viernes, 9 de julio de 2021
sábado, 5 de junio de 2021
Pasajes
Pasajes
De la avenida a
la calle
Del ojo al
paisaje
De la semilla a
la flor
De la ventana al
sol
De la noche a la
mañana
De los días a las
semanas
Del otoño al
invierno
De la realidad al
sueño
Del rio al mar
Del aquí al allá
Del corazón a la acción
Del cerebro a la razón
domingo, 9 de mayo de 2021
Creaciones
Creaciones
El agua creo la sed
La comida el hambre
Los remedios la
enfermedad
La luz inventó el
sol
Las estrellas la
luna
La lluvia las
nubes
La miel creo a las
abejas
El vino las
uvas
El dulce las
ciruelas
El helado inventó
el freezer
La pizza el horno
El mate el termo
Los peces crearon
los ríos
Las aves el aire
Los árboles la
tierra
La vista inventó el
ojo
Los sonidos el
oído
Las palabras la
lengua
sábado, 3 de abril de 2021
Argumentos
Mónica iba
caminando a la casa de Patricia . Quería darle un regalo por su cumpleaños.
Deseaba llegar antes de que la agarre la lluvia. Se cortó la luz. El tren paró
en la estación para luego seguir su camino. Pasaban muchos coches por la
avenida. Cantó falta envido. Mientras tanto aquel hombre estaba sentado en un
banco de aquella plaza dándole de comer a las palomas. Pero Claudio se quedó
dormido. No escucho el despertador. Se levantó una hora después para salir
corriendo a su trabajo. A Andrés le robaron el celular mientras
caminaba. Por suerte no le hicieron nada. Empezó a nevar en la alta montaña. El
calor era infernal. Al terminar de comprar cerveza, Gastón llamó para pedir
empanadas. Venían tres amigos a cenar.
Dos adolescentes se besaban en una esquina. Y Eduardo miraba las
noticias que salían de esa pantalla después de haberse pedido un café con
medialunas. Era una noche de luna llena. El sol goleaba con fuerza los techos
de cemento en aquel mediodía. Sergio acordó en ir a ver a su novia que vivía a
una hora en auto. Pensaba quedarse allí todo el fin de semana. Clara tomaba
mate en la cocina. Franco acababa de ganar la lotería. Mientras aquel perro
subido a la baranda de esa terraza no dejaba de ladrar a los demás perros que pasaban.
Hubo una crecida del Río de la Plata. El señor puso en marcha el taxi y
arrancó. José estaba esperando que venga el gasista a arreglar el calefón. El
viento empujaba las ramas de los árboles. Las hojas se desparramaban sobre la
vereda. Esta vez Natalia no fue al bar con sus dos amigas. No se sentía del
todo bien. Prefirió quedarse en su casa leyendo. Pasó un avión. Sin embargo la
cola era cada vez mayor en aquel local de pagos rápidos. Lo que no impidió que
ese mosquito se abalance sobre la pierna de Kevin para picar su piel y luego
huir. Llegó el colectivo. Todos se subieron. Marina, tras terminar de atender
al último paciente cerró el consultorio para emprender el viaje de regreso a su
casa. Las flores se veían preciosas junto a esa fuente. Rodrigo tomo la bici y
se puso a andar. El gato empezaba a maullar. Agustín fue a lo de un amigo
después de salir de la escuela. Sin embargo el pronóstico anunciaba mal tiempo.
Pero finalmente Laura pudo recibirse de arquitecta. La farmacia acababa de
abrir sus puertas. Mientras tanto la plaza se iba llenando de gente a medida
que avanzaba la tarde. Una moto estuvo a punto de chocar con un camión. Menos
mal que el conductor de este último tuvo buenos reflejos para evitarlo. Aunque
ese equipo otra vez volvió a perder. Pero María finalmente pudo ser abuela. Su
nieta se iba a llamar Karen. Había refrescado. Ignacio se puso una campera
antes de salir. Hirvió el agua.
sábado, 20 de marzo de 2021
A un año.
