir las escaleras y en su boca no tenía todos los dientes.


Un Domingo Mariano y Gonzalo fueron a jugar al fútbol a la plaza con sus amigos. Como era habitual Tom los había acompañado. A veces se revolcaba en el pasto, otras intentaba agarrar la pelota. De pronto vió que cerca suyo había un grupo de perros siguiendo a una perra. Se dirigió hacia allí. Como estos no frenaban la marcha optó por imitarlos. Así fué como se alejó de la plaza recorriendo calles y avenidas, pisando veredas que jamás había pisado.


Una vez que los chicos terminaron de jugar compraron gaseosas y se sentaron a esperarlo. No tenían miedo a que se perdiera, ya que conocía la zona y siempre regresaba. Tal como ocurría las veces que Ruben iba a tomar algo al bar, donde luego de acompañarlo hasta la entrada desaparecía para volver a su hogar como a las tres horas. O cuando Norma salía a hablar con alguna vecina y se iba a dar vueltas por ahí perdiéndose de vista por un largo tiempo.

Sin embargo esto no sucedía. Las horas pasaban sin que Tom aparezca. Ya se había hecho de noche y los integrantes de aquella familia seguían sin saber nada. Lo que provocó la ira de los padres contra sus hijos. Temían que le pasara algo malo.

A la mañana siguiente Ruben apenas se levantó, corrio hacia la vereda creyendo que lo encontraría allí durmiendo. Hecho que jamás ocurrió.

Durante varios días lo buscaron por todo el barrio pero no tuvieron noticias. Lo que los llevó a lamentarse y perder las esperanzas de encontrarlo. 

Meses después mientras cenaban escucharon ruidos en la puerta. Corrieron a fijarse y vieron que se trataba de una perra con cinco cachorros similares a Tom.