Hace un año atrás decía esto:
Se ira
https://yangus00.blogspot.com/2020/03/se-ira.html
Y vino nomas. Apenas semanas no lo hubiéramos imaginado. Lo mirábamos por la tv como algo lejano. Que tal vez llegara con los primeros fríos de finales de mayo principios de junio.
Estábamos metidos en nuestros asuntos. La pobreza y muertes por desnutrición en las provincias del norte, los constantes desmontes en áreas delicadas, la inflación, el dengue, la falta de monedas de $5, el paro de mujeres, los sojeros que no querían respetar la ley. Los proyectos a tratar en el Congreso para que los jueces cobren un poquito menos, la ley para despenalizar el aborto. Si se va a pagar o no la deuda externa. De que manera. A quien le correspondería. Si entramos en default. Viendo como seguía la Superliga, las fechas del Lolapalloza, los nuevos estrenos de cine, actividades teatrales, la nueva edición de la Feria del libro, Soda Stereo 2020 (que para mi sin Cerati no es Soda), los shows de Divididos, Kapanga, Kiss, la llegada del aniversario del triste accidente de Sergio Denis.
Sumado a las cosas de cada uno. Trabajo, proyectos para este 2020, reuniones, cumpleaños, salidas.
Para mi el año en parte arranca en marzo. Cuando ya la mayoría volvimos de las vacaciones, termina el carnaval, se acaban las jornadas de calores agobiantes. Arrancan las diferentes actividades, programaciones. Las clases.
Y de golpe esta epidemia. Como si estuviésemos viviendo una película de catástrofe mezcla ficción y terror. Una pesadilla en la que no podemos despertar. Una cápsula en la que nos hemos metido. Donde vamos perdiendo noción del tiempo. Una especie de limbo. Todo lo que vivimos, sentimos o pensábamos hace días se hubiera borrado de nuestra existencia. Paralizados. Encerrados. Suspendidos en el tiempo. Solo escuchando como avanza esta enfermedad. Los nuevos casos y las medidas que hay que tomar.
Algunos dicen que este virus fue implantado en China por militares estadounidenses. En el conflicto que tienen ambos países. Aunque ahora aparecen datos que el gobierno de China sabía de la gravedad de la naciente epidemia y la ocultó. Otros que se trata de una bacteria que se halla en los murciélagos. Y en este caso saltó al ser humano. Como ocurrió con la gripe porcina H1N1. Que hay cientos de estos virus en los animales que aún desconocemos. Sin descartar que algún otro año algo similar vuelva a ocurrir. También, no me acuerdo ya si lei o escuche, que fue un llamado de atención de la Tierra. El precio que estamos pagando por todos los males que le venimos haciendo. Extinción de especies, contaminación, deforestación, incendios, polución, extractivismo, depredación. Quien sabe.
Esto seguramente esto se irá. Nada es para siempre. Después de cada tormenta vuelve a salir el sol. La noche termina en el amanecer.
Una mañana despertaremos sintiendo mas fuerte que nunca la melodía del zorzal. Volveremos a caminar libremente por las calles. Sin miedo a que nos paren. Las fuerzas de seguridad se irán a sus casas porque ya nada tendrán que hacer. Dejaremos de andar con el miedo de contagiar a alguien o ser contagiados porque esto quedara en el pasado. Respiraremos la brisa del otoño que ya comenzó. Viendo como los árboles se van pintando de amarillo. Perdiendo sus hojas para desnudarse en invierno y reverdecer en la primavera.
Llenaremos los parques, andaremos por avenidas repletas de autos. Sentiremos la magia de las noche a medida que se encienden las luces. Escucharemos la música que sale desde algún bar. Los gritos. Las risas. Volveremos a ver que hay de nuevo en materia cultural.
Brindaremos por el presente. Dejando este momento sepultado para siempre en el álbum de los recuerdos.
sábado, 13 de febrero de 2021
Par, impar
Par e impar
Par es lo estable. Lo que se acomoda. Zona de confort. Rutina. Lo planificado.
2 + 2 = 4.
Ocho porciones de pizza para dos personas. Dos vasos de agua llenos a la máxima capacidad de diez centímetros. Un coche con cuatro ruedas. Una silla con cuatro patas.
Impar es lo inestable. Lo que no figuraba en los planes. No encaja ni se alinea. Molesta. Incomoda. No se conforma. Busca salir de cierto orden.
2 + 3 no serían 4. Un 1 intentará a la fuerza meterse en ese 4. O buscará otro uno para llegar a ser 6.
En una pizza con siete porciones la cosa cambiaría. Esas dos personas verían quien come una de más o de menos O verán cómo se reparten esa porción.
Si habría tres centímetros de más por cada vaso de agua esto rebalsarían. Ese agua sobrante buscaría un lugar. Exigiría que le pongan otro vaso a su disposición para tener el mismo lugar.
¿ Tres ruedas para un auto? Impensado. Todos los coches están preparados con dos ejes para que quepan las cuatro. Habría que inventar un auto modo triciclo. Tricicoche.
También debería buscarse la manera que una silla tuviese cinco patas. Esa quinta pata donde iría. ¿ En el centro tal vez? ¿ En algún costado? ¿ En alguna esquina al lado de alguna de las cuatro? Si es así al lado de que pata irían y porque. De lo contrario esa pata intentaría juntarse con otras tres para que le den una nueva silla.
viernes, 15 de enero de 2021
La sandía 2
La sandía 2
Gabriela fue a
la verdulería. Iba a comprar tomates, cebolla, lechuga. Pero sobre todo una
sandía. Ya que Kevin, su hijo cumplía veinte años. Y para ello iban a recibir
sobrinos, hermanos, sus padres. Y luego de cenar pensaban comer sandía con
helado para el postre. Aunque por la pandemia tuvo que cambiar los planes. En
vez de ir todos juntos los separaría por tandas. Una vez iría su hermana con
sus dos hijos. En otra ocasión sus padres y suegros. En otra la hermana de su
marido y sus tres hijas. Para finalizar el otro hermano de su marido con su
hija y dos gemelos. Incluso si el día estaba lindo o depende de las ganas que
tuvieran no descartaban la posibilidad de hacerlo en una plaza ubicada a cinco
cuadras de su casa.
Llegó su turno.
El verdulero primero peso todas las cosas que Gabriela eligió. Una vez que puso
la sandía en la balanza esta explotó. El jugo se amontono en el piso y avanzó
hacia el cordón de la vereda. Cayó al asfalto mezclándose con el agua de la
zanja. De la cáscara crecieron flores amarillas. Y las semillas volaron
rompiendo el vidrio buscando la tierra donde estaban los árboles de la calle.
Se enterraron allí. Nadie tenía idea de lo que ocurría. Jamás vieron algo así.
Gabriela regresó
a su hogar sin la sandía. Le dijo a Luciano, su marido, lo ocurrido pero este
pensó que la estaba cargando. Al igual que Kevin.
Mientras tanto
del sitio donde se enterraron las semillas crecieron nuevas sandías que
explotaban y sus semillas se dispersaban. Ya no buscaban solo la tierra donde
crecían los arboles. También las macetas, canteros, boulevares.
Gabriela fue a
otra verdulería. Compró una sandía y no tuvo problemas. Le contó a la verdulera
como a los demas clientes lo que le había sucedido pero nadie le creyó. Se
reprochaba a si misma por no sacar fotos, filmar. No se le ocurrió. Eso que
llevaba el celular en su cartera. Ahora no tenía pruebas.
Las sandías no
paraban de crecer y explotar. Con el jugo que caía en las veredas. Las cascaras
que no paraban de dar flores. Y las semillas que buscaban pedazos con tierra
para reproducirse y expandirse. Se adueñaron de plazas, parques, obras en
construcción. Se multiplicaban. Le sacaban espacio al resto de los arboles. De
modo que estos se iban secando. Algunos se caían.
Luego fueron por
baches, veredas rotas. A la vez que la ciudad empezaba a temblar. Como si fuese
un sismo.
Las autoridades
obligaron a los habitantes a evacuar hasta que los temblores no paraban. Ahora
aparecían imágenes en la tv, redes sociales. Un fenómeno jamás visto. Sus
familiares terminaron por creerle a Gabriela. Luciano tomó el auto y tanto él,
como Gabriela y Kevin salieron. Aunque el tráfico era insoportable. Avenidas,
calles y autopistas estaban colapsadas. No faltaban los bocinazos y peleas.
Los edificios de
tanto temblar se iban resquebrajando. Caían cascotes. Y de las rajaduras de las
paredes crecían nuevas sandías.
Mas tarde todas
las construcciones acabaron por derrumbarse. De los cimientos emergían sandías.
Al rato ya no
quedaba nada en pie. Casas edificios, arboles, postes de alumbrado público.
Todo cubierto por sandías.
Gabriela junto a
su marido y su hijo pararon a comer en un bar a varios kilómetros de la ciudad.
Vieron por la tele que esta se había convertido en un bosque de sandías. El cual no
paraban de expandirse.
sábado, 19 de diciembre de 2020
Otro diciembre
Otro diciembre mas. Ultimo mes del año. Vamos a ver como viene el 2021. Esperemos que mejor que este 2020.
A veces da la sensación que ya nada es lo que era. Que algo se perdió para siempre. Nunca mas las cosas serán como antes. El mundo, la humanidad, la manera de vivir, de relacionarse.
O estaremos asistiendo al principio del fin. El planeta está en un punto de no retorno. Y no hay nada que diga que la humanidad, tal como la conocemos, tiene que ser eterna.
¿ Acaso no se extinguieron los dinosaurios, los mamut? ¿No peligra la vida de muchas especies?
Por ahí aparezcan nuevos seres que se adapten a estos tiempos venideros. Incluso otro tipo de humanos con capacidad de adaptarse a escenarios futuros. Así como en su momento se extinguieron los homo erectus y aparecieron los homo sapiens.
lunes, 23 de noviembre de 2020
La sandia
sábado, 17 de octubre de 2020
Mis días
A partir de mañana los días van a ser mios
Yo seré el dueño de cada uno de ellos.
Si estoy alegre.
Será un día de sol.
Si me encuentro triste.
Un día gris.
Si ando enojado.
Truenos, ráfagas y tormentas fuertes habrá en ese día.
Si tengo calor.
Será un dia frio.
Si tengo frío
Caluroso se presentará ese día.
Hasta que llegará un momento.
Que dejaré de ser el dueño de los días.
Si estoy alegre.
Un día gris.
Si me encuentro triste.
Truenos, ráfagas y tormentas fuertes habrá ese día.
Si ando enojado
Será un día de sol.
Si tengo calor.
Un sol ardiente derretirá la ciudad.
Si tengo frío.
Un viento helado soplará.
miércoles, 12 de agosto de 2020
En el zoom
En el zoom
sábado, 18 de julio de 2020
Fin de una etapa
sábado, 27 de junio de 2020
El caminar
Diego trabajaba como empleado de una carnicería.
Vivía en Liniers. Todas las mañanas, tras bañarse y desayunar mate y pan tostado con mermelada caminaba hasta su trabajo su trabajo. Este quedaba a quince cuadras. Siempre hacía el mismo recorrido.
Para regresar al mediodía, volver por la tarde y finalizar a la noche.
Se preparaba algo de cenar mientras veía lo que pasaba en la tele y redes sociales. Algún chusmerío, noticia importante, espectáculos.
Despues se iba a acostar. A veces miraba una película, partidos de fútbol o seguía una serie.
Para el otro día volver con la rutina.
Los fines de semana Diego se reunía a veces con alguunos amigos. Con quienes se juntaban a a cenar o tomar algo en algun bar. O en la casa de alguien. Hablaban de sus vida, de sus trabajos. O jugaban a algun juego de mesa. Algunos estaban de novios, otros ya tenían hijos y otros solteros como él.
En otras ocasiones iba a visitar a sus padres.
Aunque habia veces que prefería quedase en su casa escuchando música, mirar cosas en la computadora o leer.
Tenía una hermana. Cecilia. Esta estaba juntada. Le llevaba cinco años. Estaba por cumplir los cuarenta. Tenía una hija de seis años. Muchas veces Diego tambien iba a verla o Cecilia iba a su departamento.
Diego terminó el secundario. Pero después, como no sabía que carrera elegir. Sumado a las horas que le llevaba su anterior trabajo de mozo en un bar no hizo la facultad. Deseaba probar en cursar el CBC alguna vez. Pero aun no sabía bien cuando.
En la carnicería donde trabajaba era él y tres mas. Con ellos cuando no entraba nadie hablaba, compartía rondas de mate. Pero nada mas. Tenía sus numeros de watsapp. Pero nunca hizo nada con ellos fuera del ámbito laboral.
En las quince cuadras que lo separaban se su hogar atravesaba algun que otro edificio, casas, negocios, obras en construcción. Tanto a la ida como a la vuelta. Hacía mas de diez años. Se sabía de menoria aquel trayecto.
Una vez probó en cambiar de recorrido. Ir por otro lado. A los pocos metros apareció una chica gritando y llorando. Le habían robado la cartera con la plata y el teléfono.
Diego le prestó su celular para que llamara a sus seres queridos avisándoles. Y a la compañia de telefonos para hacer la denuncia. Le dió algo de plata. Ella le agradeció abrazándolo. Le dijo que se llamaba Mariana.
Ademas de darle su número de watsapp para que lo agregara en su teléfono. Diego tambén anoto el suyo en un pape y se lo dió
Luego siguió avanzando. Unas cuadras despues encontró una billetera con un DNI, registro de conducir y treinta mil pesos en billetes de quinientos. Lo tomó.
Al mediodía cuando volvió a su casa ubicó al dueño de la billetera. Le dijo que en una hora estaba por allí. Cuando aparecio Diego le dió los documentos. Y el hombre le entegó cinco mil pesos de recompensa
Días despues Mariana lo llamó a Diego para juntarse a tomar algo.
(esto lo esctibí antes de la pandemia)
sábado, 13 de junio de 2020
Sera
Sera la noche
Seran las voces
Seran las horas
Sera el ahora
Seran los momentos
Seran los recuerdos
Sera la mente
Seran los lentes
Sera el pasar
Sera el soñar
Seran los días
Sera la rutina
Sera el viento
Sera el invierno
Sera lo que hay
Sera lo que vendrá
sábado, 30 de mayo de 2020
El ahora 2
El ahora empieza cuando termina
El ahora finaliza cuando comienza
El ahora inicia cuando acaba
El ahora termina cuando comienza
El ahora inicia cuando finaliza
El ahora acaba cuando empieza
El ahora inicia cuando termina
El ahora finaliza cuando empieza
El ahora comienza cuando acaba
El ahora termina cuando empieza
El ahora comienza cuando finaliza
El ahora acaba cuando inicia
El ahora comienza cuando termina
El ahora finaliza cuando inicia
El ahora empieza cuando acaba
El ahora termina cuando inicia
El ahora empieza cuando finaliza
El ahora acaba cuando comienza
El ahora empieza cuando termina
sábado, 16 de mayo de 2020
El ahora
El ahora empieza cuando termina
El ahora termina cuando empieza
El ahora empieza al terminar
El ahora termina al empezar
El ahora nunca empezo
El ahora nunca terminó
¿El ahora empezará?
¿El ahora terminará?
El ahora aun no ha empezado
El ahora aun no ha terminado
El ahora va a empezar
El ahora va a terminar
sábado, 2 de mayo de 2020
Virtualizados

